“Cuando la arena cubrió el Galpón”, la última creación de El Galpón de las Artes, subirá a escena por última vez en esta temporada el próximo martes a las 21 en la sala de Jujuy 2755. Se trata de una pieza que tiene autoría y dirección de Claudia Balinotti, una de las gestoras de este escenario junto a Mariano Tiribelli.
Cabe señalar que este grupo de teatro está próximo a cumplir veinte años de actividad en Mar del Plata, siempre trabajando con la idea de la cooperación solidaria. Es decir, los espectáculo que se realizan en este escenario no poseen un precio fijo. “En El Galpón no hay boletería, se accede a ver cada espectáculo sin barreras de mercado, porque entendemos el acceso al arte como un derecho y esto requiere gestos concretos, requiere de la cooperación y la solidaridad”, explicó Balinotti sobre su filosofía de trabajo.
Seis personajes que están “poetizados”, que portan un nombre y un apellido y que viven entre nosotros “son responsables de gran parte del deterioro grupal y económico en que nos dejan sus decisiones detrás de bambalinas”, contó la directora sobre el tema de la pieza.
“¿Se arrepienten o se avergüenzan, o se sienten vivos en un ambiente de imbéciles? Es una obra desafiante al sentir del espectador”, agregó.
Y detalló que el nuevo espectáculo interpela “la tremenda energía desenfocada que ponemos en juego yendo tras una falacia y que nos desvía de aquellas cosas sentidas en nuestro interior como inquietantes, cosas en las que quisiéramos tomar parte por el inmenso anhelo social de ser felices, de cumplir con nuestro sueños”, explicó.
Además de Balinotti y de Tiribelli, trabajan en la obra Nahuel Santana, Mónica Canesa, Emilia Parafioriti y Mónica Juárez. Todos interpretan a seis personajes o voces.
La obra tiene unos pocos elementos escenográficos. La pintora y psicóloga marplatense Susana Baker realizó dos sillas como parte de la síntesis escenoplástica “que ayuda a localizar dónde transcurre este tiempo ficcional”, indicó.
Además, participan Pablo González como fotógrafo artístico y los artistas audiovisuales Ezequiel M. Perez, Demian Basualdo y Tiribelli.
La autora de la obra indicó que la pieza se forjó a partir de la investigación teatral, lo que dio por resultado “un teatro intimista, poético”. Es el espectador el que va creando “un escenario de pistas temáticas y estéticas, durante su experiencia en la obra”.
En las devoluciones que los espectadores realizaron tras cada función, muchos manifestaron que el espectáculo los instó a “investigar”. Sigue Balinotti: “Creo que en esa condición de la curiosidad humana que la obra logra despertar en cada uno consiste en el interés que ha despertado entre variados públicos”. Si bien es para adultos, muchos niños asistieron y quedaron atrapados por la teatralidad a la que apuesta.