Por Juan Miguel Alvarez

En el momento de mayor exposición, horas antes de jugar la final de uno de los torneos más importantes del mundo con su sorprendente Tottenham -el sábado definirá la Champions ante Liverpool-, el entrenador Mauricio Pochettino recordó su primera alegría importante como futbolista en el tradicional Latinoamericano de Quilmes de esta ciudad.

“Cuando pasé a Newell’s, con 13 años, en el primer torneo que participé fue en Mar del Plata. Era un certamen latinaamericano, empatamos 2-2 en la final con Olimpia y en la prórroga hice el gol del triunfo”, rememoró Pochettino en una nota que le que realizó Cristian Grosso para La Nación.

Pochettino recuerda la historia a medias. El torneo fue en enero de 1987, cuando tenía 14 años (casi 15). Y su gol, en realidad, fue el del empate 2-2. Después, en suplementario, anotaron sus compañeros Cabrera y Oyarbide.

En Olimpia, que actuó con futbolistas de mayor edad, jugaron esa noche el arquero Ricardo Tavarelli y el defensor Celso Ayala -pasó por River Plate-, quienes fueron a los mundiales de Francia 1998 y Corea/Japón 2002 con la selección paraguaya.

Por entonces se le daba mucha importancia al Latinoamericano. Tal es así que a la definición en el estadio Mundialista asistieron 7.000 personas.

Olimpia, con Celso Ayala y Tavarelli.

“Cuando volví, me estaban esperando en el cruce entre Carmen, que es un pueblo unos kilómetros antes de Murphy; estaba mi padre, amigos, y me pusieron en una autobomba y mi hicieron dar la vuelta por Murphy. ¡Pero qué vergüenza por favor! Ahora, si ganamos la Champions van a querer que me suba de nuevo al camión de los bomberos”, dijo entre risas Pochettino en la misma nota.

Pochettino fue una de las tantas figuras que jugaron el tradicional Latinamericano de Quilmes, que se disputó en esta ciudad durante treinta años entre 1985 y 2015 (excepto en 2011). Como Javier Zanetti, Juan Sebastián Verón, Gustavo López, Martín Palermo, los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, Matías Almeyda, Roberto Ayala, Celso Ayala, Fernando Gago, Guido Carrillo, Erik Lamela (otro que estará en la final de Champions en Madrid), Sebastián Driussi y Lautaro Martínez, entre tantos otros.

El Latino

Edición tras edición, jugaron clubes como River, Boca, Independiente, Racing, San Lorenzo, Huracán, Newell’s, Central, Estudiantes, Gimnasia y Esgrima La Plata, Lanús, Argentinos Juniors, Quilmes, Ferro, Platense, entre otros. Del exterior vinieron Olimpia de Paraguay, Nacional de Uruguay, Cruzeiro de Brasil, la Selección Juvenil de Venezuela, FESA de El Salvador, equipos de Chile, Perú y hasta uno procedente de Francia, el Wasquehal Sportive.

Con ellos, grandes promesas. Muchas que no llegaron a cumplir su sueño, otros sí lograron jugar en Primera y algunos incluso hicieron una carrera sobresaliente.

Roberto Ayala, con Ferro, en cancha de Nación.

Newell’s fue el equipo más destacado, con nueve coronas, la primera en 1987 con la presencia Pochettino. El derrotado en la final, Olimpia, se desquitó un par de años más tarde, en 1989, consagrándose como el único campeón internacional del torneo.

El de 1991 fue un torneo bárbaro. Jugaron River con Matías Almeyda y Facundo “Luigi” Villalba, Ferro Carril Oeste con Roberto Ayala, Independiente con Gustavo López y Javier Zanetti, Gimnasia y Esgrima con los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto y Estudiantes con Martín Palermo (en realidad era suplente del marplatense Leonardo Serfaty).

Sin embargo, el título fue para el Newell’s de Andrés Yllana y Claudio Enría.

Almeyda con la pelota. Detrás “Luigi” Villalba.

Uno de los ídolos máximos de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, participó tanto del Latinoamericano y como de los Juegos Bonaerenses en esta ciudad. Pero no pudo celebrar.

Con el cambio de siglo aparecieron futbolistas que todavía están en actividad. Como el goleador de River, Ignacio Scocco, quien era suplente en el Newell’s campeón de 2001.

Al año siguiente vino un referente de Boca, Fernando Gago. El mediocampista que jugó en Real Madrid y la Selección Argentina tenía como compañeros a Nicolás Bertolo y Mario Sosa, el enlace marplatense que entonces era considerado la principal promesa -tal es así que era muy considerado por Carlos Bianchi-, pero que finalmente se perdió en el ostracismo.

Uno de los que más sorprendió por sus condiciones fue Guido Carrillo (hoy en Leganés), goleador del Estudiantes campeón de 2007 con un promedio de dos tantos por partido. En la final, el conjunto de La Plata derrotó a River, que se desquitó al año siguiente con Erik Lamela entre sus figuras.

Guido Carrillo, goleador con Estudiantes.

Sebastián Driussi fue la figura de River en 2013, que igualmente fue eliminado en las semifinales del torneo que ganó Unión de Santa Fe. El marplatense Lucas Martínez Quarta fue otro de los valores del “millonario”.

También jugó el Latinoamericano un integrante de la Selección Argentina en la próxima Copa América, Lautaro Martínez, delantero del Racing que perdió la final de 2014 con Gimnasia.

Lautaro Martínez, en Racing, contra Aldosivi.

El último torneo fue en 2015 y el campeón no podía ser otro que Newell’s, como el año inaugural.

En los últimos cuatro años, por razones económicas, Quilmes desistió de la organización. Entre otras cosas por la imposibilidad de obtener hospedaje sin cargo para las delegaciones en el Complejo Turístico Chapadmalal. La falta de acompañamiento público y privado provocó el final a un torneo que fue orgullo para la ciudad. Y que permitió ver a grandes estrellas en su juventud.