La tradicional celebración de San Salvador, que marca el cierre de la Fiesta Nacional de los Pescadores, fue este domingo particularmente emotiva por el homenaje a la tripulación de la embarcación San Antonino, que naufragó a principios de septiembre del año pasado.

Con participación de las familias de los tripulantes, la elección del “Madonna Di Giardini” -barco que acudió en auxilio- para encabezar el tramo náutico de la procesión, la misa cantada y el descubrimiento de una placa en la Banquina, a metros del monumento a los pescadores, toda la ceremonia, acompañada por una banda musical, fue especialmente conmovedora.

Junto a la tristeza y el recuerdo, hubo momentos de homenaje a todos los pescadores, a los trabajadores de la Prefectura, bendición de las aguas, ofrendas y renovación de la fe.

La principal actividad de la celebración fue, como es habitual la procesión, que partió a las 15.30 de la Parroquia La Sagrada Familia, encabezada por la imagen del santo, el obispo Antonio Marino, el presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto, la flamante Reina Nacional de los Pescadores, Jacqueline Bertello, junto a las princesas Ana Campanella Di Scalla y Aymara Basanta, autoridades de Prefectura, estandartes de instituciones portuenses, la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, siempre acompañando y gran cantidad de Fieles.

La comitiva recorrió las calles del puerto, pasó por la sede de Prefectura, Luego llegó a la Plazoleta de los trabajadores Portuenses donde se realizó una bendición y ofrenda floral. Posteriormente se descubrió la placa en Homenaje a los tripulantes del San Antonino.

Como es habitual y a pesar de las altas temperaturas, gran cantidad de marplatenses y turistas, pañuelos en mano, aguardaba para ser testigo de la colorida y tradicional marcha, ingreso de los fieles a las embarcaciones y realización del tramo náutico de la procesión.

En alta mar, se renovaron las ofrendas y se realizó la bendición de las aguas y los frutos del mar, para luego retornar y escuchar las palabras del Obispo.

En la Banquina Chica, se rindió homenaje al señor José Ibáñez, uno de los artífices de la semana del pescador y fundador de la Fiesta Provincial de Mar del Plata. Su esposa, Aurora Beica, y su hijo, Jorge, fueron los encargados de recibir el reconocimiento. “Agradezco enormemente a la Sociedad de Patrones, en la figura de Luis Ignoto, y a mi amiga Carla Coronel, quien incursionó este año como coreógrafa de la fiesta. Estoy muy emocionado por esta galardón que recibo en nombre de mi padre”, manifestó Jorge Ibáñez.

Finalmente, cerró la festividad la cantante marplatense Graciela Di Palma, quien deleitó a todos con “O sole mio”.

El mensaje

“Tengo ante mis ojos no sólo imágenes de un pasado del que se enorgullece legítimamente esta comunidad pesquera, sino también un presente en el cual, a pesar de las adversidades, sigue brillando la fe cristiana y católica como precioso don de Dios y herencia de sus mayores. Y junto con la fe, la cultura del trabajo, que en esta actividad supone afrontar riesgos que están a la vista de todos” dijo Marino, ante la multitud.

Y continuó señalando que “este mar fecundo ha sido y sigue siendo escenario de luchas trágicas entre el hombre y la naturaleza, que experimentan sobre todo estas embarcaciones más pequeñas y modestas, que ya son una postal entrañable de este puerto de Mar del Plata. Hace unos meses, el 2 de septiembre del año pasado, dirigía yo un mensaje a esta comunidad con ocasión del hundimiento de una embarcación y la pérdida lamentable de seis vidas. Tres fueron los cuerpos rescatados, sin que se supiera nada del resto” recordó.

Por otra parte manifestó: “Soy consciente de que esta realidad hermosa de las lanchas amarillas un verdadero patrimonio cultural, vinculado a una admirable tradición, se encuentra en crisis desde hace años, a causa de diversos factores. Entre ellos, el remplazo de las técnicas artesanales por las nuevas tecnologías, la competencia de barcos de mayor envergadura, la depredación de especies que ya no se pueden pescar en el área en que les está permitido navegar, las exigencias de seguridad, la suba del combustible. No puedo brindarles soluciones técnicas pero sí acompañarlos con el afecto” y “exhortarlos a seguir buscando soluciones en paciente diálogo con la realidad y con las autoridades. Y decirles que comparto con ustedes el anhelo de que del ejemplo de pujanza y creatividad de sus mayores puedan surgir las fuerzas inspiradoras para un renacimiento de esta actividad en condiciones nuevas”.

Vale recordar que la Fiesta de los Pescadores se inició el 11 de Enero con la tradicional “colada de fideos”, la elección de la Reina y sus princesas y la inauguración de la carpa de la cantina típica en la que, todos los días hubo actividades culturales, recreativas y gastronómicas.

En lo que hace a la parte religiosa de la celebración, el triduo de preparación de la Procesión comenzó el jueves.

Misa cantada

Como parte de la celebración, se concretó en la mañana de ayer la misa Cantada en la Parroquia Sagrada Familia, a cargo del sacerdote Miguel Cacciutto.

El cura párroco, pidió por todos los fallecidos de la comunidad portuaria, en especial por Claudio Zerboni, Alejandro Ricardenez, Carlos Campos, Pablo Pardo, Sergio Juárez y Gonzalo Godoy, la tripulación del buque San Antonino, que naufragó a más de diez millas náuticas al sudoeste de la costa, en septiembre pasado.

“Ellos viven para siempre y están junto al Señor. Queremos pedir consuelo y fuerza para sus familias. Y para las familias de los que todos los días salen a navegar, porque el solo hecho de levantarse y salir a pescar, ya estamos hablando de estar en las manos de Dios, porque se sabe cuándo se sale pero no cuándo se regresa. Por eso esta unión tan grande con Jesús. Los que se quedan en tierra siempre están esperando, y tiene fe”, manifestó el sacerdote.
Además agregó: “A los pescadores nadie les regala nada, todo se lo ganan con el sudor de la frente, con el esfuerzo. Todos los que pertenecen al puerto tienen que buscar la voluntad de Dios y eso se encuentra en la fe, porque ésta mueve montañas. Nuestro Puerto se ha desarrollado con la cultura del trabajo, así se han construido estas familias y se ha prosperado”.

Luego, el cura recibió las ofrendas florales que esta tarde serán arrojadas al mar, en la procesión náutica. Además, en la oportunidad se entregaron dos estatuillas “San Salvador”, para las señoras Lucía Cacciutto y Liliana Barragán, ambas importantes colaboradoras de la parroquia.