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Policiales 23 de noviembre de 2017

Hizo una amenaza de bomba para no ir al trabajo: fue detenido

Debía ir hasta la fábrica McCain en Balcarce. Pero prefirió llamar diciendo que había bombas. Ayer además de ser detenido la Justicia le retuvo bienes para costear el los gastos provocados.

Un joven marplatense de 25 años fue detenido ayer a la tarde por ser considerado el autor de una llamada telefónica en la que dijo que había colocado bombas en la fábrica McCain ubicada en Balcarce.

El fiscal Rodolfo Moure además de imputarle al aprehendido el delito de intimidación pública ordenó el secuestro de un televisor de última tecnología y un automóvil para afrontar el costo del operativo policial y garantizar el derecho de la víctima a la reparación económica.

El detenido resultó identificado como Brian Lemos, con domicilio en Rondeau al 3000 de Mar del Plata, quien fue localizado gracias a la labor de la sub DDI Balcarce a cargo de Maximiliano Blanco Río.

La investigación se inició el pasado 3 de octubre cuando la fábrica de papas prefritas congeladas denunció una llamada telefónica en la que la voz de un hombre aseguraba que había 5 bombas.

De inmediato se desplegó el operativo protocolar para este tipo de crisis y debió pararse la producción por aproximadamente 4 horas. Los especialistas en explosivos inspeccionaron la gigantesca fábrica y al cabo de una agotadora recorrida descartaron cualquier tipo de riesgos.

El fiscal Moure solicitó informes de llamadas telefónicas y los respectivos entrecruzamientos para establecer en los últimos días el origen de las mismas. Esos peritajes confirmaron que habían salido de un teléfono celular y que su titular era Lemos.

Al profundizar las investigaciones se supo que el intimidador trabajaba para una empresa contratista de McCain y que ese día debía trasladarse hasta Balcarce para colocar portones y hacerles mantenimiento a otros.
Ayer, con la orden librada por la Justicia de Garantías, el fiscal Moure dirigió el allanamiento en la casa de la calle Rondeau donde se secuestró el teléfono celular desde el cual se hicieron las llamadas.

“Secuestramos los bienes de valor que consideramos necesarios para afrontar el costo del operativo policial, y garantizar el derecho de la víctima a la reparación”, dijo Moure.

El costo operativo de la labor policial y el despliegue de recursos técnicos para revisar la fábrica fue calculado en 30 mil pesos.