Peñarol derrotó con claridad a La Unión de Formosa. Hizo la diferencia con el cuchillo entre los dientes. No se salvó aún. Pero ahora espera caídas de Quilmes y Atenas para asegurar su permanencia antes del domingo.
Por Sebastián Arana
Tuvo claro cómo jugar y ganó con amplitud. Acicateado por una buena concurrencia, Peñarol se impuso 93-71 a La Unión de Formosa y dio un primer paso importante. Nada aseguró todavía, pero es el único de los tres de abajo que no depende de terceros para asegurar su permanencia en la Liga Nacional de Básquetbol. Y, con manos de La Uniòn y Libertad mediante, puede hacerlo antes del superclásico del domingo.
Jugar a cara de perro vs. jugar a ver què pasa. Esa fue la diferencia entre Peñarol y La Uniòn de Formosa. De agresividad bien entendida. De actitud. El equipo “milrayitas” sabía que se jugaba un partido importantísimo y salió dispuesto a arrollar a su rival. Fue muy intenso en ese propósito y bien pronto encontró frutos. Y sin anotar de tres puntos, con un único acierto en ocho intentos a lo largo de toda la etapa.
Pero defendió bien físico y buscó situaciones de poste bajo con decisión y energía. Sobre todo por el lado de Kyle Austin, la figura del primer cuarto. A los dos minutos y medio, Gabriel Piccato ya tenía que pedir un tiempo muerto, preocupado por el 9-0 local. Un minuto y medio después la luz era de trece (15-2) y total la superioridad peñarolense.
Tanta que Leo Gutièrrez se animó y lo mandó un ratito a la cancha a Gianella (sintió la falta de ritmo), ausente en los últimos once partidos. Piccato pronto se percató de que el problema de los suyos era la falta de energía y puso un buen paliativo con los ingresos de Nicolás Zurschmitten, Federico Marín y Keith Wright. Ellos le dieron otro cuerpo a los formoseños, que paulatinamente comenzaron a arrimar y cerraron 18-25 los primeros diez minutos.
Sin embargo, no pasó sustos Peñarol. La solución fue la energía de su propia rotación. Con Marcos o Valinotti para correr al base rival, varios minutos consistentes de Monacchi y decisión para atacar el aro de Arn consiguió sentirse a gusto en un desarrollo de corte más defensivo.
Así logró recuperar toda la luz que había conseguido en el primer cuarto.
Peñarol llegó 43-29 arriba al entretiempo y liquidó la historia en el comienzo del tercer cuarto. Hinckle y Austin volvieron encendidos del vestuario y Vaulet produjo mucho atacando el aro. Un parcial de 9-0 en los primeros dos minutos prácticamente cerró toda la discusión ante un adversario “livianito”. Y después, salvo durante unos minutos encendidos de Jonahan Flowers, manejó todo a su antojo.
La síntesis
Peñarol 93
J. I. Marcos 9, C. Hinckle 18, J, P. Vaulet 12, K. Austin 19 y D. Tintorelli 17 (FI); N. Gianella 0, A. Alloatti 0, T. Monacchi 2, L. Arn 14, N. Laurìa 0, J. Valinotti 2 y L. Gorsterrazu 0. DT: Leonardo Gutièrrez.
La Unión 71
C. Williams 2, J. Maldonado 12, A. Elsener7, J. Flowers 16 (x) e I. Alessio 8 (FI); N. Zurschmitten 9, F. Marìn 7, K. Wright 6 y S. Acevedo 4. DT: Gabriel Piccato.,
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Pablo Estevez-Julio Dinamarca-Javier Sànchez.
Parciales: 25-18, 43-29 y 69-54.
Venta de entradas para el superclásico
La dirigencia de Peñarol dispuso para este miércoles el comienzo de venta de entradas para el probablemente decisivo clásico del domingo ante Quilmes, correspondiente a la última fecha de la primera fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
Las primeras ubicaciones se expenderán de 17 a 20 miércoles, jueves y el viernes en la secretaría del club, en Garay y Santiago del Estero. El cotejo del domingo comenzará a las 21.30.