El cantante marplatense Hernán Pari inició el fin de semana pasado una nueva gira internacional por Colombia, país del que recorrerá ciudades como Pereira, Cali y Medellín. Además de compartir su música, el artista brindará talleres y seminarios sobre el género. Cabe recordar que Pari ya estuvo en ese mismo país en 2015 y que, luego de ese viaje, montó un espectáculo teatral sobre Gardel que le valió el Premio Estrella de Mar.

A partir de esa primera experiencia en 2015 en el Festival Internacional de Tango, donde fue premiado, logró vincular este año a las cantantes marplatenses Silvia Sab y Karina Levine, quienes también ganaron en ese festival, lo mismo que Walter Larroquet.

“Ellos pudieron dejar el nombre bien en alto de nuestra ciudad, soy un convencido que en Mar del Plata están las mejores voces de tango del país”, dijo Pari a LA CAPITAL y deseó que “los productores de espectáculo se den cuenta y comiencen a mirar hacia adentro, para poder salir desde aquí a todos lados”, agregó.

De amplia trayectoria, Pari es músico y compositor, comenzó su carrera a los 7 años, cuando interpretó algunos temas en radio El Mundo. En 1993 grabó su primer disco, que produjo José Milano. Un año después salió de gira y en 1996, migró a México donde realizó centenares de show. En 1999 integró el staff del colegio musical “Fermata”, donde conoció a Alberto Núñez Palacios, guitarrista que alternaba con Astor Piazzolla y director de la sinfónica de México, que lo introdujo en el mundo del Tango.

– ¿Cómo consideran en Colombia a los cantantes de tango de Argentina?

– A los cantantes de tango de Argentina los tienen bien considerados, pero ojo, en Colombia hay buenos cantantes de tango, y ellos son muy conocedores de nuestro género. No es que por ser argentino tenés chapa de tanguero. Como en todas las cosas no hay mejor ni peor si no más bien quien te guste más. A mí me pasó que en el festival de tango de Medellín escuché una voces increíbles y muchas eran de Colombia, también había representantes de Francia, Uruguay y Chile.

– ¿De qué manera abordás un homenaje a Gardel, después de tantos homenajes y después de que haya pasado tanto tiempo de su música?

– Lo que me pasó tiene que ver con la devoción del pueblo colombiano con Carlitos Gardel, allí viví una experiencia única. Hay una casa gardeliana, con un monumento. Me invitaron a cantarle junto a Jorge Guillermo, un cantor increíble que grabó con el maestro Pugliese. En el momento en que le hacían la ofrenda floral comencé a escuchar a esas miles de gargantas que me seguían en su tango y fuimos un coro gigante cantándole al Zorzal. Lo recuerdo y se me eriza la piel. Fue allí donde me propuse realizar algo con Gardel. Estudié su vida y supe que fue el primero en ponerle voz al cine en Latinoamérica y el primero en el mundo en realizar un videoclip con los famosos cortos del ’30. Además, fue el inventor del tango canción. Vi un afiche en la casa gardeliana que lo presentaba como el actor no como el cantante y fue allí donde comencé a crear el espectáculo teatral musical que luego ganó el premio. Con mi hermana Monica Pari, que es directora de teatro, logré bajar todas esas ideas que tenía en la cabeza y le di forma. Hice la primera obra de teatro que se estrenó de Gardel en el mundo.

– ¿Notás que en Colombia hay un desarrollo y un apoyo al tango más importante que en Argentina?

– En Medellín está la Red de Escuelas de Tango, donde forman a músicos del género, sus alumnos tocan en los festivales. A mí me tocó ver a el maestro Marconi acompañado por los alumnos de esa escuela, también a Mederos acompañado por la banda de Medellín y a Ardit por la Sinfónica. Hay un festival internacional, donde montan un escenario principal en el aeropuerto que fue partícipe de la inmortalidad de Gardel. Se realizan concursos de cantantes en teatros por todo Colombia. Hay festivales también por Pereira, Bogotá, Cali. La verdad que eso sí que es apoyar a un género que es de otro país.