Hace dos meses que Joaquín de la Torre empezó a caminar a diario por la provincia de Buenos Aires. Si bien no oculta su deseo de ser candidato a gobernador, considera antes de hablar de una propuesta electoral es necesario estar en contacto con los bonaerenses.

En esa recorrida, el ex ministro de Gobierno estuvo en Mar del Plata donde, entre otras actividades, se reunió con Guillermo Montenegro: el armado de la oposición empieza a cobrar relevancia en la agenda política.

“Entendemos que el primer proceso antes de cualquier oferta política, debe ser acercarse a la gente, escuchar y a partir de ahí elaborar una propuesta. Estamos en ese proceso de escuchar a los vecinos, a los que producen, a los que dan trabajo y a los que trabajan”, explicó De la Torre ante LA CAPITAL.

Semanas atrás, oficializó junto a Miguel Pichetto el lanzamiento de Peronismo Republicano, un espacio que apuesta a reunir a dirigentes peronistas que no comulgan con el Frente de Todos.

“La idea es volver a construir un espacio que defienda a aquellos que salen a trabajar y a los que dan trabajo y a la educación pública. En concreto, volver a reconstruir esos dos pilares que hicieron de la Argentina un país en el que ‘m’ijo el dotor’ era un sueño virtuoso, que son la educación pública y el trabajo”, explicó y se mostró crítico de la situación actual: “Hoy la Argentina está en un tobogán que cada vez más aleja a la gente del trabajo, del esfuerzo y del sueño de que a sus hijos les puede ir mejor si se rompen el lomo”.

A su entender, es fundamental “elegir nuestras prioridades y reconstruir el trabajo debe ser la prioridad uno”.
“Hace 20 años que crece el asistencialismo, los programas sociales y la pobreza”, argumentó. Y definió: “Hay que terminar con el Estado presente y construir el Estado eficiente”.

Respecto a las PASO, el ex intendente de San Miguel consideró que “siempre ordena y ayuda”, aunque aclaró que “también existen las mesas para discutir y pensar”.

“Hay que salir de una lógica en la que hay políticos con poca convicción que lo único que intentan es tener razón”, argumentó.

– ¿Cómo está el armado de la alianza opositora?

– Lo que está pasando en la oposición es lo lógico que pase cuando se pierde una elección. Me parece que no hay que asustarse. De la discusión, de la vocación de actividad política, seguramente van a surgir mejores respuestas a las realidades.

La reflexión sobre el gobierno anterior tiene que ser parte de la propuesta de lo que viene. Querer presentarse sin hacer el proceso de análisis, es escaso.

Después de la interna, el radicalismo ha mostrado vocación de liderar la coalición opositora y eso es justo. El ejemplo cívico que mostraron todos los radicales el domingo, es algo que nos pone frente a un espejo, nos obliga mirarnos y hacer nuestra reflejo sobre la escasez de vida interna que ha tenido el peronismo en los últimos años.

– ¿Qué impacto tiene la reaparición de Macri?

– Siempre que me preguntan sobre Macri digo que a los que incomoda el ex presidente, tienen que ser mejores que el presidente. Los políticos no sacan a políticos, los que sacan a políticos son los ciudadanos. El tendrá sus necesidades de aparición y habrá algunos a los que lo incomoda. Nosotros estamos en la construcción del Peronismo Republicano. El PRO se tiene que dar su proceso interno.

– ¿El desafío de la oposición es conquistar parte del voto peronista?

– El desafío es mostrar una oferta electoral que haga sentir al 100% de los bonaerenses que los estamos escuchando y que como los estamos escuchando estamos en condiciones de resolverles sus problemas. La cercanía tiene que ser una característica de la política.