El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró este viernes que la clave en la lucha contra la pandemia de coronavirus pasa por detectar contagios para aislar a los infectados, pero aclaró en la medida de que la situación epidemiológica lo permita “hay que ir abriendo la economía”.

El dirigente del Partido Popular, que gobierna esa región de España desde 2009, afirmó en una entrevista con María Delia Sebastiani por LU6 Radio Atlántica que los políticos deben ser “conscientes de que se está viviendo un momento excepcional”.

“En los momentos excepcionales hay que mantener la calma, el sosiego y el análisis”, dijo a modo de recomendación. “La clave es intentar detectar contagios para aislar a esas personas y que no contagien a las demás. Hemos de proteger a los sanitarios (los trabajadores de la salud) para que puedan hacer su trabajo con dignidad, y cuantos más test le hagamos a las personas con sintomatología antes detectaremos los contagios”, indicó al aludir a quienes toman decisiones en la Argentina. Y enseguida agregó: “Hagamos mucho protocolo para reactivar en la medida de que se pueda, para ir abriendo la economía paulatinamente El país debe volver a ponerse en marcha”.

Núñez Feijóo sostuvo que la situación en Galicia ha mejorado ostensiblemente. “En este momento tenemos buenas noticias. Prácticamente ya no tenemos esta durísima viriasis”, aseguró, y mencionó que solo están ocupadas, con 35 pacientes con coronavirus, el 0,2% de las camas de la sanidad gallega, mientras que hay otros 700 contagiados que están en sus casas, en una situación sanitaria estable. Sus casos son seguidos mediante telemedicina.

“Es verdad que hemos tenido 614 fallecimientos, pero es verdad también que los datos de Galicia, en general, son de los mejores del conjunto de las comunidades autónomas que conforman España”, diferenció.

Núñez Feijóo se mostró crítico con el gobierno central por la demora en las decisiones iniciales que hubo en España para combatir la pandemia. “En los primeros 10 días hubo un debate en mi país sobre si el gobierno actuó con diligencia desde el punto de vista de activar la alarma sanitaria. Y hay una opinión mayoritaria en la que hemos de reconocer que, dado que el virus ya estaba muy próximo en nuestras costas, debimos haber actuado con anticipación”, aseveró.

“Probablemente en la primera semana de marzo debimos actuar, suspender los vuelos con Italia, empezar a comprar sistemas de protección para los sanitarios y prohibir todo tipo de manifestaciones, eventos deportivos, eventos culturales. No lo hicimos hasta el día 15, y yo creo que esos días fueron determinantes para esa explosión de contagios que tuvimos en las ciudades más importantes, sobre todo en Madrid y Barcelona”, puntualizó.

Cuando el 15 de marzo se declaró el alerta, ya había “muchísima gente infectada”. “Los servicios sanitarios quedaron colapsados en algunas ciudades. En Galicia no, pero en ciudades más pobladas y concurridas sí”, apuntó.

A su entender, desde ese momento se empezó a gestionar “con mayor eficacia”, hasta llegar a este momento en que “España ya está venciendo la curva de máxima tensión” y ve disminuir el número de nuevos contagiados. “Estamos dando de alta a muchísima gente, pero es verdad que en España han fallecido alrededor de 30 mil personas”, matizó.

“Nuestro sistema sanitario es un sistema muy fuerte, muy sólido, con mucha equidad, es un sistema público que no distingue de rentas, que atiene a todo el mundo, y si lo hubiésemos avisado con tiempo probablemente el sistema no se hubiese colapsado y lo hubiésemos hecho mejor”, reconoció.

Núñez Feijóo sostuvo que a medida que mejora la situación sanitaria “inevitablemente” hay que pensar en la actividad económica “para que las empresas y los empleos no se destruyan” y “seguir invirtiendo en sanidad”.

“Las empresas necesitan liquidez. Los países tendrán que pedir líneas de crédito y endeudarse a corto (plazo) para darle liquidez a las empresas, con el objetivo y el compromiso de que sean devueltos esos préstamos”, subrayó. También consideró necesaria “una legislación laboral flexible, adecuada a este contexto inaudito” y un plan de reactivación por parte de los estados para incentivar el consumo. “El ritmo de ejecución depende de cada contexto y de cada realidad, pero lo que no podemos es confundirnos en el diagnóstico económico y en el tratamiento económico adecuado”, advirtió.

En cuanto a Galicia en particular, destacó que ya se puede salir a la calle sin franjas horarias y están reactivados “prácticamente todos los sectores económicos, salvo los bares, cafeterías y hoteles”, que de todos modos pueden abrir con un límite de concurrencia.

Campaña electoral en
tiempos de pandemia

El domingo 12 de julio habrá elecciones en Galicia y Alberto Núñez Feijóo irá por la reelección. El presidente de la Xunta anticipa que será una campaña distinta, marcada por la pandemia de coronavirus. “Va a ser una campaña sin grandes actividades públicas. Va a haber mitines por streaming o videoconferencia. Vamos a innovar”, señala.

Adelanta además que en los lugares abiertos “va a haber menos actos multitudinarios y más microactos”, y que se buscará “llegar a igual cantidad de gente a través de la tecnología”.

A su criterio, la agenda también estará dominada por cómo se sale de la pandemia. “Es inevitable. Hasta dentro de un año y medio esto no va a estar resuelto, y por tanto hay un impacto económico y social enorme. La prioridad, además de fortalecer los servicios sanitarios y los sistemas de alarmas epidemiológicas para que esto no vuelva a ocurrir con la misma intensidad, probablemente se centre mucho en la recuperación económica y la protección social”.

Núñez Feijóo, de 58 años y con un hijo de 3, no desestima ir en algún momento por el gobierno central. “Ser primer ministro del gobierno de España es la aspiración de prácticamente todos los políticos españoles”, dice. Pero aclara que en este momento tiene “un compromiso personal” con su tierra. “Me ha dado todo lo que soy desde el punto de vista político”.

¿Podrán emitir su voto lo gallegos que viven en la Argentina? El presidente de la Xunta manifestó sus dudas. “Me dicen que el confinamiento puede perjudicar el funcionamiento del correo, y eso conlleva dificultades para el reparto de la documentación electoral”, advierte.