Por Hernán Kloosterman

Horacio Rodríguez Larreta salió a recorrer la provincia de Buenos Aires para respaldar la candidatura de Diego Santilli en las PASO. En su visita a Mar del Plata, argumenta que es “el mejor candidato porque tiene experiencia de gestión en la mayor preocupación de los bonaerenses que es la inseguridad”.

El jefe de Gobierno de Ciudad de Buenos Aires considera valioso que haya una interna dentro de Juntos, aunque garantiza que luego de las elecciones, predominará la unidad. “El 12 a la noche nos van a ver a todos juntos”, anticipa en una entrevista con LA CAPITAL.

Acompañado por Guillermo Montenegro con quien compartió 15 años de trabajo, Rodríguez Larreta califica de “histórica” la unidad que logró la oposición y le baja el tono a los chispazos con el radicalismo. Además, sostiene que es “imprescindible” la presencia de Mauricio Macri en el espacio y no ahorra críticas al gobierno: “No hay un rumbo claro en lo económico”, dice.

También habla de la salida de la pandemia, ratificó su posición en la polémica por las clases y se refirió a su candidatura presidencial. “Hay que construir desde la unidad un proyecto alternativo para 2023”, afirma.

– ¿Qué se juega en estas elecciones?

– Se juega mucho. Se juega si continuamos con este modelo que nos está llevando a cada vez menos a trabajo, a que los chicos no están en las escuelas y cada vez más inseguridad; o si podemos empezar un proceso de cambio y con una visión de país que genere laburo. Un país donde los chicos estén en las escuelas, esa discusión que dimos desde el gobierno de Buenos Aires: los chicos tienen que estar en el aula. No puedo creer cómo desde el gobierno se oponían a eso. Se juega que la gente pueda salir a la calle. Por eso creemos que el mejor candidato en la provincia es Diego Santilli, tiene experiencia de gestión en la mayor preocupación de los bonaerenses que es la inseguridad.

En Buenos Aires empezó “Guille” (Montenegro) como ministro, luego continuamos y en los últimos tres años todos los delitos bajaron. Es la capital más segura de toda América. Estamos convencidos de que Diego (Santilli) es el candidato, siempre trabajando en equipo. Se juega mucho en la Argentina, más allá de tener un diputado más. Se juega qué modelo de país queremos construir.

– Un gran porcentaje de la población manifiesta descontento con la política en general. ¿Cómo se revierte?

– Terminando con la grieta. Basta de agresiones y peleas y de creer que el que piensa diferente es un enemigo. Siempre mantenemos el equilibrio y proponemos el diálogo de la misma manera que defendimos con mucha firmeza cuando se juegan nuestras convicciones: la discusión por la educación la dimos de manera muy firme. Pero siempre manteniendo el no meternos en agresiones personales. La Argentina necesita que miremos para adelante. Y después, a la gente se la convence con hechos. Guillermo acá puede mostrar cosas concretas. Veía todo el desarrollo del polo gastronómico de Olavarría, fuimos a visitar un astillero que está construyendo el barco más grande de la historia, lo mismo el Distrito Tecnológico. Todo eso es laburo.

– La foto junto al Presidente y el gobernador generó mucha adhesión. ¿Se puede repetir o lo ve imposible?

– Para tranquilidad de la gente, más allá de que no hay una foto mía con el presidente, los equipos nuestros en pandemia siguen trabajando juntos con la misma actitud de cooperación del primer día. Eso es lo que tenemos que hacer, más allá de las diferencias políticas que son muchas. Una ejemplo: hace dos semanas hubo una imagen de los tres ministros presentando el tema de la compatibilidad de las vacunas. Vimos que la Sputnik 2 no llegaba, hicimos un estudio, dio bien y les compartimos las conclusiones al gobierno nacional.

– ¿Cómo imagina la Argentina en la pospandemia, económica y éticamente?

– Con mucha preocupación desde el punto de vista económico, básicamente porque no tenemos un rumbo claro. No tenemos un plan, tenemos medidas espasmódicas que en muchas no estoy de acuerdo. Prohibimos la exportación de carne diciendo que iba a bajar el precio. ¿Qué pasó? aumentó un 20% la carne, producimos menos y ahora los paraguayos y uruguayos festejan que toman los mercados nuestros que tanto nos costó construir.
Al no haber un rumbo claro, es imposible prever.

– ¿Qué lugar ocupa Macri en Juntos por el Cambio?

– Es parte de la mesa de conducción de Juntos por el Cambio. Tenemos una mesa con los gobernadores, jefes de bloques y presidentes de los partidos, participan Macri, Pichetto, Carrió y de ahí salen las decisiones. Lo más importante es que logramos algo para mí, histórico: es la primera vez desde la vuelta de la democracia que con el peronismo en el gobierno, la oposición se ha mantenido unida. Hemos logrado la unidad de la oposición, que era imprevisible después de la derrota. Gracias a eso, el gobierno no pudo avanzar ni con la ley del procurador ni con la reforma judicial ni con la ley de superpoderes. Todas medidas que iban en contra de las instituciones. Se evitó porque tenemos la oposición unida.

– Tras las esquirlas que hubo con el radicalismo, ¿cree que la relación va a quedar igual tras las PASO?

– Es cierto que hubo esquirlas. En realidad, hubo comentarios de algunos dirigentes que otros respondieron pero hace dos semanas que no se escuchan más. No tengo ninguna duda: yo hablo todo el tiempo con Cornejo, con Morales, con Loustau, Negri. Todos estamos por la unidad. Es sano que haya una interna y que a los candidatos los elija la gente y no nosotros a dedo, pero pasa la elección y estamos todos juntos. El 12 a la noche nos van a ver a todos juntos. Estamos convencidos de que tenemos que construir desde la unidad un proyecto alternativo para 2023.

– En ese proyecto, ¿la candidatura presidencial sigue en pie?

– La candidatura presidencial supongo que se va a dirimir en una PASO igual que hoy y los que quieran presentarse, se presentarán.

– ¿La presencia de Macri implica reivindicar todo lo hecho en su gestión?

– La presencia de Macri es imprescindible. Es uno de los dirigentes más importantes del espacio. Está muy bien que participe. El fue el primero en tener autocrítica de algunos aspectos de su gestión. No es una reivindicación. Muchas de las cosas de las que hoy estamos orgullosos en Buenos Aires, las empezó él.

– ¿Qué es lo que más le plantean los vecinos en la calle?

– Lo que más escuchamos en la calle es el “No le aflojen”. La gente quiere que haya una alternativa, valora una oposición unida. En Bahía Blanca me contaba una señora que su hija tiene clases semana por medio. Todavía estamos con eso. En Capital, hay clases desde el 17 de febrero. Esa es una de las preocupaciones. Otra es la de la vacuna y la seguridad. Si algo nos caracteriza a nosotros es que no venimos a prometer cosas para una elección. No venimos a decirle a la gente que va a tener el asado el fin de semana y después no lo tiene. Las cosas a las que nos comprometemos son parte de un plan, con sus recursos y presupuestos que sabemos vamos a cumplir.

– ¿Preocupa la aparición de la variante Delta? ¿Puede alterar el esquema de aperturas?

– Estamos muy atentos. Tenemos un equipo dedicado a seguir el tema, tenemos reuniones todos los días. Los contagios han bajado en las últimas dos semanas. La variante Delta todavía no se ha reflejado en el aumento de casos y eso es lo que miramos con lupa.

– ¿A partir de septiembre dejaría de ser obligatorio el barbijo en CABA?

– Nosotros presentamos un plan de seis etapas. Estamos empezando a transitar la tercera. En la cuarta está previsto empezar a no usar el barbijo en espacios públicos pero todavía no tiene fecha. Lo iremos viendo en función de la evolución de los datos epidemiológicos.

– ¿Cree que se puede reconstruir la confianza con el gobierno?

– Siempre se puede. Nosotros tenemos la responsabilidad de trabajar juntos, no pasa por la afinidad personal. La responsabilidad mía es trabajar lo más coordinado posible con el gobierno nacional. Es un gobierno que la gente eligió. Que yo voy a trabajar en las elecciones para que elijan a otro, lo voy a hacer. Hoy es el gobierno que tenemos y nuestra responsabilidad es trabajar en forma coordinada sin dejar de plantear las diferencias. La discusión que dimos en términos educativos fue muy fuerte, llegó a la Corte Suprema de la Nación. Estaba convencido de que los chicos tienen que estar en el aula y los resultados nos dieron la razón. Es bueno evaluar la conclusión al final de esa discusión. No hubo mayor contagio en la ciudad.

– En el momento más complejo, se diferenció mucho de algunas decisiones de la Provincia sobre la pandemia. ¿En algún momento sintió miedo de equivocar el camino?

– Al tener que tomar decisiones sobre una enfermedad de la que no hay conocimiento, siempre dudás. Tenemos un equipo, hablo semanalmente con alcaldes del mundo para ver su experiencia. Nos informamos todo lo que podemos. No sé si la palabra es miedo, pero tenés preocupación y tensión todo el tiempo. Es una responsabilidad enorme.

– ¿Esta elección anticipa algo de la de 2023?

– Es temprano. Sí, anticipa una decepción con el gobierno porque prometieron muchas cosas que no pudieron cumplir. En esto de la credibilidad con la gente hay que ser muy precavidos y precisos respecto de lo que nos comprometemos. Pero decir que adelanta, me parece un poco temprano.

El turismo y la combinación “ideal” entre CABA y Mar del Plata

Con la mira puesta en la reactivación de la economía tras la pandemia, Horacio Rodríguez Larreta aseguró que el turismo será uno de los pilares de la reactivación. Además, planteó la idea de promocionar Ciudad de Buenos Aires y Mar del Plata en forma conjunta como opción para el turismo extranjero.

– ¿El turismo puede ser uno de los pilares de la reactivación?

– Sí, definitivamente. Creo que en la medida que pueda, la gente va a volver a viajar, a disfrutar. Tanto para Mar del Plata como para Capital es tremendo el turismo. En 2019 habíamos logrado el récord histórico de turistas internacionales. Ya estamos participando en algunos ferias internacionales. Incluso acompañamos el Previaje, que está bueno. Si ayuda a alimentar el turismo. Tenemos mucha expectativa. Sería ideal que con Guillermo pudiéramos hacer una promoción conjunta de que en el verano gente que venga del exterior, entre por Buenos Aires, esté dos o tres días y después venga unos días a Mar del Plata. Alguien que viene de lejos quiere un programa más completo y la combinación Buenos Aires – Mar del Plata es ideal, estamos cerca y hay buena conectividad.

– Desde la gestión, ¿se pueden transpolar proyectos de CABA a Mar del Plata?

– A mí me gusta hablar más de compartir experiencias y después “Guille” las adapta a las realidades locales. Rescato dos temas: el Distrito tecnológico que en Parque Patricios funciona muy bien. Hay más de 10 mil empleados y no había nada en esa zona. Ya lo están haciendo en Mar del Plata. Y lo otro fue la movida de promoción gastronómica. Eso no sólo genera laburo en la gastronomía sino que atrae turismo. Hay gente que viene a Mar del Plata a probar la comida de acá.