El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió este miércoles las cifras de pobreza e indigencia y el informe correspondiente al segundo semestre del año pasado deslizó que en Mar del Plata hay más de 160.000 pobres y 42.000 indigentes.

Según el INDEC, la pobreza en la ciudad alcanza al 25% de la población (160.265 personas) lo que representa una disminución en relación a los datos difundidos en el primer semestre del año pasado, el que señalaba que había 187.913 pobres (29,5%).

La indigencia en Mar del Plata, en cambio, trepa al 6,6% (42.440 indigentes) y significa un leve aumento de personas (2.496) que no tienen cubiertas todas las necesidades básicas a diferencia de la información emitida en los primeros seis meses de 2019: en ese momento los indigentes en la ciudad eran 39.944 (6,3).

De esta manera, el 25% de la población y el 18,4% de los hogares vive debajo de la línea de la pobreza mientras que el 6,6% de las personas y el 4,2% de los hogares lo hacen en la indigencia. Esto representa que en Mar del Plata hay 45.783 hogares que permanecen por debajo de la línea de la pobreza y 10.507 los que están bajo la línea de indigencia.

Cifras nacionales

En cuanto a los datos a nivel nacional, la pobreza alcanzó al 35,5% de la población y la indigencia al 8%.

En detalle, la pobreza urbana en Argentina subió al 35,5% en el segundo semestre del año pasado, más de 3,5 puntos porcentuales por encima de la tasa registrada en la primera mitad de 2019, que fue del 32%.

El índice de indigencia -por su parte- se situó entre julio y diciembre de 2019 en el 8% de las personas, 1,3 puntos porcentuales más que en el primer semestre, que había sido del 6,7%.

Así las cosas, sobre una población de 47 millones de habitantes, alrededor de 16,4 millones de personas no tuvieron los ingresos suficientes para adquirir la alimentación, servicios básicos e indumentaria, que se requieren para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza.

Dentro de este número de pobres, 3,7 millones son indigentes, debido a que sus ingresos no alcanzaron para comprar el mínimo de alimentos para la subsistencia.

Este aumento ocurrió durante un año en que la inflación trepó al 53,8% y la economía en su conjunto cayó 2,2%, según datos del propio INDEC.

La medición que realiza el organismo sobre la pobreza e indigencia es una comparación de los bienes y servicios requeridos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), contra los ingresos que perciben los integrantes del sector de la población tomado como muestra.