CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 29 de septiembre de 2022

Hallazgo paleontológico local se convirtió en una evidencia mundial

Trazas fósiles de peces primitivos que fueron encontradas en El Marquesado y la cantera Yaraví son la primera muestra de que los peces ya se movían en cardúmenes hace 450 millones de años.

Un hallazgo producido en Mar del Plata devino en una evidencia clave.

Un hallazgo paleontológico que se produjo en Mar del Plata se convirtió en la primera evidencia a nivel mundial de que los peces ya se movían en cardúmenes hace 450 millones de años.

Estas nuevas trazas fósiles del Paleozoico inferior (halladas en la zona de El Marquesado y de la cantera Yaraví) fueron publicadas en la revista especializada Palaios, en donde se reconoce el trabajo de los investigadores locales Karen Halpern, Soledad Gouiric-Cavalli, Matías Taglioretti y Fernando Scaglia, entre otros.

Las trazas se muestran en la exposición del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, que se encuentra abierto los lunes, miércoles, jueves y viernes de 10 a 16. “Se suma un nuevo hallazgo para el patrimonio paleontológico de Mar del Plata”, señaló Taglioretti, paleontólogo integrante del equipo de investigación y curador de la colección del establecimiento. “Estamos hablando de nuevas trazas fósiles que pertenecerían a huellas de asentamientos de peces que iban nadando, para luego apoyarse en el fondo de este mar poco profundo y frío que había en esta zona, para luego retomar el nado dejando la impronta de su cuerpo en el sedimento”.

DCIM100MEDIADJI_0805.JPG

En cuanto a la importancia del hallazgo, Taglioretti afirmó: “Esta es la primera vez que tenemos registro de peces para esta formación geológica, porque anteriormente sólo se conocían restos de trazas referidas a invertebrados marinos, así que por un lado sumamos un nuevo integrante a la fauna marina del Paleozoico inferior y, por otro lado, pudimos establecer por primera vez en la historia de la vida en el planeta Tierra un comportamiento gregario para estos peces primitivos”. 

El hallazgo inicialmente se produjo en las defensas costeras que forman parte de las barrancas al sur de Mar del Plata y luego se extendió a Canteras Yaraví, que es donde se producían esos bloques de piedra. “En la cantera pudimos encontrar una superficie de ese antiguo mar y ahí pudimos contabilizar más de 120 trazas de estos peces perfectamente orientadas, con respecto a las estructuras del fondo del mar y de las paleocorrientes. Y es la primera vez a nivel mundial que podemos hablar de que los peces se movían en cardúmenes. Estamos hablando de peces muy primitivos. La vida, para ese momento del tiempo, transcurría en los mares. En tierra firme no había nada. Por eso este hallazgo tiene características tan importantes, tanto a nivel local como a nivel mundial”, concluyó el paleontólogo.

DCIM100MEDIADJI_0784.JPG

Dos yacimientos

La ciudad posee dos yacimientos paleontológicos que muestran momentos de tiempo muy diferentes. El más antiguo data del Paleozoico inferior (450-430 millones de años atrás), materializado en la piedra Mar del Plata, que representa el fondo de un antiguo mar poco profundo. Por aquel momento Mar de la Plata se encontraba mucho más cerca del polo sur. Hasta el momento, para este yacimiento, solo se conocían trazas fósiles de invertebrados marinos, que cuando caminaban, reptaban, se enterraban en ese antiguo fondo marino y dejaban sus marcas en el sedimento que luego se transformó en roca y las preservó como trazas fósiles.

En diciembre del 2009, durante tareas de prospección paleontológicas de rutina en las barrancas costeras de El Marquesado, Fernando Scaglia encontró unas improntas fuera de lo común en la superficie de un bloque de piedra que forman parte de las defensas costeras. Se trataba de tres moldes de grandes dimensiones que tienen una forma similar al de una raya o batoideo actual (cuerpo y cabeza ensanchados y una larga cola bien diferenciada del cuerpo).

Posteriormente, en 2017, se dio con el hallazgo de una superficie geológica en Cantera Yaraví (Batán), que presentan más de un centenar de trazas, con una orientación preferencial que denotan comportamiento gregario (cardúmenes).

DCIM100MEDIADJI_0872.JPG

Las investigaciones llevadas a cabo por Karen Halpern (Conicet), Soledad Gouric-Cavalli (Conicet), Matías Taglioretti (MMP) y Fernando Scaglia (MMP), llegaron a la conclusión de que se tratarían de huellas de asentamiento de peces primitivos, posiblemente ostracodermos, que se movían en cardumen.

La importancia del hallazgo es múltiple. “Por un lado, ahora sabemos que la formación geológica llamada Balcarce presenta vertebrados, peces y, por otra parte, esta sería la primera evidencia directa y más antigua a nivel mundial que tenemos de peces moviéndose en cardúmenes. Las trazas fósiles, en su mayoría, nos permiten ver e interpretar comportamientos de los organismos que la produjeron, situación que no siempre es posible a partir de los fósiles corpóreos como ser huesos o conchillas”, explicaron desde el Museo.

Estas depresiones poco profundas en forma de lágrima recibieron el nombre de Raederichnus dondasi en referencia a su similitud con las raederas, que son herramientas líticas producidas por antiguas comunidades indígenas, cazadoras-recolectoras, que vivieron en la zona, y por otra parte como reconocimiento a la trayectoria de Alejandro Pedro Dondas, como curador de la colección de paleontología del Museo Scaglia.

Peces3

Para los trabajos de campo iniciales en las defensas costeras en El Marquesado se contó con la ayuda de Federico Isla y José Bedmar, del Instituto de Geología de Costas y Cuaternario de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Por otra parte, los trabajos de campo llevados a cabo en Canteras Yaraví fueron favorecidos por el aporte de herramientas pesadas por parte de la empresa Canteras Yaraví S.A. Se valoraron especialmente los aportes en los trabajos de María Victoria Sarasa, del Museo Scaglia, y de Pablo Funes, por sus valiosas fotos aéreas que permitieron graficar y registrar este yacimiento paleontológico.