A un mes de aquél lunes pos PASO en el que el dólar se disparó de $45 a $63, el presidente de Consumidores Argentinos, Sergio Procelli, analizó el impacto que la fuerte devaluación tuvo en las góndolas y cómo la medición de los alimentos estuvo influenciado por el “constante movimiento” de los precios.

“Los que hicimos el trabajo de relevamiento de precios, este mes tuvimos todas las semanas una medida distinta a tener en cuenta. El impacto de la devaluación pos PASO, la quita del IVA, la renovación de Precios Cuidados, el 50% de los miércoles, entre otras medidas, generaron diferentes precios según el momento. Hace un mes que los precios están en constante movimiento”, señaló a LA CAPITAL Procelli, en el día en el que el Indec anunció que el índice de inflación de agosto fue del 4%.

Pese a que la escalada de la divisa norteamericana fue inesperada y ampliamente superior a lo que cualquier analista preveía, Procelli aseguró que el traslado de la corrida cambiaria a precios fue “lenta” y en menor proporción a la esperada.

“Comparándolo con otros momentos en los que la devaluación no fue tan fuerte, el traslado a los precios no fue proporcional. Si bien los precios están aumentando, los porcentajes son más bajos”, señaló el analista, quien apuntó a que la razón principal podría estar en la baja en las ventas. “El sector comercial acumula una baja de doce meses consecutivos. Los comerciantes no pueden seguir pasando a precios de algo que no estás vendiendo”, señaló.

Y agregó: “A la hora de medir, nosotros normalmente tomábamos la primera semana del mes y la última, como para tener un promedio de precios. Pero con las medidas que se tomaban día a día, tuvimos que ir prácticamente todas las semanas a ver porque siempre pasaba algo”.

Procelli también puso el foco en los aumentos “latentes”. “Hay que ver cuál es el impacto en los próximos meses, cuando llegue un nuevo aumento de gas en enero o las petroleras descongelen los precios. Esos son costos que inevitablemente se trasladarán a precios”, indicó.

Clase media por $64 mil 

Según el último relevamiento de precios de Consumidores Argentinos, teniendo en cuenta los valores de agosto, una familia marplatense de clase media compuesta por un matrimonio y dos hijos necesitó $64.035 para vivir, implicando un aumento intermensual de 2,52% respecto a julio del 2019.

El informe también detalla cuáles son los gastos de estas familias. Por ejemplo, el desembolso para productos de consumo masivo, como carnes, frutas, verduras, entre otros, es de $ 15.910,25, que se suman a los $48.124 que destinan a servicios básicos del hogar, como lo son el alquiler y el pago de impuestos y servicios. En ese combo también entran otros servicios personales telefonía móvil, medicamentos, cuota de colegio y transporte.

En este sentido, desde Consumidores Argentinos, señalaron que “la variación acumulada durante 2019 de la canasta básica es de un 19,35% y se puede estimar la acumulación de precios interanual, la cual es de 36,56%”.