Por Miguel Monforte (*)

El 10 de agosto se cumplen cien años del estreno de Agradable despertar, la primera película de largometraje realizada íntegramente en Mar del Plata. Su guionista, productor y director fue Mateo Bonnin, un inmigrante nacido en las Islas Baleares que luego de trabajar en diferentes lugares de Sudamérica recaló en Mar del Plata, lugar donde vivió durante más de 40 años.

De oficio fotógrafo, Bonnin fue un emprendedor que, entre otras actividades, instaló una de las primeras salas de proyección de cine en la ciudad a fines de 1906. Se destacó como corresponsal gráfico de importantísimas publicaciones nacionales de la época, además de ser el fotógrafo oficial del Mar del Plata Golf Club, pero también Bonnin creó la primera productora local de cine, Mar del Plata Film Company / Cinematografía Marplatense Bonnin.

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“Lo más relevante es reconocerlo como padre de la cinematografía marplatense”

A través de ella comenzó a registrar las actividades sociales y de ocio recreativo de las clases acomodadas que pasaban largas temporadas en la ciudad y además llevó adelante la documentación de sucesos importantes, como lo demuestran las cintas recuperadas digitalmente “Temporal de abril de 1924”, “El acorazado Repulse arribando al puerto de Mar del Plata. 18 de agosto de 1925”, “Plus Ultra. El comandante Ramón Franco en su visita a Mar del Plata, febrero de 1926”.

Pero sin dudas, más allá de estos registros de carácter noticiario, lo más relevante es reconocerlo como padre de la cinematografía marplatense, y también pionero de nuestro cine nacional.

“Lamentablemente hasta el momento no se ha podido poner en marcha el necesario Archivo Audiovisual”

El domingo 10 de agosto de 1924, en el Palace Theatre, sala que funcionaba en la aristocrática Rambla Francesa, estrenó Agradable despertar, un film de cinco actos protagonizado por actrices y actores vocacionales, cuya trama transcurría en locaciones icónicas, como el Torreón del Monje, el Paseo Gral. Paz, los palacetes pintoresquistas de la avenida Colón, el paseo de rocas de Cabo Corrientes, entre otros lugares.

Además, esa misma noche del 10 de agosto de 1924, según consta en los medios gráficos de la época, también presentó “Temporal 2 de abril de 1924”, natural en un acto (sic), “Boxeo entre Battocoli y Arpe”, natural en un acto, y “Zorro viejo…burlado”, cómica en un acto.

Como era habitual en aquellos años de cine mudo, la programación en las salas podía contener sucesos de carácter informativo conviviendo con obras argumentales. Y aquí nos detenemos a destacar un cortometraje en tono de comedia, “Zorro viejo…burlado”, otro trabajo de ficción de Mateo Bonnin estrenado esa noche.

 “Varias de estas cintas son de nitrato, un polímero altamente inflamable, inclusive capaz de producir combustión espontánea, motivo por el cual se perdió una buena parte del cine del período silente a nivel mundial”

Un acervo histórico descuidado

Algunos años atrás, Rubén Viaro, empleado del Archivo Museo Histórico Municipal “Roberto T. Barili” de Mar del Plata se puso en contacto con Mercedes Monteverde, una persona del entorno familiar de Mateo Bonnín, quien se dedica a preservar, catalogar y difundir la obra fotográfica de este inmigrante balear.

Viaro le comunicó a Monteverde que en el archivo municipal existían algunas latas de películas rotuladas con el nombre Mateo Bonnin. Una de esas latas contenía un acto de Agradable despertar. En aquel momento Mercedes Monteverde consiguió el visto bueno de las autoridades municipales para poder llevar ese material para intentar transferirlo en un reconocido laboratorio de Buenos Aires, con la condición de devolución inmediatamente al museo.

El diario LA CAPITAL informó sobre el estreno del filme en 1924.

Lamentablemente, dada la condición del soporte en esa oportunidad solo se pudieron rescatar brevísimos fragmentos y fotogramas sueltos, ya que al tratar de procesarla, la cinta no resistía el arrastre y se fragmentaba. De todos modos, esos fotogramas rescatados permitieron verificar que se trataba de Agradable despertar, producida en Mar del Plata por Film Company de Mateo Bonnin.

Desde lo connotativo, entre las pocas imágenes fijas recuperadas, algunas son intertítulos a través de los cuales se puede reconstruir la historia narrada en el film.

Fotogramas de la película Agradable despertar.

En algunos de estos rótulos se puede leer: Ese es el motivo por el cual se ha inspirado esta comedia. Una doncella de rica casa llega con sus patrones al Balneario, donde se queda extaciada (sic) al mirar sus panoramas. Y el hermoso Parque General Paz, donde en cada banco hay un idilio, la hace pensar, “yo también vendré aquí con él a ensanchar los pulmones y a encoger el corazón”.

Vale decir aquí que el Parque General Paz al cual se hace referencia en la película era un enorme y paradisíaco jardín frente al mar diseñado por el arquitecto y paisajista francés Carlos Thays, espacio público del cual queda sólo el testimonio fotográfico de la época, ya que fue demolido junto a la Rambla Francesa para dar paso al actual complejo Casino, Hotel Provincial y Rambla de Mar del Plata, otro monumental proyecto concretado en la ciudad, en este caso llevado adelante por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo a fines de los años 30 para el gobierno provincial.

 “Una Mar del Plata que no sólo es locación, sino también espacio dramático, es decir que la ciudad participa activamente de la historia”

En otros fotogramas, se explica la secuencia que se verá a continuación, algo común en esa época: Aquí damos comienzo. En un lujoso chalet de la avenida Peralta Ramos está de mucama Ana Grasi donde es querida por sus buenas cualidades. Es de día y Ana espera a su novio. Raúl no tarda en llegar en su busca. Pero como siempre, el hombre propone y Dios dispone llega Aníbal primo de Ana a desbaratar sus planes.

Desde el punto de vista histórico, los fotogramas recuperados de Agradable despertar son un testimonio visual de lugares de Mar del Plata que han cambiado totalmente su fisonomía. Las imágenes plasmadas por Bonnín en esos fotogramas, “hablan” del pasado de una ciudad de estilo Belle Époque arrasada por la piqueta en diferentes proyectos de desarrollo urbano.

Pero además, este escaso material digitalizado por fracciones permite ver la intervención de Bonnin para remarcar determinados momentos a través del coloreado de algunos fotogramas, posiblemente influenciado por trabajos extranjeros que desde muchos años antes habían implementado este recurso.

Esas imágenes, ya sea en movimiento o en fotogramas fijos, también manifiestan la pasión de Mateo Bonnin por contar una historia de ficción con sabor local, y además nos permite deducir sus prácticas no estandarizadas de producción y distribución de su material, acordes al tiempo que vivió.

De alguna manera podemos “volver a mirar con sus ojos” a través de ese presente eterno que nos muestra el cine, y “sentir” su pulsión por filmar una ficción que evidentemente pone de manifiesto ciertos comportamientos representados en sus personajes tomados de la realidad, en una Mar del Plata que no sólo es locación, sino también espacio dramático, es decir que la ciudad participa activamente de la historia, el carácter significante de sus espacios tienen peso en la trama, que no tendría el mismo sentido si transcurriera en otro lugar.

Rescatar, proteger y dar a conocer

Como realizador e investigador audiovisual, desde hace mucho tiempo me interesa el tema de la preservación, archivo y difusión de todo tipo de material audiovisual, especialmente si es de Mar del Plata.

Las latas encontradas en penoso estado de conservación.

Poco antes del comienzo de la pandemia de COVID-19, exactamente el 2 de marzo de 2020, con el permiso de las autoridades de la Secretaría de Cultura de Gral. Pueyrredon y la colaboración de Rubén Viaro, el mencionado empleado del Archivo Museo Histórico Municipal “Roberto T. Barili” de Mar del Plata (quien también es un destacado cinéfilo e investigador de nuestro patrimonio), realicé un relevamiento de latas de películas que se encuentran en el mencionado archivo.

En esa primera inspección, se encontraron alrededor de cuarenta, de diferentes épocas, muchas sin identificación y con cintas en mal estado de conservación. Ese primer relevamiento, que pensaba profundizar y el aislamiento social obligatorio por la pandemia impidió, arrojó un gran hallazgo: entre las latas había tres más del film Agradable despertar. Como la cinta hallada años atrás, estas tres también se encuentran en mal estado, aunque no destruidas, lo cual permite mantener alguna esperanza de recuperación y digitalización a través de personal y tecnología especializada.

Descubrir que hoy existen tres cintas más del film Agradable despertar, completando un grupo de cuatro actos con el rollo hallado varios años atrás, con la expectativa renovada de recuperar este film, se vuelve a poner sobre el tapete el incumplimiento en Mar del Plata de dos Ordenanzas Municipales que han dispuesto oportunamente la creación de un Archivo Audiovisual, la N° 12749 (2006) y la Ordenanza Nº 24181 (2019). En ambas tuve participación en su redacción.

Lamentablemente hasta el momento no se ha podido poner en marcha el necesario Archivo Audiovisual. Digo necesario no solo por tratar de mejorar el mantenimiento de este material histórico, sino también porque varias de estas cintas son de nitrato, un polímero altamente inflamable, inclusive capaz de producir combustión espontánea, motivo por el cual se perdió una buena parte del cine del período silente a nivel mundial.

Luego de varios años de gestiones poco fructíferas, recientemente una concejala del Partido de Gral. Pueyrredon, Verónica Lagos, se interesó verdaderamente por el tema.

Como primera medida, propuso Declarar de Interés al film Agradable despertar, en concordancia con su centenario, y en segundo término, seguramente más relevante, comenzar a trabajar en la creación de un protocolo que permita la preservación adecuada de estas cintas, para luego pensar en su manipulación y traslado, con las precauciones correspondientes, a laboratorios en Buenos Aires donde se las pueda examinar, y en caso de ser posible, digitalizarlas y generar un proyecto de acceso público al film Agradable despertar, de Mateo Bonnin, este acervo histórico que está cumpliendo 100 años de su estreno, justamente en el 150 aniversario de la ciudad de Mar del Plata.

Además de Rubén Fredy Viaro, la investigación cuenta con el apoyo de la directora del  Archivo Museo Histórico Municipal “Roberto T. Barili”, Florencia Díaz, y de Mercedes Monteverde, familiar de Mateo Bonnin, quien resguarda, cataloga y da a conocer todo el acervo fotográfico de Bonnin, y que intentó hacer digitalizar el primer rollo encontrado de “Agradable despertar”.

 
*Miguel Monforte es realizador, docente e investigador audiovisual. Ha completado los siguientes cursos específicos: Programa Intensivo en Preservación Audiovisual, dictado por la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual (2020); Gestión de Archivos Audiovisuales, dictado por el Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior (2023), Diplomatura en Preservación y Restauración Audiovisual, dictado por la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual (2023).