A poco más de una semana de la muerte de Lucía Bernaola, su padre, Eloy, decidió que era momento de hablar con los medios. Aún conmocionado por la pérdida de su hija, el ex jugador de Aldosivi habló con LA CAPITAL sobre los avances en la causa, la reunión con el intendente Carlos Arroyo y la fuerza que le da el inmensurable apoyo que recibe todos los días por vecinos de la ciudad.

“Yo estoy muy dolido y voy a mover cielo y tierra para que se haga justicia por mi hija. Sigo muy indignado por todo lo que pasó. Es difícil intentar seguir adelante pero tengo el apoyo de mi hija Lola, mi hijo Felipe y mi señora. Ahora resta luchar por el caso de Lucía para que no quede trabado”, señaló Bernaola, en una de sus primeras apariciones en los medios de comunicación.

En más de una oportunidad, Eloy repite que no quiere que el caso quede sin condena. Es claro que ese es el temor más grande que lo aqueja tanto a él como al resto de la familia y allegados de Lucía. Con voz firme aclara, una y otra vez: “No me voy a quedar callado, esto no va a quedar en la nada porque está toda una ciudad atrás del caso de mi hija”.

A propósito de esto, destacó el labor de sus abogados y del devenir de las investigaciones. “El viernes a la mañana hicieron las pericias mecánicas, mi abogado estuvo presente y me dejó tranquilo porque me dijo que hacía mucho tiempo que no veía un trabajo tan profesional”, indicó con un dejo de esperanza.

Hizo hincapié también en el apoyo que todos los días, desde hace una semana, recibe de vecinos de la ciudad. “Les agradezco a todos por el apoyo. Es increíble, recibo llamados y mensajes todo el tiempo”, indicó.

“El otro día en la marcha yo iba adelante y no miraba para atrás, pero mis amigos me decían que era impresionante la cantidad de gente que había. Le digo al juez que le toque el caso que no sólo están mis abogados, sino también todo Mar del Plata detrás de esto”, señaló.

“Si esto me hubiese pasado a mí, yo estaría en la cárcel”

El enojo llega, como era de esperar, cuando se refiere a Federico Sasso (19), el joven que manejaba alcoholizado la madrugada del domingo 4 de junio y, al perder el control de su Renault Clio, embistió a la menor, quien se encontraba caminando con más de diez amigos por la costa y Alberti.

“Si esto me hubiese pasado a mí, yo estaría en la cárcel, no en una comisaría alojado como se encuentra este muchacho. Yo lo que quiero es que ocurra como lo que pasó con el caso Mendiola, hace dos años que el chico que lo atropelló y mató está en la cárcel como corresponde. Tiene que pagar en una cárcel común. Si te la mandas, tenés que afrontar las consecuencias, sería lo más correcto”, apuntó.

En este sentido, evidenció su indignación por el traslado de Sasso a la ciudad de Balcarce. Sobre el tema sólo atinó a decir: “Se hablan un montón de cosas y yo me quiero mantener al margen. Más allá de que él pueda o no tener dinero, yo tengo una familia y una ciudad que me respalda”.

Reunión con Arroyo

A su vez, Eloy describió la reunión que él y la madre de Lucía mantuvieron con el intendente Carlos Arroyo el pasado viernes. Allí, señaló, el jefe comunal les ratificó su compromiso con los controles de tránsito y les detalló el proyecto sobre las foto multas.

“Tuve una reunión con Arroyo el viernes y me dijo que están detrás del proyecto que presentaron para las fotos multas y los reductores de velocidad, pero esto es un caso que pasa todos los días”, indicó, haciendo especial referencia en los siniestros viales ocurridos este fin de semana en la ciudad.

“Para mí hay que prevenir primero. No digo que debe ser fácil hacerlo porque creo que a seis o siete cuadras de donde fue el accidente de mi hija había un control pero lo que yo digo de prevenir es ya estar en los trayectos donde se hacen las picadas. Veo que hay operativos a las 12 del mediodía, y no digo que estén mal, pero todos sabemos que la noche de Mar del Plata no es fácil y dónde se corren las picadas”, señaló.

“Hay que tomar conciencia de lo que pasó. Por ahí se me van apareciendo cosas y sigo indignado. El mismo día que estaba velando a mi hija, a la 1 y 30 de la mañana, salí del velorio para ir a mi casa y pasaron dos autos corriendo picadas por Ayolas y la costa. Este es el cuento de nunca acabar”, continuó, agregando que a él no le “interesa la política, yo quiero que se haga justicia por mi hija. No hay controles desde hace bastante, no ahora”.

“En la marcha quedó demostrado que la mamá de Lucía y yo no estamos solos, tenemos excelentes abogados que siguen el caso desde cerca y que esto no va a quedar así hasta que se haga justicia. Quedó demostrado cómo era Lucía en el velatorio, con los amiguitos. Lucía era una nena alegre, muy buena hermana, tenía cosas que sorprendían de una chica de 14 años. Es muy difícil hablar porque era un angelito, era excelente. Me da muchísima pena todo lo que pasó, tengo dos chiquititos más por lo que tengo que ser fuerte”, señaló.

“Lola tiene 12 años y es una situación muy dolorosa para ella. Felipe tiene 2 años y medio y pregunta siempre por su hermanita. Todo eso a mí me parte el alma, que tu hijo te pregunte por su hermana que ya no tenés es terrible. Lo miro, se me caen las lágrimas y realmente no sé cómo explicárselo”, concluyó emocionado.