Guillermo Arroyo, concejal e hijo del intendente, aseguró que tanto él como su padre reciben amenazas telefónicas “frecuentemente”.

Según dijo, esa clase de llamadas cesaron recién cuando él y su padre tomaron una decisión: “desconectar el teléfono”, contó.

“Cualquiera agarra el teléfono y llama, pero esto supera mucho a un llamado telefónico. Esto es cobardía, la gente cuando quiere decir algo va y lo dice de frente”, expresó con respecto a la pintada que apareció hoy en la casa del jefe comunal.

“Todavía hay gente, y no me refiero al gobierno anterior, que por algún motivo no entiende lo que son las normas de convivencia de la democracia y realiza actos cobardes” afirmó Arroyo y agregó: “Fue claro que esto fue contra el intendente, pero que se queden tranquilos, que vamos a seguir trabajando igual”.

Por último, al ser consultado sobre si la amenaza de hoy puede tener relación con la situación gremial del municipio, el concejal comentó: “No voy a relacionar un hecho con el otro, pero creo que el gobierno se viene tratando de recuperar de una deuda muy grande, que el marco económico no es el ideal, y la verdad los compañeros podrían tener un poquito más de paciencia porque los sueldos los pagamos en tiempo y forma. Solamente vamos a pagar el aguinaldo en diferido, pero vamos a cumplir”.