“Jardín del aire”
Laura Escudero Tobler
Ilustrado por Tomás Olivos
Córdoba
Puertaculturas
2020

Por Florencia Fagnani (*)

Las figuras de los abuelos y las abuelas son partes esenciales del mundo de las infancias. Representan esos momentos en los que se comparten experiencias, sabiduría, conocimiento, la historia familiar, entre varias cosas. No es de extrañar, entonces, que la literatura infantil se nutra de libros cuyas tramas estén protagonizadas por estas figuras.

En “Jardín del aire”, la autora Laura Escudero Tobler nos introduce en la memoria que tiene un niño sobre su abuelo. Y es la poesía la forma elegida para contar los momentos compartidos entre dos generaciones, una que ya vivió su vida y otra que la está comenzando.

A partir de una rutina que tienen, se va construyendo una imagen del abuelo, de la percepción que se tiene de él. Y dentro de este universo compartido, la naturaleza acompaña en el camino, siendo la tercera protagonista de esta historia.

La autora nos sumerge en la vida de los personajes a través de un lenguaje poético que parece atravesado por un tono nostálgico, por el sentimiento agridulce que conlleva el paso del tiempo.

Como ya ha demostrado en trabajos anteriores, Laura Escudero Tobler maneja con precisión las palabras para lograr un balance entre la ternura, la reflexión y la admiración que la voz protagonista transmite en su narración. Este libro es, al mismo tiempo, un reflejo del amor filial, de la grandeza del mundo natural, de la irremediable realidad del tiempo que pasa.

Por otro lado, las ilustraciones de Tomás Olivos, artista chileno cuya “cabeza vive en la naturaleza y sus manos en el papel” (así se autodefine), son una verdadera delicia que acompañan al texto. En un estilo reminiscente a la serigrafía de los años 60 y 70, vemos personajes de extremidades alargadas, caras pequeñas y elementos de la naturaleza que cobran protagonismo en la página. Asimismo, la paleta de colores utilizada da una idea de estilo “retro”, que refuerza el tono nostálgico que atraviesa el libro.

Finalmente, una mención especial merece el trabajo editorial de este ejemplar. Se nota un cuidado minucioso del diseño, desde la faja que envuelve al libro que proyecta la tapa y la contratapa, hasta la calidad del papel y tipología elegida para el texto.

En “Jardín del aire”, encontraremos un libro para ser leído en familia, para volver a los recuerdos que tenemos de nuestros abuelos y abuelas. Para no olvidar que aquellos momentos compartidos le ganan al tiempo, siempre.

(*) Integrante de la ONG Jitanjáfora. Redes sociales para la promoción de la lectura y la escritura.