por Josefina Méndez

A comienzos de este año lamentamos la partida de Liliana Bodoc hacia nuevos confines de la palabra y es por eso que ahora resulta inevitable recorrer cada uno de sus libros a la espera de una frase que nos traiga de nuevo la calidez de su voz, el afable refugio de su sonrisa, la lucidez implacable de sus reflexiones. En la nueva reedición de las obras de la autora, Alfaguara nos reencuentra con el inhóspito pueblo de San Jerónimo y la batalla campal que tiene lugar allí en Diciembre Súper Álbum: “Fueron tiempos en que las amas de casa abandonaron sus cocinas para ocupar un sitio en la guerra. Tiempos en que un pequeño pueblo de provincia vio nacer a un héroe de historieta.”

Publicada por primera vez en 2003 con las ilustraciones de Luis Scafati, la editorial ha reeditado el libro con una nueva estética que potencia la vinculación del texto con el género del cómic. Desde la tapa aparecen los colores y las técnicas de dibujo propias de las historietas clásicas estadounidenses. El estilo de Oscar Senonez logra capturar la esencia del relato, resignificando en sus dibujos los elementos claves de lo narrado en los capítulos.

La novela presenta un entramado complejo de realidades, géneros y categorías literarias que solo pueden ser sorteados por un lector sagaz y atento a los entretejidos de la historia. ¿Quién no se ha preguntado alguna vez cómo fue el proceso de escritura de su libro favorito? Pues bien, Diciembre Súper Álbum nos deja ver un poquito más allá (o más acá) de las páginas del mundo ficcional de San Jerónimo y llegamos a presenciar algunas de las dificultades del proceso creativo; así como también la intención manifiesta de los autores que se haya detrás de cada obra:

– Entiendo que usted sugiere que no es razonable que un camionero hable de la luna.

– ¡De ninguna manera! Lo que yo sugiero es que…

– Escúcheme -interrumpió el guionista-, en mi último episodio voy a escribir lo que siempre he soñado.

Un libro para los fanáticos de las historietas, los finales abiertos (o quizás no tanto) y los viajantes incansables que continúan en la eterna búsqueda.

(*): Integrante de Jitanjáfora.