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La Zona 3 de junio de 2018

Gran cantidad de usuarios deben acceder a préstamos para pagar la luz y el gas en Miramar

También empeoró la situación comercial, especialmente la de aquellos cuya oferta no implica una necesidad “primaria”, dado que la gente prioriza otros consumos.

Pablo Otamendi, director de OMIC, atendiendo reclamos de los usuarios.

MIRAMAR (Corresponsal).- El impacto de las tarifas y excesivos aumentos de la luz en un 30% y el gas en un 40 % fue realmente contundente en este último período en Miramar, determinando que una gran proporción de usuarios deban solicitar cuotas para poder pagar las facturas y evitar el corte del servicio.

Eso provoca un “efecto bola de nieve”, con superposición de cuotas, más intereses y boletas donde hasta se accede a préstamos personales para poder pagarlas. Así se genera un sobreendeundamiento que repercute en la economía general de todo el distrito, dado que se detrae del consumo otros rubros.

“Viene mucha gente muy angustiada, nos pide que los ayudemos a buscar una solución para solventar el costo de los servicios. Sobre todo aquellos a los que de manera intempestiva se les retira la tarifa social sin previo aviso y deben realizar un trámite para obtenerla de vuelta. Como en la mayoría de los casos ese beneficio no se reintegra de manera retroactiva se ve comprometida la economía familiar generalmente por dos bimestres”, indicó a LA CAPITAL, el director de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, Pablo Otamendi.

“Actualmente a la OMIC en promedio, 5 de cada 10 personas acuden por problemas con la tarifa de servicios públicos. Además del asesoramiento y tratamiento en particular, nos presentamos en acciones judiciales colectivas, acudiendo en representación de los consumidores del General Alvarado a las audiencias públicas donde realizamos los reclamos administrativos ante los organismos de control”, agregó el funcionario.

La situación de los comercios empeoró, especialmente aquellos cuya oferta de servicios no implica una necesidad primaria, dado que la gente prioriza otros consumos. Si a eso se le suma que la enorme mayoría de los locales son alquilados y el costo de las tarifas llega a equiparar el canon locativo, la repercusión se hace sentir en el nivel de mora en todo el circuito económico, el empleo y la recaudación de impuestos.

“El precio de los servicios es una de las variables económicas que desalientan la inversión, sobre todo porque hoy el incentivo para aquel que tiene dinero ahorrado se encuentra en el sistema financiero y no en el productivo”, argumentó el titular de la OMIC.

Jubilados y pensionados

De más está decir que el criterio de sobreprecios de la luz y el gas, no va de la mano con los sueldos de la gran mayoría de los argentinos, y mucho menos, con lo que perciben jubilados y pensionados ya que a un gran porcentaje se les va todo lo que reciben en pagar este tipo de servicios básicos.

“La situación de estas personas empeoró porque en muchos casos se le quitó la tarifa social obligándolos a realizar todo un trámite para su recuperación, sumado a que deben erogar mucho más que antes el costo de los medicamentos, esenciales en su canasta básica”, sostuvo Otamendi.

Por último, con respecto a la telefonía celular e internet, se informó que si bien la prestación continúa siendo deficiente y representa unos de los principales reclamos en la Oficina Municipal de Información al Consumidor, hubo mejoras con respecto al año anterior, sobre todo a partir del trabajo conjunto realizado desde el municipio con el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).