Dos policías de la Comisaría de Balcarce fueron detenidos esta tarde junto a otras cuatro personas en el marco de un operativo contra el juego clandestino en la vecina localidad.

Una investigación iniciada en febrero y desarrollada en absoluta reserva posibilitó desenmascarar la red de apuestas ilegales que contaba con protección policial e incluso con episodios violentos en los que no faltaban las amenazas.

Este jueves más de 40 efectivos de la DDI Mar del Plata y la Sub DDi Balcarce allanaron siete domicilios en busca de información relacionada al expediente y también para materializar las detenciones pedidas por el fiscal Rodolfo Moure y autorizadas por el juez Gabriel Bombini.

Los dos policías, que componían el servicio de calle de la comisaría, fueron detenidos en las mismas dependencias de avenida Uriburu al 600.

La historia que terminó en estos operativos se inició de forma accidentada y transmite, en parte, los padecimientos de los jugadores endeudados. Según trascendió, en el mes de febrero se radicó la denuncia en Balcarce por la desaparición de un hombre que tenía problemas con el juego. En principio se creía que podía tratarse de un escenario suicida pero al tercer día de ausencia se lo encontró deambulando por un campo de Ayacucho.

Una vez que la policía lo identificó y le preguntó sobre su situación, el hombre refirió que se había ido de Balcarce porque lo tenían amenazado por sus deudas.

A partir de su relato los investigadores pudieron acceder a mucha información y se intervinieron líneas telefónicas. Lo que surgió de las comunicaciones fue contundente: los “capitalistas” y “levantadores” actuaban en combinación con policías que, a cambio de protección, cobraban sumas de 5.000 pesos por cada sección de jugadas.

Así se llegó a formar prueba incriminatoria para cuatro personas civiles más dos funcionarios judiciales una reforma del año pasado y lo prevé como un delito. Se los acusa del delito de organización de jugadas clandestinas previsto en el artículo 301 bis del Código Penal, artículo que fue modificado el año pasado y que transforma lo que era una contravención en un delito. También se acusa a los cuatro civiles del delito de cohecho pasivo, es decir pagar coima a los policías.

Aunque no se conocieron demasiados detalles de operativo, trascendió que los policías detenidos cumplían el rol de “recaudadores”.

La investigación no se detiene en este nivel de connivencia policial y ahora se aguardará la comparecencia de los imputados para agregar más elementos de prueba a la causa.