Racing sufrió una inesperada caída como local 2-1 ante Bucaramanga de Colombia, en su segunda presentación por Copa Libertadores y cuatro días antes de enfrentar a Aldosivi en el “José María Minella”.

El equipo de Avellaneda, que había goleado 3-0 a Fortaleza en Brasil en el debut, tuvo un rendimiento irregular y se topó con un rival que no se metió atrás, fue más práctico y ahora lidera el Grupo E.

El partido se jugó sin público por una sanción a Racing. “La Academia” extrañó en el mediocampo a Juan Nardoni, quien con un desgarro leve en el bíceps femoral izquierdo tampoco llegará al compromiso en Mar del Plata.

El campeón de la última Sudamericana igual tuvo sus momentos de predominio que no supo aprovechar. Por ejemplo, en los primeros minutos y la parte final de la etapa inicial, cuando, aún sin juego fluido, hizo figura al arquero Aldair Quintana. Mucho tuvieron que ver los errores del rival en la salida.

Sin embargo, Bucaramanga mostró otra cara en ofensiva. También lastimó cuando atacó y le dio trabajo a Gabriel Arias.

En el complemento, Costas cambió esquema con el ingreso de Barrios por Colombo: pasó a línea de cuatro en el fondo. Y volvió a generar peligro: extrañamente, “Maravilla” Martínez no aprovechó sus oportunidades.

Pero Bucaramanga encontró espacios y fue efectivo. A los 9′ abrió el marcador tras un muy buen centro de Londoño para el cabezazo de pique al piso del argentino Luciano Pons, quien le ganó la espalda a García Basso y puso la pelota lejos del alcance de Arias.

Costas movió nuevamente el banco, pero el conjunto colombiano dio un rápido segundo golpe. A los 19′, en una contra letal -la jugada nació en un tiro de esquina de Racing- y con un mal rechazo de cabeza de Barrios. Castañeda esperó a Fabián Sambueza y le dio un pase perfecto, para la definición cruzada, fuerte, del neuquino hermano de Rubens (ex River).

Racing fue como pudo, sin tantas ideas y el descuento de Barrios, en tiempo de descuento llegó demasiado tarde.