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La Ciudad 14 de julio de 2024

Golpe a golpe con Kicillof y el álbum del diputado que no habla con Montenegro

El intendente usó su discurso del 9 de Julio para apuntarle otra vez al gobernador. La réplica vino por distintas vías. Carrancio se muestra con Karina Milei y asciende en el escalafón libertario. Nuevos desacuerdos en el interbloque oficialista.

Montenegro leyó el discurso del 9 de Julio. Hacia el final volvió a embestir contra Kicillof.

Por Ramiro Melucci

Comenzó mencionando a los próceres: Belgrano, Castelli, Güemes. Memoró sus capacidades y resaltó, cómo no, el concepto de libertad. No tardó en atarlo al eslogan de su gestión: la “ciudad del sí” honra la historia porque implica, entre otras bondades, la “libertad de emprender”. Siguió con una invitación a los marplatenses a renovar el compromiso con su ciudad y, ya cuando parecía que no le quedaba más nada por decir, Guillermo Montenegro sorprendió con una nueva embestida contra Axel Kicillof: le pidió que no tome de rehén “a la población de la provincia de Buenos Aires” por “sus intereses personales o políticos”.

El discurso del Día de la Independencia concluía así con un otro episodio de su enfrentamiento político con el gobernador, que una semana antes, en pleno Congreso Productivo Bonaerense, le había reclamado que bajara el boleto. 

Montenegro aludía a la decisión de Kicillof de no firmar el Pacto de Mayo con el presidente Javier Milei y la mayoría de los gobernadores. Y allí radicó la novedad: esta vez no lo acusó de discriminar a Mar del Plata o de no hacer una obra que se comprometió a ejecutar, sino que su comentario refirió al conjunto de la provincia. Nuevo signo de su interés por participar en conversaciones que exceden los límites de la ciudad.

El vuelto llegó por distintas vías. El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, anunció la baja del boleto en su distrito. De $ 750 a $ 600. Consecuencia del aumento implementado por el gobierno de Kicillof en el subsidio del transporte. Marcó de esa forma un claro contraste con Montenegro, que menospreció el aporte. 


El comentario de Montenegro contra Kicillof refirió al conjunto de la provincia. Nuevo signo de su interés por participar en conversaciones que exceden los límites de la ciudad.


En la sesión del Concejo Deliberante, los ediles de Unión por la Patria y Acción Marplatense hicieron todo lo posible por destrozar la gestión sin golpes bajos. Dijeron que intendente no brinda soluciones y se dedica a repartir culpas en el gobernador y el sindicato municipal. Los funcionarios municipales, sin embargo, suelen detenerse más en las razones económicas cuando deben explicar por qué una meta no se cumplió o demoró más de la cuenta. La caída de la actividad y la disminución de la cobrabilidad son aspectos que no pueden soslayarse. Pero hay una línea difusa, por momentos difícil de detectar: la que indica cuándo terminan las restricciones presupuestarias y comienzan las inconsistencias de gestión.

El oficialismo no respondió y los demás bloques tampoco se manifestaron. Para evitar interpretaciones incómodas, Juan Manuel Cheppi, del Frente Renovador, se vio en la necesidad de aclarar en redes sociales que él también le reclama más gestión al intendente.

La Libertad Avanza fue el otro bloque que no abrió la boca. Sabe que tarde o temprano confluirá con el partido de Montenegro. Pero no es una tregua sellada. Hay debates, algunos inminentes, en los que promete no callar. Los dos concejales, Cecilia Martínez y Emiliano Recalt, responden al diputado provincial Alejandro Carrancio, vicepresidente y apoderado del incipiente sello libertario en la provincia. En los últimos días, no paró de sacarse fotos con la secretaria general de la presidencia, la influyente Karina Milei. “Ya tengo más que con mi esposa”, se ufanó.


Sebastián Pareja, Karina Milei, Martín Menem y Alejandro Carrancio, tras la aprobación de la Ley Bases en el Congreso.

Sebastián Pareja, Karina Milei, Martín Menem y Alejandro Carrancio, tras la aprobación de la Ley Bases en el Congreso.


Ese dirigente en ascenso en el escalafón libertario, que trabaja en tándem con el hombre de Javier Milei en la provincia, Sebastián Pareja, y posa para los flashes con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y con “El Jefe”, no se habla con el intendente. El vínculo entre ambos se rompió en 2021, cuando tumbó el pliego del transporte y provocó la furia del jefe comunal. En ese entonces, era el presidente del bloque oficialista del Concejo. Ahora Montenegro, dos veces elegido intendente del distrito bonaerense más poblado del interior, prescinde de él para entablar relaciones con el Gobierno. Pero en algún momento, si el PRO y La Libertad Avanza arman una alianza electoral, podrían tener que sentarse a una misma mesa para cerrar listas. Vicisitudes de la política.

En el escenario doméstico, el vínculo macrista con los libertarios lo cultivan dirigentes partidarios y concejales. La semana pasada volvió a haber una muestra de esa relación cada vez más amistosa. Los bloques del PRO y la Coalición Cívica del Concejo respaldaron un proyecto de LLA para que el municipio adhiera el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), uno de los puntales de la Ley Bases. Otra vez el radicalismo se quedó afuera. No porque esté en desacuerdo (Maximiliano Abad lo votó en el Senado), sino porque lo considera declamatorio si no hay antes una adhesión de la Provincia.

Es la segunda vez que un sector del interbloque oficialista acompaña a los libertarios sin los radicales. El antecedente fue el pedido para rechazar el proyecto que multiplicaba el monto de las indemnizaciones laborales. A diferencia de aquella vez, ahora la UCR tuvo más tiempo para pensar en sumar o no su firma al proyecto del RIGI. Optó por desmarcarse. 


El interbloque oficialista del Concejo, compuesto por el PRO, la Coalición Cívica y la UCR.

El interbloque oficialista del Concejo, compuesto por el PRO, la Coalición Cívica y la UCR.


El día a día requiere otras consideraciones, sobre todo cuando el conflicto municipal se mantiene en una etapa de tensión permanente. La retención de tareas de seis días que terminará mañana renovó la advertencia oficial de descuentos a los que adhieran. Los precedentes indican que al municipio no le resulta sencillo sancionar cuando los agentes concurren a sus puestos y el trabajo es parcial. “Está vez será distinto”, alertan en el gobierno.

Ya hubo problemas con los agentes que quisieron ir a constatar quiénes adherían. El personal de control se sintió intimidado y el municipio formuló una denuncia contra un grupo de municipales. Mientras, el sindicato apuesta a que el nuevo llamado al diálogo del Ministerio de Trabajo bonaerense marque algún rumbo sobre la recomposición salarial. La convocatoria es para el martes, un día después de culminada la medida de fuerza. Probablemente coincida con el momento en que el Ejecutivo empiece a definir las sanciones.

Lo que se definirá mañana en el Concejo es el defensor del pueblo. Por primera vez será elegido por la ordenanza que a fines del año pasado, y en tiempo récord, determinó modificaciones sustanciales: ya no serán tres defensores sino uno solo, no emergerá del voto de organizaciones intermedias, sino directamente del de los concejales, y saldrá por mayoría simple. Una mayoría que, casualmente, le pertenece al interbloque oficialista.

Pero llegar a un acuerdo no le resultó sencillo. Tras una negociación que también incluyó variantes para ocupar los puestos vacantes en los juzgados de faltas, la Coalición Cívica decidió no ser parte de la sesión. Sus dos concejales pidieron licencia y serán reemplazados por un dirigente del GEN y otra del PRO. Implica que la CC no convalidará lo que va a suceder. En la particular dinámica del interbloque, eso suele ocurrir cuando el que sonríe es el radicalismo.