El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, aseguró ayer que si en Mar del Plata se logra determinar cómo se produjeron los últimos contagios el brote de coronavirus se puede “bloquear”, pero advirtió que si la situación se desborda habrá que tomar “medidas más drásticas”.

En una entrevista con Marcelo Pasetti en el programa La Contratapa, que se emite por FM Atlántica Latina, el funcionario de Axel Kicillof también anticipó que esta semana o la próxima entrará en funciones el hospital modular, se refirió a la situación del AMBA y manifestó sus expectativas sobre el tratamiento con plasma.

– Se registra una importante curva de contagios en Mar del Plata. ¿Cuál es su reflexión sobre esto?

– Cuando uno tiene la capacidad de ir determinando con bastante certeza si esos casos han sido importados y de dónde vinieron, no indican una circulación comunitaria. Mientras eso suceda, se pueden bloquear todos los contactos y aislar rápidamente a los casos sospechosos. Así, estamos en condiciones de apagar estos brotes. Como se ha hecho en una gran cantidad de casos que se produjeron en el interior de la provincia de Buenos aires, en distintas ciudades de distinto tamaño. Siempre hay que tener cuidado con las ciudades más grandes. Yo calculo que si se da una circunstancia en donde se empiece a ver que no hay manera de saber de dónde vienen los contactos va a haber que tomar algunas medidas más drásticas. Esto que dijimos siempre: aceleramos un poquito y si vemos que se desmadra la situación, frenamos, volvemos para atrás, estabilizamos la situación y nuevamente volvemos. Acá se trata de dar la mayor cantidad de actividad posible, social, cultural, económica, comercial, sin que se produzca un proceso explosivo y luego, si vemos que eso se traduce en un aumento que no podemos controlar, cambiamos de etapa. Por eso no hay que alarmarse cuando suceden estas cosas, pero sí saber actuar a tiempo.

– ¿Hay circulación viral pero no transmisión comunitaria en Mar del Plata?

– Mientras uno pueda detectar con relativa precisión de dónde vino cada contagio y aislarlo, la situación es una. Cuando ya no puedo determinarlo, ahí la situación uno la empieza a definir como de circulación comunitaria. Si hasta el momento los casos que hay se está pudiendo determinar con precisión de dónde vinieron, uno los puede ir abortando. Si no es así, hablamos de que hay una circulación comunitaria, que es la situación del AMBA.

– ¿Cual es el saldo que arroja la nueva cuarentena en el AMBA?

– La lectura se puede hacer de modo objetivo por la disminución de la circulación de gente, que implica siempre atenuar la circulación del virus. Desde ese punto de vista, tenemos datos de que la circulación en general de las personas en la zona del AMBA descendió un 7 u 8% comparado con la semana anterior al 1 de julio, cuando ya venía con un descenso del 43%. Es decir que se logró el objetivo de disminuir la circulación de gente. Tenemos algunos datos muy preliminares acerca de si esto está impactando o no en la velocidad de transmisión del virus, que son informes tecnológicos de la utilización de los medios de denuncia de la enfermedad. Allí se nota un amesetamiento de estos llamados. Y es una buena señal.

– ¿Cómo imagina el escenario a partir del 17 de julio?

– Tuvimos una reunión con el Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires y estamos haciendo una evaluación muy similar de lo que está pasando en la región AMBA. Estamos viendo que vienen todavía un par de meses en donde vamos a tener que tener mucho cuidado en la utilización de las camas. En la provincia de Buenos Aires esta semana hemos mejorado muchísimo porque agregamos aún más cantidad de camas y vamos a estar agregando más de terapia intensiva. Además, hemos mejorado mucho la gestión de las camas de terapia intensiva y pretendemos seguir mejorándola. Si, como prevemos, bajan un poco la cantidad de ingresos, podemos tener una situación manejable.

– ¿Estamos viviendo el pico de contagios?

– Siempre dijimos que el pico se puede dar en un mes y medio, como se dio en tantas ciudades del mundo, en grandes conglomerados urbanos, o se puede extender en el tiempo a partir de las medidas que se van tomando. A partir de esto, la cantidad de gente que se va enfermando al final es la misma, pero no es lo mismo que suceda en un mes y medio como en Nueva York, a que suceda en cuatro meses, como va a ser en la Argentina. Entonces, si eso es así, la perspectiva es que cuando se llega a un nivel de gente que está inmunizada por el propio virus se produce un descenso de la curva.

Foto: El Día de Escobar

– Ya están funcionando seis de los ocho hospitales modulares en la provincia. Uno lo tenemos acá en Mar del Plata. ¿Está cerca la apertura?

– Sí, ya abrimos el miércoles el de Lomas de Zamora y entre esta semana y la que viene ya están los ocho funcionando. Esto ha sido un esfuerzo muy grande. Solamente con estos modulares estamos agregando unas 130 camas de terapia intensiva y después unas 200 camas más que tienen oxígeno. Como también nosotros hemos adquirido unos respiradores que tienen compresor propio, que no necesitan del aire comprimido, esas camas también se pueden agregar como de terapia intensiva. Así que estamos agregando una muy buena dotación de camas.

– Hay muchos contagios del personal de salud. En Mar del Plata el número es muy alto. ¿Cuál es su lectura? ¿Los equipos de protección que usan son los adecuados?

– Absolutamente. Son los mejores equipos que hay. La mayor cantidad de contagios entre el personal de salud son horizontales, no son verticales. Es decir que mientras se están usando los equipos de protección personal en los hospitales, la gente de salud no se contagia mayoritariamente de los pacientes que ingresan enfermos, sino que después, cuando alguno se enferma, contagia en otros ámbitos cuando ya no están usando los equipos de protección personal. Eso se llama transmisión horizontal. Hemos mejorado muchísimo en el no compartir los espacios comunes dentro de los hospitales sin usar los equipos de protección personal. Utilizándolos bien baja muchísimo el nivel de contagios. Pero también es lógico que haya contagios porque los trabajadores de la salud están todo el tiempo con una mayor exposición.

– ¿Qué expectativas tiene de la utilización del plasma?

– Nos estamos acercando a los 300 casos tratados con plasma en la provincia de Buenos Aires en el marco de un protocolo de investigación. La verdad es que hasta ahora las observaciones que estamos viendo es que tenemos una gran cantidad de gente que rápidamente hace una evolución positiva después del plasma, sobre todo cuando son utilizados en pacientes que están por entrar a la terapia o llevan pocos días, no cuando llevan muchos días entubados.

– ¿Estamos preparados para llevar adelante un ensayo clínico con la vacuna?

– Sí, por supuesto. La provincia de Buenos Aires tiene una historia muy grande de desarrollo de investigación clínica en nuestros hospitales, es decir que están los grupos humanos que saben hacerlo.

“Estamos testeando muchísimo”

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, desechó la teoría de que en el país no se testea y aseguró que en la provincia de Buenos Aires se está “testeando muchísimo”.

“Estamos pasando los 10 mil testeos en el país, de los cuales 5.200 son del AMBA, en donde vive el 25% de la población del país”, señaló el funcionario. Y marcó que debe testearse “con criterio epidemiológico”.

El ministro respondió a quienes cuestionan la cantidad de pruebas que se realizan para detectar asintomáticos: “Habría que testear a los 40 millones de argentinos todos los días, porque los que hoy nos testeamos y damos negativo, mañana ya podemos ser positivos porque en los primeros cuatro días los testeos dan negativo siempre”.