Con más de 60 años de carrera a sus espaldas, el prestigioso diseñador Gino Bogani volvió a Mar del Plata, donde dio sus primeros pasos en el mundo de la costura, junto a su madre.

En el marco de un encuentro organizado por Natalia Alvarez de Style Contenidos y que se desarrolló en el Centro Cultural Estación Terminal Sur del Paseo Aldrey, el modisto que ha vestido a Mirtha Legrand, Valeria Mazza, una enorme cantidad de novias y ha estado a cargo de vestuarios de importantes películas y obras de teatro, compartió anécdotas con tres de sus musas: la diva Graciela Borges y las ex manequins Ginette Reynal y Delfina Frers.

“Me gusta ser vanguardista, pero con coherencia estética, no con disparates. Nunca haría un vestido con tres mangas” definió sobre su estilo y -a la vez su visión de la moda actual- el referente, en esta charla que contó con la participación de Adriana, quien fue su primera manequin, el defensor del pueblo y secretario del Comité de Italianos en el Exterior Fernando Rizzi, la esposa del intendente Guillermo Montenegro Eugenia Pruzzo, el diseñador Marcelo Senra, María Inés “Coca” Cabrales y el director de LA CAPITAL Florencio Aldrey, entre otros invitados especiales y una importante cantidad de público que siguió atentamente las anécdotas y recuerdos que Bogani y sus amigas compartieron.

El director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey, Graciela Borges y Gino Bogani.

Además, el premiado diseñador obtuvo un reconocimiento a su trayectoria de parte del Comité de Italianos en el Exterior.

“Como en tantos aspectos, en la moda hay grandes cambios, con algunos estoy de acuerdo, con otros no” señaló el especialista.

En ese sentido destacó las técnicas que han permitido el desarrollo de buenos géneros, pero notó que en muchos casos hay deficiencias en la confección de las prendas. “Algo que me acompaña desde mis inicios, con la costurera de mi mamá es seguir el hilo, es lo fundamental. Hace la diferencia” compartió en una charla previa al evento, en la que recordó que “durante toda mi carrera he perseguido a mis costureras con ese tema”.

“Que las prendas sean sentadoras, estudiar y tener en cuenta la anatomía para destacar todos los tipos de cuerpos, pero no llamar la atención” aseguró el diseñador que son algunas de sus reglas. Y al respecto compartió que “las transparencias siempre las he usado porque no me gusta mostrar sino sugerir, lo obvio es menos exitante”.

El modisto que ha recibido un premio Konex y un reconocimiento en su especialidad por parte del Fondo Nacional de las Artes, sostuvo que no fue consciente de buscar el éxito, sino que se fue dando cuenta “por las mujeres que me decían que siguiera, que me iban a ver al taller, que me insistieron para volver a Buenos Aires. La aceptación que tuve me fue llevando al desarrollo de mi carrera. Soy más consciente de eso ahora que en los 80”.

En la “Fashion talk” con Natalia Alvarez, Graciela Borges, lo definió como “único, inigualable. Con un pedacito de tela, logra que quedes como la Reina de Saba” y le recordó que la vistió para la que fue su película favorita “Pobre mariposa”. “Quise comprar ese vestuario cuando terminó el rodaje y no pudimos encontrarlo. Solo un tapado que sigue existiendo” recordó la actriz. Y el diseñador apuntó: “Al vestuario se lo había quedado la hija del productor de la película”.

Frers, Bogani, Reynal, Alvarez y Borges en la Fashion Talk en el Paseo Aldrey.

Borges le recordó que también vistió a la esposa de Ingmar Bergman Bibi Andersson, y también que “Gino siempre me reta porque ando desarreglada”.

Reynal, en tanto recordó que para su debut teatral, en Mar del Plata en la comedia “El champagne las pone mimosas”, tuvo vestuario de Gino Bogani y el diseñador rememoró que “la primera vez que la vi, para una prueba, tenía 15 años, estaba con uniforme escolar y le daba vergüenza cambiarse delante de mí”. Ginette, también recordó que “me hizo mi vestido de novia. Le conté que me casaba, él estaba en Nueva York y fue a comprar el género. Me dijo que era un género de color damasco sin madurar y cuando me preguntó cómo quería que fuera el vestido le respondí como vos quieras”.

Delfina Frers, en tanto, recordó que “yo era rebelde y alguna vez le dije, esa prenda no la paso”. Y Bogani le respondió: “Y te arrepentiste”. Por otra parte, la ex modelo y ex piloto valoró que “nos dejaba hacer cualquier cosa en pasarela. Una vez preparamos una coreografía con las manos, sin decir nada“. También valoró que “las pruebas de las prendas eran divertidísimas y a cualquier hora y con él también aprendimos de costura”.

Finalmente, Borges lo definió como “un niño. A veces incorregible, pero un genio”.