Cerca de 200 de empresarios del sector gastronómico, en conjunto con trabajadores del sector, marcharán este viernes a la Municipalidad para exigir una reapertura parcial de los locales comerciales, cerrados desde hace dos meses. Sin embargo, una reunión clave programada para mañana con representantes del Ejecutivo mantiene la esperanza de arribar a nuevos acuerdos.

Decretado el aislamiento social, preventivo y obligatorio desde el 20 de marzo, restaurantes, cafés y cervecerías, entre otros espacios gastronómicos, mantienen bajas sus persianas y habilitados únicamente a la venta con modalidad delivery o -desde hace apenas una semana- también pueden vender “para llevar”.

Sin embargo, representantes del sector aseguran que el ingreso obtenido a través de esta alternativa es “mínimo” y se encuentran atravesando una crisis sin igual que pone en peligro la continuidad de miles de fuentes laborales y de cientos de comercios de la ciudad.

Es por eso que este viernes a las 11 referentes del sector movilizarán hacia el Palacio Municipal con un pedido  concreto: habiendo llegado a la fase 4 en Mar del Plata, piden que la Municipalidad eleve un protocolo a Provincia que los habilite a trabajar al menos al 30% de la capacidad de cada comercio. De esta manera, aseguran, la distancia social de metro y medio recomendada podrá estar garantizada, además de que se implementarán medidas de prevención e higiene extrema.

De todas maneras, no todos los empresarios encuentran en esta alternativa una posibilidad de recupero, al contrario: aquellos comercios que cuentan con menos de cien sillas disponibles temen que abrir parcialmente sin ayudas económicas por parte del Estado termine siendo un “salvavidas de plomo”.

“La reapertura termina siendo una necesidad imperiosa porque estamos todos los gastronómicos endeudados y ya muchos colegas tuvieron que cerrar. Pero también, dentro del grupo, hay muchos con temor de que una reapertura con posibilidad de trabajar al 30% de la capacidad pero con el mantenimiento de los costos al 100% termine siendo peor”, señaló a LA CAPITAL el empresario Hernán Szkorhal, dueño de un café céntrico de la ciudad.

Es que una eventual apertura deberá tener en cuenta varios factores además de los sanitarios: los costos (impuestos, servicios, tasas, salarios) seguirían siendo los mismos, mientras la recaudación, sujeta a los propios temores de la sociedad además del menor uso de la capacidad instalada, será significativamente menor.

Por ello que los empresarios advierten necesario la designación paralela de subsidios o créditos a tasa cero a pagar en plazos considerables teniendo en cuenta la casi nula recaudación de los últimos sesenta días. “Sino, la única alternativa es cerrar”, señaló.

El empresario aseguró que el panorama es “desolador” y que las proyecciones más positivas auguran que una recuperación leve demorará “entre 6 y 7 meses”. “Hoy los que están cerrando lo están haciendo no solo por tener las persianas bajas, sino porque proyectan inviable su pronta recuperación”, indicó.

Según pudo saber LA CAPITAL, fueron varios los grupos de whatsapp que se crearon desde establecida la cuarentena y restringida la actividad. Algunos, incluso, contienen cientos de participantes a nivel nacional, a través del cual se debaten proyectos a presentar a las altas autoridades del gabinete del presidente Alberto Fernández.

A nivel local, son alrededor de 200 los empresarios que, bajo la denominación “autoconvocados”, buscaron aunar esfuerzos para encontrar una solución a tan dramático presente.

Si bien los empresarios mantienen diálogo constante con el gremio de Gastronómicos, no existe confirmación actual acerca de una posible participación de dirigentes sindicales en la movilización del viernes. Sin embargo, sí es seguro que una amplía mayoría de trabajadores del sector se sumen al reclamo.

Según señalaron, la movilización -que buscará mantener distancia entre los presentes, además del uso obligatorio de tapabocas- es también para “visibilizar la compleja situación del sector”.

“A veces se habla de que está autorizado el delivery o el ‘take away’ (“para llevar”, en inglés), pero la recaudación con ese sistema es mínimo y no alcanza para solventar el total de la estructura. De hecho, con la nueva prohibición de consumir en la vía pública, mientras la gente va caminando, complicó aún más a los cafés”, señaló también Hernán Szkorhal.

Reunión clave con el Ejecutivo

Con el anuncio de la movilización del viernes ya circulando en redes sociales -en un principio fue pensada para este miércoles, pero el pronóstico de lluvia obligó la reprogramación-, el Ejecutivo se comunicó con referentes del sector y coordinaron una reunión para este martes.

Los empresarios vieron con buenos ojos la actitud y voluntad de diálogo del gobierno de Guillermo Montenegro, aunque por el momento no dan muestras de desistir de la movilización. “Nos parece una buena oportunidad para visibilizar lo que realmente está pasando y la compleja situación que estamos atravesando los locales gastronómicos”, concluyó Szkorhal.