Omar Perea tiene 17 años y ganó la medalla de oro, por segunda vez, en atletismo para personas con discapacidad en las finales de los Juegos Bonaerenses, pero su gran corazón hizo que se la regalara a quien había salido segundo.

Esta actitud deportiva fue destacada por el ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, quien le dio una sorpresa a Omar: “vamos a hacer una excepción reglamentaria, le vamos a dar otra medalla de oro, la que ganó en buena ley, pero además va a ser nuestro abanderado en los Juegos Evita que se van a desarrollar a fin de mes, porque entendemos que esos son los valores que fomenta el deporte y queremos que nos represente”.

Omar vive en Mayor Buratovich, Villarino, y su historia de esfuerzo y perseverancia emociona a quienes la escuchan. Es el menor de 7 hermanos y va a la escuela media especial de noche para ayudar a su familia durante el día. Practica atletismo en la escuela y los profesores fueron quienes lo anotaron en los Juegos Bonaerenses. Pese a que desde chiquito sufrió muchas complicaciones, tiene la habilidad de manejar su cuerpo y llevarlo más allá de sus posibilidades.

“El año pasado este chico no pudo ganar la medalla, dijo que iba a esforzarse más para el próximo año y sin querer esta vez nos volvimos a cruzar. Cuando me dieron la medalla, el pibe la miraba y eso me dolió porque en cada lágrima veía su esfuerzo. Ni lo pensé y se la di” comentó Omar a un medio gráfico sobre la decisión de entregarle la medalla.