por Carlos Germano

Los cierres de listas en procesos electorales, es donde se manifiestan con mayor intensidad las miserias humanas. Se dejan de lado, valores, convicciones y lo personal es más importante que lo colectivo.

Como siempre, hay ganadores y perdedores y en cada uno de los espacios, lo vemos con claridad.

1. Frente de Todos: Ganadora absoluta Cristina Kirchner y por ende el espacio liderado por su hijo Máximo Kirchner. La Cámpora amplió su volumen político en todo el territorio nacional. Los gobernadores e intendentes poderosos se rindieron nuevamente ante el liderazgo indiscutible de la ex presidenta.

2. Juntos por el Cambio: Mauricio Macri con el ofrecimiento a Miguel Pichetto, como compañero de fórmula, volvió a generar centralidad política y capacidad de liderazgo y mira el futuro con más esperanzas que abril o mayo de este año.

3. Elisa Carrió: en una actitud inteligente y distinta en su accionar de construcción, desde el silencio, fue una de las protagonistas. Logró ocupar varios lugares para dirigentes de su fuerza política.

4. Horacio Rodríguez Larreta: otro de los grandes arquitectos en la construcción política. Cedió a la UCR el lugar de privilegio en la lista de senadores por la Capital de los argentinos, cedió el primer lugar en la lista de diputados nacionales a la Coalición Cívica y lo mismo hizo con el primer lugar en la lista de la Legislatura porteña, que la ocupará un referente del espacio liderado por Graciela Ocaña. Un cierre pensado más en el futuro y mostrando sus ambiciones para el 2023.

5. María Eugenia Vidal: confeccionó su lista de acuerdo a sus necesidades y preocupaciones para poder seguir gobernando una provincia muy convulsionada como la de Buenos Aires y donde la ex presidenta mantiene un liderazgo y músculo político muy potente.

Pudo imponer su impronta, ya que enfrenta un desafío quizás del mismo tenor que cuando fue electa gobernadora en el año 2015.

6. El resto de los espacios: mostraron más debilidades que fortalezas. Afloraron las improvisaciones, los egos y la falta de volumen político en muchos de los espacios.

La excepción fue la izquierda, que luego de muchos años, logró una relativa unidad, que los fortalece en el proceso nacional electoral que se inicia el 11 de agosto.

(*): Consultor y analista político, director de Germano y Asociados.