Boca Juniors recibirá desde las 20 en La Bombonera a Rosario Central, líder de la Zona A, en el inicio de la octava fecha del Torneo Apertura, en un partido que podría marcar el final del ciclo de Fernando Gago como entrenador.

Más allá de que la dirigencia boquense no anunció medida alguna luego de la papelonesca eliminación de la Copa Libertadores ante Alianza Lima y le dio un partido más al cuestionado DT, desde diversos sectores trascendió que Riquelme considera que su ciclo está cumplido y la resolución se anunciará más temprano que tarde, aunque siempre después del duelo con los “canallas”.

Gago, que de momento no piensa renunciar, armó una lista de convocados con seis extranjeros (reglamentariamente deberá quitar uno de la planilla del partido) y con los futbolistas más “grandes” del plantel, casi todos titulares ante Alianza Lima.

Sin embargo, Alan Velasco, el jugador que falló el penal decisivo, no figura en esa nómina y la información oficial del club da cuenta de un esguince de tobillo.

Además, tampoco fueron convocados Lucas Janson y Frank Fabra, dos futbolistas fuertemente cuestionados por los hinchas en los últimos meses.

Por el contrario, el entrenador contará con referentes como Edinson Cavani, Marcos Rojo, Luis Advíncula y Ander Herrera, quienes buscarán comenzar a revertir el durísimo golpe del martes. Una empresa ciclópea.

También estarán Carlos Palacios y Ayrton Costa, ambos con molestias físicas pero listos para jugar.

La presión sobre Gago es evidente y se estima que puede llegar a ser el último partido en el que esté al mando.

Aunque Boca pelea las primeras posiciones de su grupo en el torneo local, la eliminación en la Libertadores pegó muy fuerte y el clima en La Bombonera será determinante para los tiempos de un “despido anunciado” del entrenador.

Por más de que el consenso sobre su salida es casi unánime, un mal resultado o un clima popular muy adverso para él, podría apurar el anuncio de una decisión que parece tomada por los dirigentes.

Con la cabeza todavía aturdida por el golpazo del martes, Boca deberá ponerse de pie futbolísticamente y darle a los hinchas algo para atenuar la bronca acumulada desde hace tiempo. Está obligado a brindar respuestas de algún tipo y a poner foco en un partido y un torneo que, hasta hace algunas horas, era un objetivo lateral.