En dos funciones, a las 19.30 y 21.30 en el escenario del Teatro Roxy (San Luis 1750), se presentará hoy el psicólogo Gabriel Rolón con su espectáculo “Mano a mano con vos”. Se trata de un espectáculo armado a demanda de los mismos espectadores, quienes son los que proponen los temas a desarrollar, en una propuesta que siempre invita a la reflexión.

Autor de “La voz ausente” (Planeta), su flamante libro, Rolón tiene previsto venir a Mar del Plata el verano próximo dentro del ciclo Verano Planeta, para charlar sobre esta nueva publicación, al tiempo que tiene previsto otro libro para fines de 2019. “Es muy probable que publiquemos un nuevo libro bajo el formato del ensayo psicológico, como lo fueron Encuentros (El lado B del amor) y Cara a Cara”, adelantó a LA CAPITAL.

Cabe señalar que Rolón lidera hace una década los rankings editoriales, con más de 1.000.000 de ejemplares vendidos, una cifra que lo convirtió en el autor más vendido de la Argentina.

Temas como el miedo, la depresión, el amor, la soledad y otros dilemas existenciales aparecen esbozados en esta invitación, en la que Rolón volverá a echar mano de la música, esa gran aliada.

“Es una invitación al público para que pensemos sobre los temas que ellos propongan”, disparó sobre esta modalidad de propuesta. “Al entrar a la sala, Carlos y Malena, mis compañeros, hablan con la gente y toman nota de las cuestiones que les interesaría conversar. A partir de eso, armamos una serie de temáticas, las más solicitadas, y arrancamos la noche”, agregó y señaló que “Mano a mano con vos” no es una charla ni una conferencia.

“Mi interés es pensar junto a quienes vengan. Ahí, en vivo. Llevamos una apoyatura visual con algunas imágenes especialmente armadas para ilustrar algunos momentos de la charla y, como siempre en todo lo que hago, la música será una aliada inevitable”, deslizó.

– Tus espectáculos suponen un acercamiento al espectador, una suerte de invitación a la reflexión, al pensamiento en tiempos demasiado turbulentos, ¿atribuís a este detalle el éxito de tus propuestas? ¿Es ese un detalle?

– Puede ser. Al menos, me gustaría que así fuera. Siempre intento lograr tres cosas. La primera, obvia, es que el espectador la pase bien. La segunda, que se lleve algún pensamiento o alguna emoción que no tenía al entrar. Y la tercera, es sugerir otras puertas, otros autores, películas, o mitos que lo inciten a irse con ganas de leer o escuchar algo que pueda estimularlo aún más.

– ¿Hacen falta espacios para detenerse, para pensar? ¿Cómo decodificás este tiempo histórico?

– El pensamiento no está pasando por su mejor momento. Es más, tiene una prensa muy pobre. Porque en estos tiempos de la inmediatez, del todo ya, del minuto a minuto, pareciera ser que el espacio que requiere armar una reflexión fundamentada no está. Ya no se nos invita a pensar, sino a opinar, que es algo bien distinto. Por eso me parece fundamental defender la independencia de nuestro pensamiento, porque de lo contrario, ni siquiera nuestras opiniones nos pertenecen. Somos pensados por otros y son de esos otros las opiniones que volcamos. Creo que, con un margen de error muy pequeño, podríamos adelantar casi todo lo que alguien va a opinar con sólo saber que radio escucha. Porque lo que dice no le pertenece, sólo repite lo que los conductores que oye le dicen todo el tiempo que tiene que decir.

– ¿Cómo te definís? ¿Sos un actor, un referente, un showman? ¿Te interesa definirte?

– No mucho. Creo que la autodefinición es un arte menor. Intento ser honesto con cada una de mis propuestas, estudiar y prepararme cada día para ser un poco mejor y tener algo más que dar. Luego, serán los demás quienes me definirán, si es que les interesa.

– Desde tu primer espectáculo teatral a hoy, ¿qué fuiste aprendiendo de cada puesta en escena?

– En cada situación he aprendido muchas cosas. Desde caminar mejor el escenario, entender cómo funciona la dinámica de una puesta teatral, a cómo concebir una propuesta que tenga que ver con lo que en realidad deseo comunicar.