El clown Gabriel Chamé Buendía regresa a la ciudad con un espectáculo que viene girando hace años por el mundo pero que nunca había presentado en Mar del Plata: “Llegué para irme“. Se trata de un unipersonal creado por el payaso argentino cuando finalizó su trabajo en el Cirque du Soleil, en el que aborda el estrés cotidiano y la soledad contemporánea en clave de humor. La función será esta tarde a las 19 en la sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium.

La dirección y dramaturgia de “Llegué para irme” pertenecen a Gabriel Chamé Buendía y Alain Gautré. En diálogo con LA CAPITAL, Buendía comentó que “la idea surgió no sólo de los viajes, sino de esta realidad donde no se puede parar”.

“El disparador fue una necesidad mía en indagar lo que tiene para decir un payaso en estos tiempos de postmodernidad. Y creo que uno de los mayores conflictos actuales es el estrés, no poder parar, correr en el día a día. Entonces hicimos este espectáculo para que cuente desde el punto de vista de un clown, que siempre está como fuera de lugar”, explicó.

En esa misma línea, el protagonista y director indicó que su vida persona tiene que ver con esta temática, “la de los viajes, la de vivir por en muchas casas por haber vivido en tanto lugares. Sin embargo, la obra sirve para tratar no sólo el estrés de correr y correr sino también la soledad contemporánea”.

“La gente no puede parar porque se angustia o se desespera”, dijo.

En cuando a su labor, el reconocido artista internacional opinó que “un espectáculo de clown es aquel donde el lenguaje principal no es el texto o diálogo, ni siquiera la psicología o veracidad de los personajes. El lenguaje principal está en lo lúdico y cómo se va contando una historia”.

“Por eso lo que hago está más cerca de lo que puede ser una película de (Charles) Chaplin que de Marlon Brando”, definió.

Tras referirse a la energía física y la importancia de lo visual en sus propuestas para que sean atractivos, Chamé Buendía señaló: “Hace 40 años que hago teatro y mi laburo tiene que ver con el espectáculo. Lo mío es la labor del payaso, el clown y doy clases de eso pero a mis espectáculos no se lo puede definir sólo como eso. Si puedo decir que mis obras son de risa, porque la risa la considero importante como un instrumento de comunicación”.