Un grupo de personas charlando en la vereda. Una pareja comiendo en la costa. Un partido de fútbol en el barrio Las Heras. Una cantidad de marplatenses en las calles que crece día a día. A poco de que se cumplan dos meses de cuarentena y de la mano de la flexibilización de muchas actividades, la circulación en las calles de Mar del Plata es cada vez mayor.

El intendente Guillermo Montenegro volvió a cuestionar ayer a los que salen a pasear o a comer en la vía pública e incumplen el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional ante la pandemia de coronavirus.“No entendieron nada”, disparó desde su cuenta de Twitter al dar cuenta de operativos policiales para disuadir este comportamiento. “Seguimos en cuarentena. Entiendo que el día está hermoso y la ciudad que tenemos es maravillosa, pero el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio continúa. Salir para esparcimiento sigue prohibido y la comida es para llevar a tu casa. Seamos responsables”, pidió.

El jefe comunal hizo esta advertencia después de que la policía interviniera ante individuos que paseaban en el centro y en la zona de Playa Grande. La misma crítica había deslizado el lunes, después de que en la prueba piloto de reapertura del comercio minorista de productos no esenciales realizada la semana pasada se registraran, puntualmente el domingo a la tarde, familias de paseo, comiendo en la vía pública y en actitud de esparcimiento en la calle Güemes.

Insólito partido

Dos equipos de fútbol del barrio Las Heras se desafiaron en la tarde de ayer a enfrentarse a pesar de la cuarentena, con público, con vendedores ambulantes y con la firme decisión de jugarlo, a tal punto que sacaron a piedrazos a los policías que intentaron impedirlo.

La Justicia Federal optó, además, por permitir que concluyera el evento para “evitar males mayores”, ya que eran más de 150 personas reunidas en la improvisada cancha y que estaban resueltas a no retirarse.

El increíble episodio ocurrió en la plaza del barrio Las Heras, ubicada en la zona de Génova y Mac Gaul, donde se celebró un partido de fútbol entre dos equipos amateurs. Pero no se trató de una actividad espontánea, sino que fue divulgado en el mismo barrio al punto tal que decenas de personas se agolparon para seguir las alternativas.

En distintos tipos de vehículos los espectadores llegaron hasta el lugar y muchas personas bajaron sus sillas para conseguir más comodidad. Aprovechando la buena temperatura un par de vecinos se dedicaron a vender bebidas.

Un video captado por una vecina desde su automóvil fue difundido por las redes sociales y evidencia el masivo incumplimiento de una importante cantidad de habitantes del barrio Las Heras.

A pesar de existir una normativa que obliga al aislamiento social, nadie en el barrio lo respetó y por eso un móvil de la comisaría decimosexta llegó al lugar. Por los altavoces del patrullero se escuchó el mensaje que recordaba que “por disposición del gobierno de la provincia de Buenos Aires se solicita el distanciamiento social…”.

Sin embargo la reacción del público -no de los jugadores que continuaron ocupados en sus esfuerzos futbolísticos- fue la de rechazar la sugerencia de un modo bastante hostil: a los piedrazos.

Frente al fracaso del tenue intento, la policía -confirmaron fuentes de esa fuerza- dio aviso de la grave situación a la Justicia Federal, la cual actúa en estos casos y tiene competencia sobre el delito que supone el no cumplimiento de la cuarentena.

Acaso con buen tino, los funcionarios judiciales recomendaron a los policías no reprimir la situación y esperar a que acabara el partido. Eso sí, solicitaron que se tomen las medidas necesarias para evitar que vuelva a desarrollarse esa actividad.

“Ni siquiera podemos quitar los arcos como una solución extrema porque no hay arcos: los llevan y los colocan cuando juegan los partidos”, explicaron fuentes policiales.

Semanas atrás, también con la cuarentena vigente, hubo otro partido de fútbol en el mismo lugar que terminó con serios incidentes, incluidos disparos de armas de fuego.

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