Funes y Cáceres: “El humor es la mejor manera de reflexionar sobre los grandes temas”
La comedia "El beso", que se instaló en el ranking de las obras más vistas del verano, también cuenta en el elenco con Luciano Castro y Jorgelina Aruzzi.
“El beso”, la comedia escrita y dirigida por Nelson Valente y protagonizada por Luciano Castro, Jorgelina Aruzzi, Mercedes Funes y Luciano Cáceres, se instaló entre las obras con mayor cantidad de espectadores a pocas semanas de su estreno.
La propuesta fue especialmente pensada para la temporada de verano en Mar del Plata y su elenco destacó que se trata de un texto argentino. En la obra, cuatro personas exponen sus conflictos, sus dilemas personales, sus problemas de pareja y esa capacidad/necesidad (o no) de modificar ciertas situaciones de la vida, siempre desde el humor.
“El humor es la mejor manera de reflexionar sobre los grandes temas”, aseguró Luciano Cáceres. Mercedes Funes, en tanto destacó que “el texto es por momentos descarnado y lo planteamos con todo: con humor negro, con humor blanco, con parodia absoluta”.
La actriz y el actor desmenuzaron en una charla con LA CAPITAL sobre esta comedia y sobre la importancia de “El beso”.
La obra se presenta de martes a domingos a las 20.45 en el Teatro Lido y de jueves a sábado, también a las 22.30, dada la gran repercusión que ha tenido en el público.
-Un beso lo cambia todo en esta comedia.
-Mercedes Funes: Este beso es un disparador para comenzar todo un concatenado de situaciones entre estos personajes que en apariencia están con sus parejas, podríamos decir bien, festejando un año nuevo. Por un beso que sucede entre los dos hombres de las parejas, todo se desmorona pero se transforma en otra cosa.
Cualquiera podría pensar que hacen cambios de parejas o son swingers o son infieles, pero no pasa por ninguno de esos lados, va todavía más allá la apuesta. Pasa por el hecho de que estos personajes desde algún lugar muy neurótico se plantean ¿cómo puedo ser yo en una pareja nueva y no volver a cometer estos mismos errores? Y, al fin y al cabo, lo gracioso de esta cuestión es que siguen cayendo una y otra vez en su propia trampa.
-Las relaciones no tienen un límite, son una fuente inagotable, verdad?
-Luciano Cáceres: Sí, más allá de la identidad de género, siempre hay roles que se asumen, sometimiento o algunas cuestiones tóxicas. Creo que pasamos por todos esos estadíos y también el amor puro, sano. Y está bueno poder mostrar todos esos colores del amor.
Mercedes Funes: “Mi personaje se permite no tener ningún tipo de moralina, es muy rico. Es un humor impune, sí, y a la gente le gusta”.
-Además de las parejas habla de uno mismo…
-Cáceres: Exacto, pero por eso genera tanta risa y tanto espejo o reflejo con los espectadores. Habla de la convivencia, del estancamiento, de la crianza de los hijos cuando aparecen en esta historia. Son cuatro fines de año que estos cuatro personajes en distintos estadios e intercambios de pareja se van encontrando y siempre hay algo que quedó ahí, guardado debajo de la alfombra, que uno tiene para decirle al otro.
Como dijo Memé arranca con dos matrimonios totalmente establecidos a pasar un fin de año un hecho que a uno de los personajes lo modificó porque liberó una situación que le salió mal porque lo terminaron reventando a las piñas, pero él estaba contento de haber hecho algo distinto. Eso a mi personaje le despierta la posibilidad y el permiso de hacer algo distinto, algo que tenía reprimido, ese primer beso -y para aclarar no es el único beso de la obra, es el primero de muchos-. Es muy interesante como el espectador se vuelve muy cómplice porque en alguno de los estadios de estos personajes o en varios, en algún momento te toca y te reís. Porque el humor es la mejor forma de reflexionar sobre los grandes temas. Y es muy lindo lo que ocurre con la gente en estos momentos en los que por ahí nos cuesta tanto reírnos, por todos los quilombos que tenemos, la crisis…
-Te identificás o identificás situaciones cotidianas.
-Funes: totalmente, y es lo que dice él. El humor todo lo habilita. El humor permite que toquemos cualquier tema y que sea bien recibido y que podamos pasarlo por ese tamiz, quitarle el dramatismo y poder mofarnos de lo que es humano, de lo que es común a todos nosotros. Y hay algo muy fantástico que pasa con esta obra, que la gente no para de reírse, no para de divertirse y es una fiesta, que en definitiva es el objetivo cuando vos querés hacer teatro y venís a hacer teatro a una temporada de verano y sabés que si eligió una comedia quiere concluir divirtiéndose. Asegurar eso es es impagable. Eso estoy muy feliz de estar en esta comedia y además de compartirla con mis compañeros que son tres bestias.
-Cáceres: Muy generosos todos, todos tenemos nuestros momentos, todos trabajamos para los momentos del otro. Todos somos rematadores de gags y todos somos los que vamos preparando para que remate el compañero y eso es precioso. Y además buenos actores y talentosos son buena gente, está buenísimo.
-Funes: compartimos mucho, de verdad y lo que dice Lu es cierto la generosidad bien entendida, el genuino disfrute del lucimiento del otro, de divertirnos y disfrutar. No se como hicimos todavía para no tentarnos.
Luciano Cáceres: “Es muy lindo lo que ocurre con la gente en estos momentos en los que por ahí nos cuesta tanto reírnos, por todos los quilombos que tenemos, la crisis…”.
-Tiene momentos muy hilarantes y no hay moralina.
-Cáceres: Por eso es hermoso como se genera la complicidad directa con los espectadores. Es sin juicio, es casi un juego de niños, para pasar por tantas situaciones, porque son muchos estadíos y todos vamos mutando mucho. Uno va cambiando figuritas y va poniendo en el otro lo que no puede modificar. Y de golpe también tiene reflexión y moraleja.
-Mercedes, tu personaje tiene un arco impresionante.
-Funes: Mi personaje viene a contar ese aspecto de esas personas a las que, les pase lo que le pase en la vida, no modifican y están siempre instalados en el mismo lugar. Es muy claro y es muy políticamente incorrecto y lo bueno es que la gente desde un principio, hasta que entiende de qué va, medio que la mira como de reojo. Y cuando ya entendió que es un personaje que se permite no tener ningún tipo de moralina, es muy rico. Es un humor impune, sí, y a la gente le gusta.
A mí me pasa como público, cuando voy a ver un espectáculo y sobre todo una comedia, no me gusta que me subestimen ni tampoco que me expliquen demasiado las cosas, dame que yo veo cómo me arreglo con lo que me das, no me pases un filtro.
El texto es, por momentos, descarnado y estamos ahí planteándolo todo con humor negro con humor blanco, con parodia absoluta y la gente recepciona todo.
Ir al teatro se trata de una experiencia y llevarte esa experiencia, para nosotros es emocionante.
-Cáceres: Y es revalorizar el género, porque lo que estamos haciendo es un género, la comedia hilarante, de living, bien nuestra. No necesitamos de Londres, Broadway o Francia para hablar de nosotros y creo que eso también ayuda a esta identificación directa que hacen los espectadores.
-A ustedes ¿qué beso les cambió la vida?
-Funes: Yo no sé si todos, pero hubo besos que me cambiaron la vida, para bien y para mal. Es un sinceramiento un beso, estás al lado de alguien que te atrae o le atraes y estamos jugando el juego de no asumirlo hasta que sucede el beso y no es menor.
-Cáceres: A mí sí, todos. Son acciones con las que pasás a otra instancia, es como pensar en esas acciones que uno hace y llevan a que en el universo todo se siga moviendo, para encuentros o desencuentros, para pasar a mayores o terminar ahí. Para uno también identificar cuál es su propio deseo, sus gustos, los encantos y desencantos. Siempre es como una zona desde lo erótico o desde el conocimiento, un disparador, un abre caminos como dice mi rol en algún momento. No es poca cosa. Un beso funda.