Patricia Benavídez es la coach con uno de los trabajos más desafiantes hoy en la ciudad. Se desempeña con funcionarios municipales, a quienes ayuda a llevar adelante una tarea que muchas veces no suele ser fácil y que implica dar herramientas que despierten la motivación para que la persona pueda evolucionar. Este es el desafío de Benavídez, quien desde hace años lleva adelante esta técnica en Mar del Plata.

Las secretarias de Cultura, Silvana Rojas, y de Educación, Ana María Crovetto, son las dos funcionarias que hoy están recibiendo el asesoramiento de la profesional. Según pudo saber LA CAPITAL, la coach trabajó anteriormente con el coordinador del Gabinete, Gustavo Blanco, y ya se presenta en las dependencias municipales junto a las funcionarias, incluso concurre a reuniones con ellas. Lo que no se sabe es quién le paga el sueldo y el origen del dinero.

“No se sabe si es empleada municipal, si le abonan las funcionarias que reciben sus consejos o si es una tarea ad honorem”, reveló un concejal opositor, sorprendido por la presencia de la profesional en el gabinete municipal.

Si bien el término coach tiene una procedencia directa desde el ámbito deportivo, es en el entorno empresarial y personal desde donde se conoce por coaching al proceso interactivo y transparente mediante el cual el coach o entrenador, y la persona o grupo implicados en dicho proceso, buscan el camino más eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades. Hay muchos métodos y tipos de coaching. Entre sus técnicas puede incluir talleres y prácticas supervisadas.

La persona que realiza el proceso de coaching recibe el nombre de coach, en este caso Benavidez, mientras que la persona que lo recibe se denomina coachee “entrenado” (las secretarias).

Arroyo, por ahora no

El coaching se ha convertido en una metodología muy utilizada por el Gobierno nacional que ahora también se traslada al ámbito municipal. La misma Benavídez confirmó a LA CAPITAL que está trabajando con los funcionarios locales, aunque no quiso brindar precisiones “por secreto profesional”. Quienes han tenido contacto con las funcionarias en los últimos días, ya hablan de algunos cambios positivos.

“A Crovetto le vino muy bien la coach. Incluso confía mucho en ella, llevándola a distintas reuniones oficiales”, admitió a LA CAPITAL un secretario que se niega a participar de estas prácticas. “Incluso hay un par de concejales que quieren comenzar a reunirse con ella -por Benavídez- porque han escuchado comentarios muy positivos de las dos funcionarias”, se indicó.

También se estableció que el intendente Carlos Arroyo aún no tomó clases con la coach, ni tampoco se prevé que lo haga en las próximas semanas. “No está muy de acuerdo pero tampoco le molesta que otros miembros de su gabinete utilicen estos servicios”, se consignó.

Tanto Rojas como Crovetto fueron protagonistas de numerosas polémicas especialmente con el trato con personal de las respectivas dependencias, esto es Cultura y Educación. En cuanto a Crovetto, fueron numerosos los pedidos de renuncia que se alzaron en las últimas semanas. “Desde que está con la coach hubo algunos cambios. Por ejemplo, se trabaja con despachos de puertas abiertas algo inimaginable hace algunos días”, se consignó.