EL CAIRO, – Las fuerzas israelíes mataron al menos a 38 palestinos en bombardeos aéreos y terrestres en toda la Franja de Gaza y libraron combates cuerpo a cuerpo con militantes de Hamás en zonas de la ciudad meridional de Ráfah, informaron funcionarios sanitarios y medios de comunicación de Hamás.

Los tanques israelíes avanzaron en el sureste de Ráfah, se acercaron al distrito occidental de Yibna y siguieron operando en tres suburbios orientales, según los residentes.

“La ocupación (las fuerzas israelíes) está intentando avanzar más hacia el oeste, están al borde de Yibna, que está densamente poblada. Todavía no la invadieron”, señaló un residente, que pidió que no se revelara su nombre.

“Oímos explosiones y vemos humo negro que sale de las zonas que ha invadido el ejército. Ha sido otra noche muy difícil”, afirmó a través de una aplicación de chat.

Los asaltos israelíes simultáneos en los bordes norte y sur de Gaza este mes generaron un nuevo éxodo de cientos de miles de palestinos que huyen de sus hogares, y bloquearon las principales rutas de acceso de la ayuda, aumentando el riesgo de hambruna.

Israel lanzó su asalto a Gaza tras un ataque dirigido por Hamás contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, en el que los combatientes mataron a 1.200 personas y capturaron a más de 250 rehenes, según cálculos israelíes. Desde entonces, la ofensiva del Estado judío a Gaza asesinó a más de 35.000 personas, y se teme que miles más hayan quedado sepultadas bajo los escombros, sostienen las autoridades sanitarias de Gaza.

Israel consideró que no tiene más remedio que atacar Ráfah para acabar con los últimos batallones de combatientes de Hamás que cree que se refugian allí.

“Hamás está en Ráfah, Hamás ha estado reteniendo a nuestros rehenes en Ráfah, por eso nuestras fuerzas están maniobrando en Ráfah. Lo estamos haciendo de forma selectiva y precisa”, sostuvo en un comunicado el portavoz militar jefe israelí, contralmirante Daniel Hagari.

UNRWA, la principal agencia de Naciones Unidas en Gaza, calculaba hasta el lunes que más de 800.000 personas habían huido de Ráfah desde que Israel comenzó a atacar la ciudad a principios de mayo, a pesar de las peticiones internacionales de contención.

Suze van Meegan, responsable de Respuesta de Emergencia del Consejo Noruego para los Refugiados en Gaza, aseguró que muchos civiles seguían atrapados.

“La ciudad de Ráfah se compone ahora de tres mundos completamente distintos: el este es una zona de guerra arquetípica, el centro es una ciudad fantasma y el oeste es una masa congestionada de personas que viven en condiciones deplorables”, indicó en un comunicado.