“Diqui James (director artístico de Fuerza Bruta) no se animaba a competir con las plumas y las revistas” de Mar del Plata, contó ayer el productor Pablo Baldini, responsable de la llegada a Mar del Plata de Fuerza Bruta y de su show “Wayra”. Cómo se recordará, el espectáculo que se pudo ver en el Paseo Aldrey, desde diciembre a febrero, se convirtió en uno de los más vistos durante el verano local. “El trabajo de producción me llevó tiempo, porque hacía rato que quería hacer un verano con ellos”, agregó a LA CAPITAL. 

El famoso productor, titular de la firma N.A, trazó un positivo balance de la permanencia durante varios meses de esta compañía, famosa en todo el mundo por fusionar diversas disciplinas y por hacer de sus espectáculos verdaderas experiencias sensoriales, siempre pensados en grandes dimensiones. Así, con esa modalidad, el director Diqui James y sus artistas lograron capturar a públicos de diversas partes del mundo, desde Londres y Tokio a Estados Unidos y San Pablo.

“Si bien hace unos años logramos que vinieran al Polideportivo, nunca habíamos hecho temporada, por eso es que fue importante para nosotros, un desafío porque trabajamos en un esquema distinto en cuanto a la comunicación, en cuanto a la técnica”, agregó Baldini, quien recalcó que “Wayra” logró quebrar la tendencia de los espectáculos más taquilleros del verano.

“Hace mucho tiempo que cinco compañías no estaban en un margen de entradas (vendidas) tan parejas, siempre había una o dos obras que se destacaban, eso se rompió, hubo cinco compañías siempre en los primeros lugares”, dijo, en relación a los cinco espectáculos más vistos del verano 2018: “Mi vecina favorita”, “Midachi Kindon”, “Fátima Superstar” y “Bossi Master Show”.

“La llegada de Fuerza Bruta hizo que Mar del Plata se jerarquizara, Fuerza Bruta le dio un toque internacional porque es una puesta que está en varias partes del mundo y si bien fue costoso producirlo, la verdad es que estamos conformes”, evaluó.

El desafío fue grande puesto que Fuerza Bruta mantiene características propias. “Fue un espectáculo en el que la gente está a pie y en el que la gente se moviliza, había algunas dudas con respecto a cómo iba a responder la gente, pero por suerte fue una buena elección y fue una buena elección el lugar, el Paseo Aldrey está a dos cuadras de Güemes -destacó-. Y ayudó la ecuación del precio de entradas, que fue un precio accesible, cuidamos mucho eso, preferimos bajar la rentabilidad pero bajar el precio”.

Esa fue la clave para lograr que “Wayra” captar a toda la familia, más allá de capturar la atención de los más jóvenes.
“Fue increíble, hubo gente de setenta u ochenta años bailando música electrónica junto con los chicos, en un espectáculo que tiene que ver con la murga, una murga muy argentina. Fue interesante ver la diversidad de gente que lo eligió, Mar del Plata trasvasa públicos, trasvasa edades, no hubo grieta que valga”, indicó.

-¿Por qué gustó tanto Fuerza Bruta?

-La gente quiere vivir una experiencia, no quiere solamente ir a ver una banda, las bandas de rock ya no presentan sus discos, antes había una manera de trabajar en la ciudad, hoy no es así. La gente cambia la forma de ver el teatro, la forma de ver lo musical, quiere ver cosas de circo, mezcladas con rock, creo que la clave está por ahí. Hay una modalidad participar. Y Wayra tiene varias sensaciones que se mezclan con el viento, el frío, el agua, cosas que suceden todo el tiempo, que se resuelven. La pileta es sin lugar a dudas la atracción del evento, tiene una gran puesta escénica y de iluminación. Los productos de moda suelen tener un efecto momentáneo y Fuerza Bruta es una compañía de hace muchos años.

-¿Regresará Fuerza Bruta el año que viene?

-El calendario que tiene la compañía es súper extenso, posiblemente quede picando la pelota. El Paseo Aldrey es ideal para otras obras también. Seguramente hay una chance cierta de poder volver.