Tras el primer aval en la Comisión de Obras del Concejo Deliberante, la oposición cuestionó la autorización para construir una torre de 35 pisos y otro edificio de tres en la manzana delimitada por las calles Alem, Aristóbulo del Valle, Falucho y Gascón.

Al tratarse de una excepción al Código de Ordenamiento Territorial (COT), las críticas también alcanzan a las compensaciones propuestas por los metros adicionales que se le permitirían construir a la firma Paisajes Urbanos MDP, impulsora de la iniciativa.

La propuesta involucra la preservación, puesta en valor y refuncionalización del chalet de María Frers de Mahn, declarado de interés patrimonial, y de dos inmuebles con valores patrimoniales aún sin declarar que forman parte de un conjunto del ingeniero Alula Baldassarini.

A modo de compensación, la empresa debía poner en valor el frente costero en la zona comprendida entre Aristóbulo del Valle y Roca, así como “todo espacio de la ciudad” que estableciera el Ejecutivo.

Sin embargo, el martes pasado, en el marco de la comisión de Obras -donde el expediente avanzó por mayoría-, el bloque radical incorporó una modificación: que la prioridad sea la puesta en valor de la Rambla, en el sector delimitado por la prolongación de las calles San Martín y Alsina.

En diálogo con LA CAPITAL, Mariana Cuesta, presidenta de Unión por la Patria (UxP), justificó el voto negativo del bloque en el plenario. “Las excepciones al COT son algo que está fuera de la norma. Por eso existe el mecanismo para que el Concejo las autorice. Pero nosotros vemos que esto se hizo costumbre”, analizó.

Cuesta detalló que, de acuerdo al proyecto, la torre de 35 pisos tendría unos 125 metros de altura. “Es casi una cuadra y media, cuando en esa zona solo se pueden construir hasta siete metros. Es 18 veces lo permitido, suficiente argumento para no acompañar”, resaltó.

Mariana Cuesta.

A su vez, indicó que el expediente no cuenta con un informe preliminar de Obras Sanitarias, ni uno de impacto ambiental. Tampoco hay precisiones sobre el cono de sombra del edificio, que podría llegar hasta la costa inclusive, “ni se tuvo en cuenta la opinión de los vecinos”.

Respecto al arreglo de la Rambla como compensación, Cuesta afirmó que se trata de una “estrategia política” del oficialismo para llevar el asunto a una discusión entre el gobernador Axel Kicillof y el intendente Guillermo Montenegro, ya que el sitio está bajo jurisdicción provincial.

“La Rambla es un espacio de la Provincia. El año pasado hubo dos llamados a licitación para arreglarla que quedaron desiertos. Pero sabemos que está el compromiso del gobernador para hacer la obra, por eso no aceptamos la compensación”, señaló la edil. Y añadió: “Por otro lado, ni siquiera hay un informe de la comisión de tasación que especifique cuál es el impacto económico de la excepción para determinar la compensación. No sabemos para cuánto alcanza”.

En la misma línea, Horacio Taccone, jefe de bloque de Acción Marplatense (AM), que no participó de la comisión de Obras pero sí lo hará en Legislación, donde el expediente volverá a ser analizado, anticipó el voto negativo.
“¿Están hechos los análisis para que puedan vivir 2.000 o 3.000 personas más en el barrio? ¿Con qué infraestructura? ¿Hay suficientes cloacas, suministro de agua? No está claro. Nosotros no vamos a acompañar”, anunció el edil.

Horacio Taccone, de Acción Marplatense.

Sobre la situación de la Rambla, al igual que Cuesta, Taccone planteó que la intervención será realizada por la Provincia. Y pidió “establecer una regla general para las compensaciones” para evitar decisiones que queden “al arbitrio del funcionario de turno”.

“Se hacen reglas hechas a medida de los particulares. No vamos a acompañar ninguna excepción porque creemos que se deben generar condiciones para que haya un control social y político de esto que se está haciendo”, aseguró el concejal.

Taccone recordó que se abandonaron las bases establecidas por el Plan Estratégico, realizado en la época del pultismo, para el diseño urbano de la ciudad. “Fue el paso previo a la reforma del COT”, puntualizó.
“Nosotros estamos a favor del privado, que pueda invertir. Pero con la excusa de la ‘ciudad del sí’ no pueden hacer cualquier cosa. Se podrían llevar a cabo obras importantes para ayudar a la población, pero todavía no hay una ordenanza que reglamente el sistema de compensaciones”, concluyó.

La postura del massismo

Juan Manuel Cheppi (Frente Renovador), quien formó parte del debate en la comisión, se pronunció en términos similares a sus colegas. “Yo no estoy en contra del edificio en sí, sino que advierto una irresponsabilidad del Ejecutivo al presentar un proyecto sin compensaciones acordes. En febrero, el secretario de Obras (Jorge González) planteó la idea de armar un sistema para que no se otorguen en forma arbitraria; sin embargo, nunca se avanzó”, cuestionó Cheppi.

Juan Manuel Cheppi.

Según el legislador, las fuerzas que responden al intendente pretenden generar un “vericueto político o chicana” al exigir como compensación el arreglo de la Rambla cuando la obra ya fue proyectada por la Gobernación, y sabiendo que “la Provincia se va a negar” a esa propuesta de la UCR.

“Las compensaciones tienen que estar dirigidas a plazas, aulas de escuelas públicas o salitas de salud. Deben ser para los sectores populares de Mar del Plata”, finalizó Cheppi.