Frigerio: “Pese a la incertidumbre de muchos, es el camino correcto”
El ministro del Interior ratificó el rumbo económico del Gobierno. Llamó a provincias y municipios a asumir "responsabilidades adicionales". Y aseguró que un sector de la política "condiciona el accionar de la Justicia".
Rogelio Frigerio, con trabajadores de OSSE cuando inauguró la planta depuradora de efluentes cloacales.
Por Ramiro Melucci
Termina el acto y varios lo buscan. Sobre todo, los que quieren ser candidatos a intendente el año que viene. A ninguno le niega una foto. Rogelio Frigerio posa sonriente. Después de la inauguración de la estación depuradora de aguas residuales, el ministro del Interior parece entusiasmado. Y en una entrevista exclusiva con LA CAPITAL se muestra convencido de que, pese a la incertidumbre y los miedos de muchos argentinos por la situación económica, el camino que eligió el Gobierno es el correcto.
–Hay mucha gente con dificultades económicas. Le afectan el tarifazo y el ajuste. ¿Hay lugar para el optimismo?
–Yo creo que sí, que estamos haciendo las cosas para que la Argentina definitivamente deje atrás muchas décadas de problemas económicos estructurales que no se han podido resolver. Décadas en las cuales la Argentina siempre gastó más de lo que tenía. Como cualquier familia, tenemos que hacer los esfuerzos para llegar al equilibrio entre lo que se ingresa y lo que se gasta. En ese camino estamos. Es un camino difícil, doloroso, pero que nos va a garantizar que la Argentina deje de ser uno de los países más vulnerables del mundo. Creo que hay una gran conciencia en la mayoría de los dirigentes de la Argentina de que tenemos que hacer todos los esfuerzos para dejar definitivamente atrás esta realidad y empezar esta nueva etapa de responsabilidad en el manejo de los recursos.
–Hubo gobernadores e intendentes que manifestaron quejas por las últimas medidas económicas, sobre todo por la eliminación del Fondo Federal Solidario. ¿Cómo va a impactar esa medida? ¿Va a afectar obras?
–Es entendible que estas medidas, que son duras, difíciles, pero que van a garantizar que estemos mejor, generen malestar. Sobre todo, en aquellos que también tienen que comunicar y tienen que adaptar la situación local para seguir trabajando por la gente. Yo entiendo el malestar, pero creo que la gran mayoría de los dirigentes, los gobernadores, los intendentes, los representantes en el Congreso saben que la Argentina está pasando un momento difícil y que es el momento de poner el hombro. Además, todos tienen conciencia de que hace dos años y medio que estamos construyendo un país federal en serio. Los gobiernos anteriores, sobre todo el kirchnerismo, se ocupó de sacarles recursos a las provincias y a los municipios, de concentrar los recursos en el poder central para después someter políticamente al que pensara distinto.
–¿Las provincias y municipios ahora están mejor?
–El gobierno de Cambiemos, de Mauricio Macri, les transfirió a las provincias más recursos automáticos, de libre disponibilidad. Es algo que nunca antes ningún gobierno en la historia de la Argentina hizo. Les dio a las provincias la autonomía que siempre reclamaban. Un momento difícil como este obliga a que también estén dispuestas a asumir algunas responsabilidades adicionales, que son las responsabilidades que les caben a los gobiernos provinciales y municipales en un país federal. Hoy son las provincias y municipios los que pueden llevar adelante muchas de estas funciones porque cuentan con los recursos para hacerlo. Pero las medidas implican también un crecimiento en los recursos para las provincias y los municipios, porque la reducción de los reintegros a las exportaciones de las grandes empresas genera mayores recursos coparticipables. En gran parte, compensa la eliminación del Fondo Federal Solidario.
–¿Cuánto de las preocupaciones del presente está vinculado a la corrupción que se está ventilando y cuánto es responsabilidad de este gobierno?
–Es obvio que hubiera facilitado mucho que todo este dinero que hoy sale a la luz que se robaron lo hubieran dedicado a la inversión y a los ahorros que hoy no tenemos. Esta situación difícil por la que está atravesando la Argentina, esta angustia, incertidumbre y muchas veces miedo de muchas familias argentinas respecto de lo que nos depara el futuro está vinculado con el robo del Estado en el pasado, con las pésimas decisiones de política económica, sobre todo de política energética. También con una situación difícil del mundo. Hoy el viento internacional viene de frente y nos complica mucho, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, donde claramente el mundo jugaba a favor. Y también, por supuesto, hay responsabilidades propias, que tenemos que asumir. Tenemos que hacer los cambios necesarios para resolver los problemas. Y los estamos haciendo.
–Macri dijo que hay que estar tranquilos pese al aumento del dólar. ¿No hay que preocuparse?
–Tenemos que preocuparnos por hacer las cosas, dar las señales y cuidar el peso. El peso se debilita cuando hay una percepción de que la Argentina no entiende finalmente la necesidad de llegar al equilibrio de las cuentas públicas. Porque hay una correlación absoluta entre déficit fiscal e inflación. En la medida en que podamos dar señales de que la mayoría de los dirigentes que tenemos responsabilidades de gobierno estamos alineados detrás del cumplimiento de las metas fiscales, vamos a dar las señales que van a empezar a fortalecer nuestra moneda y vamos a poder, en consecuencia, luchar con este flagelo que significa la inflación. De eso estamos seguros: la reducción de la inflación va a venir de la mano de la reducción del déficit fiscal, a la que estamos comprometidos.
–Las previsiones del Gobierno para la inflación eran otras. ¿Por qué no se pudo disminuir?
–Precisamente, porque no tuvimos el mismo éxito en la reducción del déficit fiscal. Y eso es algo que vamos a corregir. Que estamos corrigiendo con mucho esfuerzo. No hay otro camino. Tenemos que ser muy responsables, tenemos que entender el momento difícil por el que estamos pasando y saber que estamos en el camino correcto, que a pesar de las dificultades, el malhumor, la incertidumbre y los miedos de una gran parte de los argentinos, hay un gobierno que tiene en claro hacia dónde va y que nos va a terminar sacando adelante.
–¿El peronismo está protegiendo a Cristina Fernández en el Senado?
–Es difícil hablar hoy del peronismo. Hay muchas vertientes. Evidentemente hay un sector de la política que condiciona el accionar de la Justicia. Que la ex presidenta tenga que rendir cuentas a la Justicia está bien, porque en esta Argentina del cambio somos todos iguales ante la ley y no vamos a amparar a nadie, de la oposición o de nuestro propio espacio político.
–¿Qué va a pasar si la causa de los cuadernos determina responsabilidades de alguien vinculado al Presidente o si se confirman irregularidades con el tema de los aportes?
–Vamos a reaccionar de la misma forma que reaccionamos en estos dos años y medio. Sin apañar a nadie. Todos somos iguales ante la ley en esta Argentina nueva que estamos construyendo. Nadie tiene un tratamiento especial frente a la justicia. No importa de qué partido político sea, si forma o no parte del Gobierno nacional o de algún gobierno provincial o municipal. El tema de los aportes de campaña es un tema que está en la Justicia Electoral. Se la pretendió vincular a la gobernadora con este tema, cuando la verdad nadie, en su sano juicio, puede suponer que tuvo algo que ver con esa situación.
–Bueno, es la presidenta del partido.
–Por eso está tomando las decisiones que hay que tomar y facilitando la investigación de la Justicia en este tema, pero claramente hubo una connotación electoral detrás de la acusación a la gobernadora y los vecinos de la provincia tienen muy claro los valores que representa y sostiene su gobernadora.
–La gobernadora ya ha admitido diferencias con el intendente. ¿Cómo está la relación de la Nación con Arroyo?
–A mí no me asusta que dentro de nuestra coalición de gobierno, dentro de Cambiemos, tengamos distintos matices o pensemos distinto en algunos puntos. Lo importante es que todos trabajemos de la mano y en equipo para resolver los problemas concretos de los vecinos.
–¿Cuándo termina la obra del gasoducto?
–Es otra de las prioridades. La vamos a terminar el año que viene, sin duda.