El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, afirmó con respecto a la posibilidad de incorporar dirigentes peronistas que “consolidar Cambiemos no puede ser contradictorio con ampliar su base de sustentación política” y aseguró que el freno inicial en la obra pública “fue absoluta responsabilidad del kirchnerismo, que dejó obras pagadas al 100 por ciento pero realizadas al 10 por ciento”.

En una entrevista con la agencia de noticias Télam, el ministro político del gabinete nacional repasó el primer semestre de gestión, se refirió a la relación con los gobernadores y la oposición y dijo que Cambiemos “no busca diálogo sólo para conseguir apoyo” a las leyes en el Congreso.

– El Gobierno descentraliza la masa coparticipable y eso conlleva que varios legisladores opositores apoyen sus leyes. ¿Cree que votarían igual si no les facilitaran fondos?

– Uno de los objetivos en nuestro gobierno es fortalecer el federalismo. El Presidente (Mauricio Macri) está convencido que en los últimos años hubo una concentración de recursos en el gobierno central para someter políticamente a gobernadores e intendentes y esa forma de hacer política se terminó. En pocos meses generamos un acuerdo federal que por primera vez no implicó la sesión de recursos de provincias a la Nación sino de la Nación a las provincias, esto es independiente de la relación en el Congreso, sino por una concepción de país federal.

– ¿Esta colaboración de la oposición cree que continuará hasta el año que viene?

– Creo que la enorme mayoría de la dirigencia tiene sentido de la responsabilidad y sabe que al gobierno le tiene que ir bien para que los argentinos le vaya bien. Aunque hay un grupo reducido, sobre todo el kirchnerismo, que entiende, equivocadamente a nuestro juicio, que cuanto peor nos vaya mejor les va a ir a ellos. Lo que hacen es desoir un reclamo de la sociedad de que busquemos coincidencias.

– ¿Esta relación cercana con gobernadores y oposición va a cambiar en caso que el Gobierno consiga mayoría parlamentaria en 2017?

– No, es una visión federal del Presidente, nosotros no buscamos consenso o dialogamos con otras fuerzas solo porque necesitamos apoyo, lo hacemos porque eso es lo que va a posibilitar conseguir objetivos que buscamos como la lucha contra las mafias, el narcotráfico y la unión de los argentinos. Y eso va a seguir no importa la cantidad de diputados y senadores que tengamos mas adelante.

– Algunos en el oficialismo creen que en el Senado faltan operadores propios y da la impresión que el Gobierno espera más de los radicales de lo que dan. ¿Es así?

– No, no…estamos todos tras un mismo objetivo que es sacar adelante leyes que necesita la Argentina. somos pocos senadores en nuestro espacio de Cambiemos y eso lo dificulta. Tanto nuestro jefe de bloque como todos los socios de Cambiemos estamos trabajando para consolidar una experiencia única como fue primero llegar al poder y luego que nos vayamos afianzando.

– Con respecto a eso, hay muchas versiones sobre el intento de incorporar dirigentes peronistas y esta semana la gobernadora Vidal sumó a su gabinete a un intendente del PJ. ¿Ésta es la estrategia?

– Primero, nosotros no estamos trabajando para las elecciones del año que viene y tenemos demasiados temas que resolver, y nos parece hasta falta de respeto ante la ciudadanía ponernos a hablar de candidaturas. Independientemente de eso, nuestro objetivo principal es consolidar lo que tenemos que es Cambiemos, eso no puede ser contradictorio con ampliar la base de sustentación política de nuestro espacio. Somos naturalmente generosos en la convocatoria.

– A la UCR no le gusta mucho la idea. ¿Se avanzará en casos que todos estén de acuerdo?

– Es que sino no seríamos socios. Tenemos que tener acuerdo para todas estas definiciones. Igual no es que hay una fuerza política que esté en el gobierno y el resto acompaña, así no funciona, las fuerzas políticas que integran Cambiemos también integran el gobierno y forman parte de las decisiones.

– Elisa Carrió suele decir lo contrario, que es un gobierno con coalición en lo parlamentario…

– Bueno, cada uno en su rol. Pero el gobierno también incluye a los dirigentes que hoy están en el Congreso.

– Hay opositores que dicen que el Gobierno frenó el gasto en obras para cuidar el déficit, ¿es así?

– Eso es no conocer al Presidente, quien lo conoce sabe de su obsesión por resolver los problemas de la gente y que en gran medida se hace con las obras. (El parate) fue absoluta responsabilidad del desmantelamiento del Estado que dejó el gobierno kirchnerista. Encontramos obras pagadas en 100% pero con avance real del 10%, muchas irregularidades que hubo que ordenar y hasta denunciar. Eso impidió que en el primer trimestre se avance a la velocidad que deseábamos. Por suerte estamos hoy en nivel de ejecución mucho más alto.

– ¿Puede enumerar logros y desafíos pendientes de su gestión en este primer trimestre?

– Uff..(hace pausa y sonríe). Desafíos tengo muchos. Ante todo, la obligación de cumplir con el mandato del Presidente de realizar el plan de infraestructura más ambicioso de nuestra historia. Hay obras más sociales, como vivienda y las hídricas, que corresponden a Interior y otras más relacionadas a la competitividad, que son de Energía y Transporte, y ambas hacen al objetivo de reducir la pobreza. La gestión también pasó por el impulso al proyecto de ley de información publica, al de reforma política, lo que hicimos en el Renaper para lograr el objetivo de Indocumentado Cero, el trabajo que hacemos con Migraciones en la frontera. Y también hicimos más reuniones con los gobernadores en seis meses que las que se hicieron en los últimos 12 años.