Francia conmemoró el primer aniversario de los atentados en París
Los atentados yihadistas causaron la muerte de 130 personas y dejaron numerosos heridos. El hijo de unas de las víctimas abogó por la tolerancia.
PARIS, Francia.-El presidente francés, Francois Hollande, finalizó en la sala Bataclan las conmemoraciones oficiales celebradas en los diferentes escenarios de los atentados yihadistas que hace un año causaron la muerte de 130 personas y dejaron numerosos heridos.
Hollande, repitió ante la fachada de la sala Bataclan el mismo esquema sobrio que había comenzado dos horas antes en el Estadio de Francia, que fue cronológicamente el primer lugar donde se produjeron los ataques.
Primero descubrió una placa conmemorativa de la masacre, luego un hombre y una mujer leyeron los nombres de las 90 personas que fueron asesinadas allí, puso una corona de flores y se guardó un minuto de silencio.
El jefe del Estado, que estuvo acompañado en ese acto por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y por parte de los miembros de su Gobierno, saludó luego a allegados y familiares de las víctimas que se habían acercado, en una mañana fría y con una lluvia fina intermitente.
También conversó brevemente para manifestarles su reconocimiento con algunos de los profesionales que intervinieron la noche de los ataques: policías, bomberos o sanitarios.
El homenaje en Bataclan estuvo rodeado de muchas medidas de seguridad que obligaban al poco público presente a presenciar el acto a varios metros.
Los homenajes comenzaron en el Estadio de Francia, también descubriendo una placa, poniendo una corona de flores y un minuto de silencio en recuerdo de Manuel Dias, el conductor del colectivo de origen portugués que murió fuera del estadio de fútbol cuando uno de los yihadistas se hizo saltar por los aires con su cinturón de explosivos.
El hijo de esta primera víctima leyó el único discurso de estas ceremonias oficiales, y aprovechó para insistir en que no quería que el recuerdo de su padre estuviera teñido por el odio, siguiendo los consejos que le dio en vida.
Un discurso que terminó con una proclama clara: “¡Viva la tolerancia, viva la inteligencia, viva Francia!”.