Francia combate la radicalización en la escuela, internet y el deporte
El gobierno presentó un plan con 60 medidas cuya meta es frenar el aumento de personas fichadas como potencialmente radicalizadas.
por Antonio Torres del Cerro
PARIS, Francia.- El Gobierno francés anunció hoy que las escuelas privadas no concertadas, las redes sociales, el deporte y las prisiones son cuatro de los ámbitos en los que centrará su combate contra la radicalización islamista.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, presentó en Lille un plan con 60 medidas cuya meta es frenar el aumento de personas fichadas como potencialmente radicalizadas, que en 2018 se sitúa en casi 20.000, al menos un 60 % más que en 2016.
“En un momento en el que el Estado Islámico retrocede en Siria e Irak gracias a la coalición internacional en la que nuestro Ejército participa, Francia afronta una amenaza interior. (…) Hay que prevenir la radicalización”, afirmó Philippe, a quien acompañaban otros diez ministros, entre ellos Gérard Collomb, titular de Interior y número dos del Ejecutivo.
Philippe hizo hincapié en las escuelas privadas no concertadas, que cuentan con 74.000 alumnos (el 0,6 % del total) y donde, a su juicio, debe promoverse una “reflexión crítica” contra las “teorías del complot”.
Se calcula que en Francia hay unos 1.300 establecimientos de este tipo y, aunque la mayoría son laicos (de pedagogías alternativas como Montessori o Steiner), hay 300 confesionales, de los que 160 son católicos, 50 judíos, 40 musulmanes y 30 protestantes.
El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, reconoció en el canal “BFM TV” que estos centros fueron un germen de “fundamentalismo y radicalización” en Francia, donde fallecieron 241 personas desde 2015 víctimas de atentados yihadistas.
Por ello, el Gobierno someterá a un análisis más minucioso a los responsables educativos de las escuelas privadas no concertadas y pondrá en marcha un equipo de inspectores que realizarán controles.
“Luchar contra la radicalización islamista es luchar contra los que dicen que la religión musulmana es contraria a los valores de la República”, indicó el primer ministro.
Presos e integración
El plan contra la radicalización, el tercero que se promueve en Francia desde 2014, presta también una particular atención a la propagación del radicalismo islámico en las prisiones.
Para “no contaminar” al resto de reclusos, Francia prevé crear 1.500 plazas dedicadas a detenidos radicalizados, 450 de ellas este mismo año.
Además, se pone en marcha un plan de integración de los 68 menores contabilizados que han vuelto de la guerra en Irak y Siria.
Redes sociales
Combatir la propaganda yihadista en las redes sociales es otro los ejes del programa.
El Ejecutivo francés apeló a un diálogo con los gigantes de internet, entre los que destaca Facebook, para que sea posible accionar un dispositivo de detección y de eliminación de “contenidos que puedan retirarse de internet en menos de una hora” desde su publicación.
En caso de que las plataformas de internet y las redes sociales no cooperen de aquí a mayo de 2018, Francia intentará que el control de estas redes se haga en el ámbito europeo.
El Gobierno también busca implementar un plan de contra-propaganda yihadista dirigido especialmente a los jóvenes y para el que espera contar con la implicación de intelectuales, deportistas e internautas.
Asimismo, se reforzarán los dispositivos de seguimiento para sacar del radicalismo a miles de jóvenes y se pedirá a la población que avise cuando detecte comportamientos sospechosos.
“El Estado no puedo librar este combate por sí solo. Y, sobre todo, no lo puede hacer sin la participación de los musulmanes de Francia”, asumió Philippe.
El Ejecutivo identificó el deporte como otras de las áreas en la que se tiene que promocionar “una cultura común de vigilancia” para luchar contra el fundamentalismo.
Se debe “concienciar a los responsables técnicos de las federaciones deportivas, pero también a quienes organizan actividades no institucionalizadas”, como los gimnasios, manifestó el primer ministro.
EFE.