El bloque de concejales la Agrupación Atlántica no logró obtener el apoyo de la Unión Cívica Radical para llevar adelante una sesión extraordinaria durante la cual poder aprobar hoy el aumento del boleto.
La falta de acompañamiento de los radicales al intento por acelerar la puesta en vigencia de la nueva tarifa de micros puso en evidencia la tirante relación que existe entre las dos principales fuerzas políticas que integran el interbloque de Cambiemos.
En las últimas horas, el presidente de la bancada arroyista, Guillermo Arroyo, había explicitado ante varios concejales sus intenciones de adelantar la sesión prevista para el próximo jueves 14, con el propósito de apresurar el tratamiento y la votación del proyecto que prevé fijar el valor del boleto en $6,86.
Sin embargo se encontró con la negativa de la UCR a brindarle su apoyo.
“No sería adecuado anticipar la sesión” le dijo a LA CAPITAL ayer al mediodía un concejal radical, al ser consultado sobre si existían intenciones de promover un adelantamiento de la reunión plenaria del Concejo Deliberante, programada para la semana que viene.
La realización de una sesión extraordinaria como la que pretendía llevar a cabo el arroyismo requiere del aval de al menos 8 concejales. Sin embargo la Agrupación Atlántica está compuesta sólo por 5 integrantes, por lo que para lograr su objetivo, requería del respaldo de la UCR, su principal socio político dentro de Cambiemos.
Los vertiginosos cambios ocurridos en el gabinete del intendente Carlos Arroyo así como las discrepancias acerca de cómo encarar la tarea legislativa provocaron que la relación entre ambas bancadas comenzara a mostrar señales de deterioro.
Por esa motivo el planteo de Agrupación Atlántica para adelantar la sesión se quedó rápidamente sin respaldo.
De esta manera, lo más probable es que tal como estaba previsto, el aumento del boleto sea tratado por el plenario del Concejo Deliberante el jueves que viene.
“Es preocupante que la bancada del intendente no pueda juntar 8 firmas para cumplir con su voluntad”, le dijo a LA CAPITAL un concejal de la oposición al cual la Agrupación Atlántica consultó sobre si estaría dispuesto a avalar un adelantamiento de la sesión.
“Ningún opositor va a apoyar que se cambie la fecha de la votación porque en las comisiones todos ya votamos en contra del aumento del boleto”, aclaró.
“La responsabilidad política de resolver el tema es de Cambiemos, que tiene los votos suficientes para decidir lo que se le parezca. Ahora, si no están de acuerdo entre ellos, es otra cosa”, agregó.
El apresuramiento del arroyismo por aprobar el aumento del boleto obedecería a la amenaza de los transportistas de reducir servicios y de suspender personal en el caso de que la medida no sea aplicada cuanto antes.
Las empresas argumentan que la actual tarifa, de $5,90, no alcanza a cubrir sus costos y que por ese motivo requiere de una modificación urgente.
Esta semana el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Sergio Medina, también se manifestó expectante.
“Espero que los que tienen que tomar una decisión reflexionen”, dijo, recordando que los empresarios amenazaron con suspender a 100 choferes.
“Si la decisión es lógica creo que las suspensiones no se harán. Si no nos vamos a ver involucrados”, agregó.
Sumado a esto, Medina aclaró que la nueva tarifa llegará antes de que se defina el aumento salarial para los colectiveros del interior del país, el cual está aún en plena negociación y cuyo otorgamiento significará en breve un nuevo costo para los transportistas.