Con un enfoque preventivo en materia de conflictos, y con inscripción gratuita y abierta a la comunidad, en septiembre comenzará la Diplomatura de Extensión Universitaria “Mediación Comunitaria y Acceso a Justicia: Abordaje Interdisciplinario de Conflictos Sociocomunitarios”. Desde la coordinación de esta formación advierten que en Mar del Plata “faltan mediadores” y que su tarea “es fundamental para evitar la escalada de conflictos”.

En la casa Mauduit de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), se realizó este lunes por la mañana una charla informativa sobre esta formación y se presentó a los interesados las instalaciones de la Cámara Gesell.

Durante el proceso formativo, los estudiantes tendrán la oportunidad de observar mediaciones reales dentro de la Cámara Gesell con la que cuenta la Facultad, lo que brindará a los futuros mediadores una visión práctica y profunda de las técnicas en acción.

La Diplomatura, impulsada conjuntamente por la Facultad de Psicología y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, tiene como objetivo principal proporcionar herramientas para la gestión participativa de los conflictos que surgen en el contexto territorial.

Para asistir a la diplomatura, cuya inscripción sigue abierta, no se requiere tener una profesión previa. Está diseñada para capacitar a los participantes en la mediación de conflictos en diversos contextos, como clubes de barrio, comedores, sociedades de fomento, escuelas y otras organizaciones territoriales.

Con una duración de 120 horas cátedra, que se desarrollarán a partir del 6 de septiembre de 2024, la formación se ofrece en modalidad mixta, combinando clases presenciales y virtuales.

En el contexto actual, la mediación comunitaria se erige como una “herramienta fundamental” en la prevención y resolución de conflictos dentro de las comunidades.

Según Natalia Messineo, abogada y mediadora comunitaria que coordina esta formación, “la mediación permite generar protagonismo en las personas que tienen el problema a resolver, porque son ellas las que resuelven, no el mediador quien les dice cómo resolver el conflicto”.

Este enfoque no solo fomenta la autonomía de los individuos en la resolución de sus disputas, sino que también promueve un ambiente de diálogo y entendimiento.

Messineo explicó en diálogo con LA CAPITAL que la formación abarca desde la comprensión de qué es un conflicto, su génesis y mapeo, hasta la teoría de comunicación y negociación colaborativa. “Se incluye toda la formación específica sobre el proceso de mediación, las técnicas y herramientas necesarias para colaborar con las personas y acompañarlas en la gestión del conflicto”, agregó.

A su vez, estás herramientas permiten “compatibilizar la diferencia”, es decir, “ver cómo con el diferente puedo actuar, dialogar, intentar llegar a un acuerdo, entender qué necesidades tiene, y hallar una solución que satisfaga a las partes”, indicó.

Alerta temprana

En el ámbito comunitario, la mediación no solo resuelve disputas, sino que también contribuye a la organización y cohesión social. Messineo destacó que “contar con herramientas de mediación en el contexto territorial y comunitario es fundamental, porque permite abordar problemas de manera dialogada, evitando enfrentamientos y fomentando la colaboración”.

Por cierto, uno de los aspectos más críticos es la prevención de la escalada de conflictos. La mediación comunitaria actúa como “un dispositivo de alerta temprana” que previene que los conflictos menores escalen a niveles judiciales.

“Hay conflictos que no llegarían nunca a una instancia judicial porque no son jurídicos o por otros motivos. Sin embargo, hay conflictos ‘menores’, casi cotidianos, si no se manejan adecuadamente, pueden terminar escalando y sí llegar a Tribunales, con peleas vecinales, enfrentamientos y a veces hasta personas apuñaladas o con otras lesiones”, advirtió Messineo.

Faltan mediadores y dispositivos

En toda la Provincia de Buenos Aires, solo 13 de los 135 municipios cuentan con dispositivos de mediación comunitaria.

“Faltan mediadores. En 2016 la Defensoría del Pueblo bonaerense hizo una formación en mediación comunitaria en la que se formaron unas 40 personas. Pero lo que falta es generar un dispositivo en donde se realicen mediaciones comunitarias”, remarcó.

En ese sentido, cabe señalar que hasta hace poco las mediaciones se realizaban en la ciudad en el Centro de Acceso a Justicia en el Ministerio de Justicia, pero este dispositivo fue desarticulado por el gobierno de Javier Milei.

Esta nueva diplomatura, que podría repetirse el próximo año, busca capacitar a nuevos mediadores y reforzar en General Pueyrredon esta herramienta útil que promueve una gestión participativa de los conflictos que surgen en el territorio.

¿Cómo inscribirse?

Aun hay cupos para inscribirse. Para más información y consultas, los interesados pueden acercarse a la delegación de la Defensoría del Pueblo de la Provincia en Mar del Plata, ubicada en 25 de Mayo 3022, de lunes a viernes de 8 a 14 horas, o comunicarse al (0223) 491 2372. También se puede enviar un correo a [email protected], o realizar consultas a través del WhatsApp +54 9 221 358-1323 y la línea gratuita 0800-222-5262. Además, están disponibles las redes sociales @defensoriaPBA y la página web www.defensorba.org.ar.