Fiscalía pide mantener la prohibición de la salida del país del avión venezolano-iraní
El juez Federico Villena debe resolver un pedido para levantar la prohibición de salida del país de la tripulación de 14 ciudadanos venezolanos y cinco iraníes.
Boeing 747 de la compañía Emtrasur con matrícula venezolana YV3531 es investigado por la Justicia argentina.
La fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, se opuso este viernes a permitir la salida del país de la tripulación del avión de Emtrasur y dictaminó además que la aeronave no debe por ahora regresar a Venezuela, su país de origen.
Incardona emitió su dictamen ante el juez Federico Villena, quien lleva la causa y el magistrado debe resolver un pedido para levantar la prohibición de salida del país de la tripulación de 14 ciudadanos venezolanos y cinco iraníes, informaron fuentes judiciales.
La fiscal sostuvo que restan medidas de prueba sobre la tripulación y el objetivo del vuelo de carga del avión venezolano-iraní que llegó al país, entre ellos respuestas a exhortos, resultados de peritajes a sus teléfonos y acreditar si se trató o no de un “vuelo de instrucción”, como manifestaron los investigados.
Además remarcó la existencia de peligros procesales y que los países de los que son oriundos, Venezuela e Irán, no extraditan a sus ciudadanos en caso de reclamo internacional, precisaron las fuentes.
El abogado que representa a la tripulación, Hernán Carluccio, pidió al juez que revoque la prohibición de salida del país, algo a lo que ya se había opuesto la querella que ejerce la DAIA.
El avión venezolano-iranía aterrizó en la Argentina el 6 de junio último y, desde entonces, su tripulación permanece alojada en un hotel de la localidad de Canning con sus pasaportes retenidos y prohibición de salida del país.
Al impulsar la pesquisa en junio pasado, Incardona sostuvo que se necesario proseguir la investigación sobre toda la tripulación, la aeronave y su carga, “conforme las obligaciones del Estado Argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”.
La investigación apunta a determinar las irregularidades que circularon en torno a la tripulación que arribó a bordo del avión Boeing 747 de la compañía Emtrasur con matrícula venezolana YV3531, y, a partir de ello, dilucidar si ese vuelo tuvo otros objetivos que no fuera el declarado, que era el de transportar autopartes para la firma Volkswagen.