Finalizaron las actividades de “Adultxs por los Derechos de la Infancia”
Integrantes de la agrupación visitaron la ciudad para visibilizar los delitos de abuso sexual infantil y brindar un mensaje esperanzador para las víctimas.
La asociación civil “Adultxs por los Derechos de la Infancia” realizó una serie de charlas en Mar del Plata, con el objetivo de dar voz a los casos de abuso sexual infantil.
De esta manera, visitaron “Casa Puente”, y la Primera Escuela de Psicología Social. Además, fueron invitados a la Escuela Secundaria N° 56, participaron de un encuentro con los vecinos del edificio céntrico, y cerraron las actividades con charlas testimoniales en “Casa de la Memoria”.
Sebastián Cuattromo y Silvia Piceda son los cofundadores de la agrupación, y se conocieron a partir de las dolorosas experiencias que atravesaron. Ambos hacen hincapie en el trabajo de transformar las heridas en lucha y esperanza, que los llevó a crear un grupo de apoyo de pares para adultos víctimas de abuso sexual infantil, así como para adultos protectores de una víctima de ese delito.
“No tenes que cargarlo, no tenes que sentir verguenza, tenes que hablarlo, pero tenes una vida plena por delante”, resaltó Piceda sobre la importancia de dar un mensaje esperanzador para las víctima.
Además, agregó que en muchas situaciones, el nucleo primario de la familia no aporta a la víctima las herramientas para afrontar la herida, por lo que es una necesidad la existencia de ámbitos como el que lidera. “Los grupos de ayuda de pares dan un espacio donde uno es escuchado de manera empática.”, resaltó Piceda y afirmó que la empatía, la credibilidad y la escucha son fundamentales.
En esa misma línea, Cuattromo manifestó: “una herida inscripta en nuestra historia no es un destino. Hay que tener muy claro el rol que tenemos como comunidad adulta para no suponer determinismos en la vida de nadie”.
De esta manera, ambos señalaron que esta serie de actividades tienen como objetivo ser “una esperanza para las personas que sufren o sufrieron esta situación, que sin negarla, puedan trabajarla”.
“Aquí estamos de pie, como sobrevivientes adultos, somos personas capaces de dar y recibir amor”, concluyó Cuattromo.