Aunque debía finalizar a mediados de octubre, la intervención del Consejo Escolar concluyó en el mediodía de este viernes, cuando regresaron a sus funciones los consejeros escolares.

Todo sucedió en un acto sin prensa en el que el director de Consejos Escolares de la provincia, Marcelo Di Mario, firmó junto a los consejeros los documentos que establecieron el regreso a la normalidad después de una intervención de casi seis meses.

Sofia Badie (Agrupación Atlántica-Cambiemos) volvió a ocupar la presidencia del cuerpo. Lo mismo hicieron el vicepresidente, Esteban Román (Sumar); la secretaria, Adriana Castelanelli (Coalición Cívica-Cambiemos), y la tesorera, Claudia Piccolo (UCR-Cambiemos).

También regresaron a sus cargos la presidenta de la comisión de Servicio Alimentario, Gabriela Viadas (UCR-Cambiemos), y el de la comisión de Infraestructura Escolar, el también radical Bruno Sampere.

Los cargos se completaron con los consejeros de Unidad Ciudadana Eva Fernández, al frente de la comisión de Cooperación Escolar; Claudia Freije (Salud y Seguridad), y Alejandro Moviglia (Transporte). También reasumió el oficialista Gustavo Sasia.

“Nunca una intervención es grata. Estamos tomando vista de todo lo actuado en estos más de cinco meses y de todo lo que está proyectado”, dijo Badie a LA CAPITAL.

La presidenta del Consejo llamó “al diálogo y el consenso” para llevar adelante el organismo entre los consejeros más allá de las banderías políticas. “Tenemos que entender que este distrito es tan grande que debe ser trabajado por los diez consejeros”, apuntó.

Badie recordó que el distrito “es el más grande de la provincia después de La Matanza” y cuenta con “222 edificios educativos, 316 servicios educativos y 48 mil prestaciones alimentarias”.

“Tenemos que darle continuidad a todo lo que está proyectado; consensuar con los diez consejeros escolares qué es lo que queremos hacer de acá en más a través de la unidad y el diálogo”, insistió.

La intervención del Consejo fue anunciada el 16 de abril con un plazo de 180 días. Badie dijo que terminó antes de lo previsto debido a que “concluyeron los procedimientos administrativos” que vino a hacer la intervención y porque “había una demanda de la sociedad” para que los consejeros volvieran a ocupar sus puestos.

El proceso tuvo dos avocadores (Roberto Angrisani y Marcelo López) y fue controvertido. Sobre todo, por las quejas que generó el reordenamiento del servicio alimentario. Finalmente, los prestadores marplatenses, que habían quedado afuera de una primera licitación, lograron adjudicarse servicios que otra empresa no prestó con eficiencia. 

“Eso significa el trabajo de más de 200 familias, es importante”, señaló Badie, y remarcó que el servicio alimentario “está funcionando bien” pero “hay que estar atento” para “seguir mejorándolo”.

En el inicio de la intervención, la Provincia había denunciado a las empresas de transporte escolar por no cumplir los contratos. “Ahora, algunas que no estaban cuestionadas continúan y hay nuevas empresas”, destacó Badie.

Puntualizó que también se ordenaron “algunos esquemas administrativos de infraestructura escolar”.

A comienzos de agosto, tras la renuncia del segundo avocador, la intervención quedó a cargo del propio Di Mario. Al margen de las cuestiones administrativas, también le tocó lidiar con una toma del edificio del consejo protagonizada por estudiantes secundarios y terciarios, que se mantuvo durante 18 días.