El secretario de Seguridad municipal, Martín Ferlauto, aseguró que “la calle es de los vecinos, no de los cuidacoches“, rechazó la posibilidad de que alguien con antecedentes penales pueda realizar la actividad en Mar del Plata y planteó la necesidad de que se establezcan multas y arrestos para los que no respeten las normas.

Después de la jornada de trabajo sobre la regulación de los cuidacoches, que se realizó el jueves en el recinto del Concejo Deliberante, el funcionario dijo a LA CAPITAL que “la reglamentación y el registro de cuidacoches tienen sentido en la medida en que se les dé a los vecinos una herramienta para que puedan denunciar distintas situaciones”.

“A nosotros estas situaciones nos llegan todos los días. Tienen que ver con el consumo de alcohol y drogas, delitos, intimidaciones, amenazas y extorsiones”, afirmó. “Así que la discusión que se plantee tiene que contemplar la posibilidad de que el vecino tenga un canal de denuncia ágil. Y con darle una herramienta a la policía para que aquel que comete algunas de estas conductas no pueda trabajar más en la calle”, señaló.

Ferlauto aseveró que, como en el caso de la ordenanza de la Zona Roja, “tiene que haber multas y arrestos”, al tiempo que subrayó que la autoridad de aplicación “tiene que ser la Secretaría de Seguridad, no la de Desarrollo Social o la de Desarrollo Productivo”. “Tenemos que hacer este trabajo junto con la policía, básicamente porque sabemos las situaciones con las que nos podemos encontrar en la calle. Muchas de ellas son complejas y ameritan una intervención de este tipo, como en cualquier normativa que tienda a ordenar una situación que se presenta desordenada”, indicó. De acuerdo con el secretario, las normas “tienen que hacerse cumplir primero por la razón y si no, por la fuerza. Y eso implica sancionar a quienes no las cumplen”.

Antecedentes penales

Uno de los puntos que genera divergencias en el Concejo es si debe aceptarse a cuidacoches con antecedentes penales. Ferlauto no dudó: “Un cuidacoches tiene una relación casi de intimidad con el vecino. Conoce sus movimientos, el de sus familias, tiene acceso a determinada información por el solo hecho de permanecer una porción importante del día en una cuadra determinada. No parece razonable que una persona pueda salir de una cárcel un lunes y un martes esté trabajando en una calle con acceso a toda esta información y habilitado por el Estado”.

En ese marco, mencionó que “hay determinados empleos que no se pueden realizar si uno tiene antecedentes penales; por ejemplo, uno no puede ingresar a la Municipalidad o a la policía”.

Ferlauto dijo que comprende “los alcances del derecho a resocializarse pero, como todos los derechos, son pasibles de ser reglamentados y no son absolutos”. Por lo tanto, “puede haber limitaciones razonables y en este caso es razonable limitarlo para seguridad de los vecinos”, afirmó.

En otro orden, consideró que “así como uno no puede ir borracho o drogado a trabajar porque lo despiden, tampoco puede estar cuidando un vehículo en la vía pública drogado, alcoholizado o cometiendo otras conductas, como el lavado de vehículos en la vía pública, la colocación de tachos, la apropiación de los espacios o la reserva de lugares para personas que no se sabe quiénes son”. “Eso no puede ocurrir y cualquier discusión que se dé sobre una normativa tiene que contemplar estos aspectos”, aclaró.

Los distintos proyectos presentados, destacó Ferlauto, establecen que “no puede haber ningún tipo de tarifa fija ni nada que se le parezca”. “El aporte tiene que ser completamente voluntario. Y si el vecino no quiere aportar nada y quiere estacionar, no tiene por qué sentirse obligado y mucho menos amenazado”, agregó.

De la jornada de trabajo en el Concejo participaron cuidacoches nucleados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). El secretario apuntó que “el MTE no representa a todos los cuidacoches”, por lo que “no deberían identificarse ni tener ningún beneficio especial por pertenecer a un movimiento social identificado con un espacio político”. En esa línea, insistió en que “la calle no es de ningún grupo particular”.

Dijo, además, que la idea “es llegar a tener algún acuerdo para el verano”. Pero puntualizó que eso dependerá de si se toma en cuenta la postura oficial. “El tema de las sanciones, el control policial, los antecedentes penales, el hecho de que los cuidacoches cuenten con el aval de los vecinos y que acrediten una residencia inmediata anterior en Mar del Plata, para que no vengan de otras partes del país o del conurbano bonaerense y se peleen, se apuñalen o se lastimen con los de acá son posiciones que difícilmente podamos cambiar”, aclaró.