MIRAMAR (Corresponsal).- Durante el fin de semana, la Feria Verde Tierra Sana celebró su octavo aniversario con una jornada en la que más allá de ofrecer sus productos a una gran cantidad de público, tuvo diversos eventos alusivos en el predio instalado sobre la Plaza de la Paz en avenida 40 y 37.

En ese contexto, se desarrolló un intercambio de semillas y plantines, actuó la orquesta infanto – juvenil municipal de General Alvarado y también hubo talleres de reciclado, artesanías y alimentación integral.

Actualmente, este espacio productivo que en su punto de venta funciona, lunes, miércoles y sábados de 9 a 13, es el principal sostén económico de más de 20 familias dentro de una realidad nacional compleja que obliga cada vez más  a buscar canales laborales alternativos a base de esfuerzo y constancia.

Tierra Sana surgió en 2010 como un espacio donde los productores familiares de Miramar más otros sumados de Nicanor Otamendi pudieran vender sus elaboraciones, encontrarse con otros emprendedores y vincularse directamente a los consumidores.

Desde ese entonces, sus integrantes se esfuerzan para consolidar sus producciones de hortalizas, huevos, elaboración de conservas en vinagre, dulces y mermeladas, miel, panificados artesanales, productos libres de TACC y artesanías con materiales reciclados, entre otras cosas.

El trabajo conjunto con el aporte de instituciones se realiza en el marco de prácticas agroecológicas que favorecen el cuidado y conservación de la salud humana y del medio ambiente.

Mediante el programa Pro Huerta, lograron mejorar en infraestructura y sistemas de producción, accedieron a espacios de formación para fortalecer sus emprendimientos y participaron de distintos eventos nacionales, algo que les permitió intercambiar experiencias y conocer procesos similares.

El mencionado programa, es una política pública implementada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destinada a la autoproducción de alimentos con bases agroecológicas. Su objetivo central es mejorar la soberanía alimentaria, favorecer la participación y organización de sectores vulnerables de la población y propiciar la comercialización de excedentes.