Las risas cortan el hielo del principio. Ya con las primeras respuestas se ponen en tono: están del mismo lado. Son adolescentes, transitan el secundario o acaban de finalizarlo y se sienten interpeladas por la ebullición feminista de los últimos años en Argentina y en el mundo.

Algunas se conocen, otras no. Son Valentina Amalfitano (17), Naibi González Lemma (15), Creusa Videla (15), Manuela Diez (15), Magdalena Alonso (18), Martina De Luca (17), Florencia Pucheu Sain (17), Lucía Yacot (17) y Constanza González (17).

Las nueve llegan con ganas de contar cómo ven el mundo: no pasan por alto temas como el cambio de relación con sus pares a partir del feminismo (o los feminismos de cada una), qué les demandan a las autoridades nacionales, cómo vivieron el debate por el aborto en 2018 y qué postura toman frente a la maternidad, entre otros aspectos.

Y se detienen en un hecho que entienden como el disparador para su propio despertar: el caso de Lucía Pérez, la adolescente marplatense de 16 años cuya muerte disparó el primer paro nacional de mujeres el 19 de octubre de 2016.

En una tarde lluviosa de fin de febrero, alrededor de una mesa, las nueve adolescentes celebraron la posibilidad de repensar el mundo con perspectiva de género.

“Me quedé rodeada de mujeres”

– ¿Cómo cambiaron las relaciones con sus pares, parejas, compañeros, familias a raíz de la irrupción del feminismo en sus vidas?

– Constanza: En mi caso no fue cuando me hice feminista, sino cuando me hice feminista radical y abolicionista del porno y la prostitución. Ahí me quedé sin todos los varones amigos que tenía. Debe ser que toqué algo importante para ellos, les molestó, me quedé rodeada de mujeres. Vi cómo ellas se iban empoderando, me copó pero a la vez me quedé cada vez más alejada de los varones. Con otras mujeres en cambio me hice mucho más unida, lo que se dice “sorora”, empatizo mucho más con las mujeres que antes, me siento mucho mejor conmigo misma, y por ende puedo sentirme mejor rodeada de otras mujeres. A la vez aprendí a juzgar menos a otras mujeres por cosas que pasan, por las cosas que dicen, por las cosas que les dicen a ellas mismas. Y me ayudó a perdonar a personas con las que mis novios me habían engañado. Ese es el nivel de empatía en el que el feminismo me puso.

– Martina: Nos pasó en el colegio el año pasado… en nuestro curso éramos veintipico de mujeres, el feminismo estaba bastante presente entre nosotras, pero no en el colegio, no nos dejaban expresarnos muchas veces.

– Magdalena: En mi escuela, el feminismo estaba instalado, salíamos con las caras pintadas a los recreos a modo de intervenciones.

– Martina: Nos pasó que (en nuestra escuela) nos sentíamos un poco censuradas, a pesar de que hay muchas chicas que militan bastante. Y no nos importó mucho, el pañuelo (verde) lo llevábamos igual, si teníamos que hablar en frente del colegio hablábamos, pero sabíamos que no gustaba ese tema en el colegio.

– Florencia: Hicimos un grupo de Whatsapp con las chicas más chicas del colegio, para movilizarnos a las marchas, era extraoficial y a los varones, que eran diez nada más, todos ajenos a lo que pasaba, les daba lo mismo. Si a ellos no los tocaba, no les interesaba.

– Naibi: En nuestra escuela pasó lo contrario, del tema se habló mucho, hubo un pañuelazo, tenemos una directora mujer y feminista. Se propuso la idea de crear una comisión de género en el colegio, a ese punto llegamos. Y se formó. En la comisión somos todas mujeres, íbamos planteando propuestas para los festivales que se hacen en el colegio, más allá de los temas de género.

– Creusa: Y los varones en nuestro colegio, la verdad, no están súper metidos pero nos apoyan, algunos no están de acuerdo pero son minoría, una minoría muy pequeña. Y la institución está de nuestro lado.

– Constanza: Yo tuve una pareja que se consideraba feminista, aliado, pro aborto legal seguro y gratuito, quería acompañar a las marchas, pero tuve que pasar por una interrupción de embarazo. Y se dio vuelta. Empezó con maltrato psicológico, persecución y violencia física. En ese momento no era feminista radical, me metí un poco a escondidas, me tuve que ir escapando de esa situación. Nunca estás totalmente empoderada, deconstruida, toda la socialización, todo lo que es impuesto nunca te lo terminás de sacar de encima. De hecho, él cortó esta relación, sino yo seguía cegada. Y cuando corté me acerqué a las chicas de Radfem (feministas radicales) y fueron las que me dijeron lo que estaba pasando, ni había registrando que había pasado por violaciones. Las apariencias engañan.

“Nos formamos constantemente”

– ¿Cómo vivieron el debate por la despenalización del aborto?

– Florencia: Desde Mar del Plata.

– Creusa: Yo fui a la marcha al Congreso. Me acuerdo de que antes de que se hiciera popular el asunto, de que se llevara a discusión, en mi curso, por ejemplo, muchos eran pro vida. Con alguno me peleé. Y ahora veo que algunos han cambiado su postura, por lo menos (el debate) pegó para que reflexionen.

– ¿Se están formando en feminismo, leen materiales, siguen a alguna autora o llevan un feminismo más práctico?

– Magdalena: En mi caso milito con Feminismo Urgente, hay una comisión destinada a la formación, así que nos formamos constantemente, yo estoy en la comisión de adolescencia, tenemos como base acercarnos a los adolescentes, armar encuentros de deconstrucción colectiva, dar charlas en los colegios. Nos formamos con lo que es la ILE (Interrupción Legal del Embarazo), IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) y la ESI (Educación Sexual Integral) principalmente. La comisión de formación se encarga de traer gente que nos capacite. En la comisión de adolescencia estamos formándonos, poniéndonos en materia contra la trata, haciendo seminarios para poder llevar esos temas a los colegios. Hay una formación constante porque es algo que nunca terminás de abarcar.

– Florencia: Yo sigo a Luciana Peker, de Página 12, porque me apareció una vez en una búsqueda de Instagram, sigo a La Cope, que es una dibujante que trabaja con ella. Empecé a leer notas de Página 12 de ella, como cita de autoridad.

– Creusa: Yo siempre llevé un feminismo más desde la práctica, justamente mi mamá me educó feminista entonces no es algo que me plantee para intentar estudiarlo, pero ahora estoy teniendo muchas amigas que se definen de distintas formas, como feministas radicales, feministas socialistas, feministas liberales, están saliendo muchísimas ramas, no tengo la necesidad de identificarme con ninguna, no creo identificarme con una, pero sí intento entender qué plantea cada una, qué puntos tenemos en común, porque no da que el feminismo se vaya cada uno por su rama, no sería la idea. Estoy intentando estudiar más para ver qué onda.

– Magdalena: Sí, eso es re importante, creo que es en parte algo de los medios y las redes sociales separar, crear odio entre distintas ramas del feminismo, cuando en realidad puede haber distintas formas de llegar al objetivo, o distintas raíces teóricas. Podés ser abolicionista o regulacionista pero todas terminan buscando la liberación de la mujer y cambiar el sistema patriarcal, entonces las bases son más o menos las mismas y crear odio entre las diferentes ramas no tiene sentido porque es serle funcional al patriarcado.

– Constanza: Es un triunfo del patriarcado meterse dentro del feminismo y dividirnos y que la pelea sea dentro del feminismo, en vez de, con diferentes raíces teóricas, juntas contra el patriarcado y no mujeres contra mujeres con el patriarcado opinando.

– Lucía: No es la idea, empezamos todas juntas contra el patriarcado y ahora terminamos divididas… la idea es continuar juntas, que no se corra el eje de lugar. Si vamos a una marcha por un femicidio, no miramos a ver qué banderas hay, no, lo importante es el femicidio, no lo que diga una bandera, estamos todas por lo mismo.

– Constanza: Para los debates teóricos que se puedan llegar a dar hay otros espacios, de hecho nuestro espacio facilita reuniones abiertas, talleres de lecturas donde leemos autoras radicales, las primeras veces leímos a Simone de Beauvoir o Andrea Dworkin, pero en definitiva, el feminismo practicado en las calles es todo el mismo. Las discusiones son entre compañeras, en espacios seguros, buscando el conocimiento, el objetivo, la estrategia.

– Lucía: No da que discutamos eso hacia afuera, son cosas aparte, de las puertas del movimiento para afuera no hay que correr el eje del problema.

– Constanza: Ya sabemos la postura de la gente frente el feminismo radical…

– ¿Qué plantea el feminismo radical?

– Constanza: El tema del feminismo radical es que es justamente de raíz, es arrancar de raíz y es chocante muchas veces, por eso el patriarcado nunca se va a acomodar a ninguna base teórica del feminismo radical, porque todo lo que el patriarcado impuso el feminismo radical lo arranca.

– Lucía: Y es molesto y chocante. Me hice radical criticando a las radicales, me puse a leer “El segundo sexo” que es un libro muy importante para las feministas radicales porque abarca todos los temas. Quería hablar en redes criticando a las radicales, con argumentos y, cuando lo hice, estaba hasta las manos.

– Magdalena: También hay ramas dentro del radicalismo, por ahí no están tan armadas, por ahí no tienen nombres. El feminismo radical plantea lo de la raíz, pero después hay debates internos que se pueden romper. Es horrible usar la palabra extremismo, no me gusta, pero llevarlo a un término como el radicalismo, como el feminismo liberal o popular, es lo mismo, se las ve mal por la construcción social que hacen los medios acerca del feminismo radical. Y en realidad se odian todas las ramas del feminismo porque ninguna se conoce.

– Creusa: Y el tema es que las marchas las manejan en mayoría feministas liberales o no radicales, entonces se complica que las feministas radicales tengan su lugar.

– Lucía: Como feminista radical no podés entrar a asambleas en Buenos Aires.

“Es todo por interés”

– Este es un año electoral, para las que votan ¿qué esperan y qué demandan de los y las gobernantes?

– Lucía: Que no usen el aborto para ganar votos, por favor. Por un lado beneficia al movimiento porque se le da visibilidad y puede llegar a legalizarse, pero después si se legaliza solamente para que te votemos… si Macri legaliza el aborto no significa que lo vaya a votar. Sé que si se legaliza voy a pensar que fue por las compañeras que estuvieron en la calle, yo no les debo nada.

– Constanza: Así fuera otro el candidato que se postule con la consigna del aborto yo no lo votaría porque no confiaría en que fuera de buena fe esa propuesta. Igual yo no voto porque soy anarquista.

– Lucía: Creo que con el aborto nos damos cuenta bastante de cómo se dan vuelta todos, quedó muy en evidencia cómo algunos decían defender a las mujeres y después…

– Lucía: Se hizo una lista (de diputados y senadores) que tenemos que tener presentes que a esos no se los vota, estos no van a tener poder sobre nosotras, pero para presidente… es difícil, de verdad no hay nadie que zafe, posta siempre es todo por interés.

– ¿Es el aborto la única demanda que hacen a las autoridades o hay otras?

– Creusa: No es lo único: las mujeres en situación de calle, las víctimas de trata, las redes de trata…

– Constanza: Pero en este momento el aborto es lo que visibiliza.

– Lucía: El aborto es como lo más urgente pero hay otros temas, cosas básicas como el botón antipánico que el Estado debería asegurar. Nuestra vida vale menos que un boleto de colectivo, no llega ni a los quince pesos el presupuesto para la mujer, esto que se planteó de la emergencia nacional por los femicidios, hay más de treinta en lo que va del año, no llegamos ni al tercer mes del año y ya hay treinta femicidios. El aborto es muy importante. En los medios se empezó a visibilizar al movimiento feminista en los últimos años por el aborto, siempre se va a hablar de eso, se va a decir feminista-abortera, hay una conexión y eso es lo que visibiliza al feminismo.

– Creusa: El aborto visibiliza, se visibiliza mucho más que otras cosas, porque estuvo a punto de aprobarse la ley.

– Magdalena: Se visibiliza más porque también toca la religión, tiene más impacto pero creo que otra cosa que debería ser urgente es la formación con perspectiva de género en todos lados, desde los docentes, a jueces, abogados, la justicia, pero también desde abajo porque es importante que haya textos feministas en la currícula escolar y no hay. El movimiento feminista no se ve en ningún programa, en historia ves el marxismo, por ejemplo, pero no ves figuras importantes del feminismo. Lo dan los docentes que quieren pero no porque esté en el temario.

– Creusa: Podríamos haber visto más autoras, en historia, en arte, solo te muestran hombres, algo que debería cambiar y en literatura, la cantidad de artistas mujeres que fueron opacadas es increíble, incluso por artistas mujeres que ni pueden llamarse feministas.

– Lucía: Yo entré al feminismo por una profesora que era golpeada y estaba acompañada por un grupo de mujeres feministas, fue en 2015 y ahí empecé a conocer todo y al año siguiente en la misma clase escuché del feminismo, pero hablaban del feminismo de Perón y eso que no estaba como ahora porque me hubiera agarrado a las piñas, sé que hay gente que piensa que Evita fue feminista y otros que no, todo es respetable pero ni siquiera se habló en el aula desde el punto de vista de una mujer, nos decía ‘Perón era feminista porque…’ ¿qué es esto? Falta un montón.

“Te dicen ‘Esperá dos añitos…”

– En cuánto a la maternidad, ¿qué piensan?

– Lucía: Yo soy antinatalista porque me parece súper egoísta como está todo hoy en día traer a alguien, me parece innecesario y cruel. Híper respeto a los que lo hacen pero desde mi punto sé que no le podría ofrecer algo bueno, aparte no me interesa traer hijos, me interesan otras cosas, como estudiar. Es muy gracioso cuando lo planteás porque si sos hombre no pasa nada pero si sos mujer te dicen ‘Esperá dos añitos… cuando estés en pareja ya te van a agarrar (las ganas)’. Bueno, la verdad que no.

– Constanza: Yo no estoy a favor de la maternidad porque considero que bajo el sistema patriarcal y bajo toda nuestra socialización no creo que ninguna maternidad sea cien por ciento deseada, creo que es parte del mandato: vos tenés capacidad reproductora entonces tenés que hacerlo. Y mirá yo no creo que se pueda escapar a eso, la verdad es que en esta sociedad patriarcal y machista nunca decidimos nada, por eso sería una postura política estratégicamente mucho más fuerte decir ‘Bueno yo acá no tengo más hijos’, ¿qué pasaría?

– Creusa: Yo creo que me gustaría tener hijos pero adoptaría, aunque realmente no lo sé, tengo quince años.

– Florencia: Yo lo veo muy lejos, tengo diecisiete y empecé a estudiar, hay muchas cosas que quiero hacer antes. Lo veo con mi mamá y con mi tía: si tenés hijos vivís para ellos, no me parece mal si una persona lo desea pero es algo para lo que no tengo ganas. Tengo ganas de priorizar lo que quiero hacer yo.

– Creusa: Eso de destruir la maternidad como concepto… porque si yo tengo hijos en algún momento yo voy a seguir con mi vida, cuando era chiquita nos fuimos de mochilera con mi mamá a Bolivia, mi mamá me re cuida, siempre estuvo para mí pero no es que no tiene vida, eso es lo importante: tener un hijo es saber que lo cuidás, es un proyecto a futuro, pero vos tenés tu vida.

– Lucía: Yo lo veo por mi vieja, ella me tuvo a los diecinueve años, tenía toda su vida planeada, se perdió de estudiar medicina. Me acuerdo que cuando era chica yo me torturaba muchísimo con eso, después entendí que no era culpa mía. Creo que es algo de lo que no de podés escapar.

– Valentina: La verdad que ahora no lo pienso. No sé si sería capaz de ser madre, lo respeto, siempre y cuando sea deseado.

– Martina: Desde muy chica sé que no quiero tener hijos porque no me gustan los nenes y cada vez que lo comento me dicen “Ah ya vas a ver, ya te va a tocar”. Y no me tiene que tocar nada, quiero dedicar mi vida a mí. Me dicen “Cuando el reloj biológico te esté apurando vas a querer tener hijos”… y no.
– Magdalena: Eso se relaciona con un adultocentrismo social que hay, que por ser chico o chica, por tener determinada edad tu opinión no vale o te la vas a cuestionar después. No me molestaría ser madre pero no es algo que planifique, tengo otras prioridades hoy.

– Creusa: Podés poner como prioridad a tu hijo, es bastante normal pero tener una vida es lo más importante.

– Naibi: No me parece que sea algo para mí, en cuanto a la adopción, si querés ser madre y darles tu amor y traer a alguien a tu vida y formarlo hay un montón de chicos que lo necesitan.