Femicidio de Valeria Britez: cayó Walter Escott
Fue atrapado este domingo a la noche en el barrio Parque Independencia durante un control de rutina. Estaba vestido igual que cuando le disparó a su pareja. Circulaba en un auto negro con los luces apagadas. Los investigadores creen que dormía en su interior al verse rodeado luego de más de 12 allanamientos.
La hermana de Britez se preguntó de quién es el auto en el que fue detenido Walter Escott.
Walter Escott (37), acusado por el femicidio de Valeria Britez (35), fue detenido la noche de este domingo durante un control policial en el barrio Parque Independencia.
La detención se produjo este domingo a las 23 en calle submarino Santa Fe entre Narwal y Mosconi cuando una patrulla del Comando Sur se encontraba realizando un procedimiento de rutina. En esas circunstancias, los efectivos vieron a un Fiat Palio Weekend negro que circulaba con las luces apagadas y le realizaron señas para que frenara. El conductor en lugar de detener la marcha intentó escapar, pero los policías realizaron un rápido operativo cerrojo y lo detuvieron. Vestía un jean beige, campera negra y zapatillas marrones. La ropa era la misma que usó el día que mató a su pareja.
En ese momento, Escott se hizo pasar por otra persona y dijo que no tenía documentos. Los efectivos notaron su parecido físico con la foto que había sido difundida por la comisaría 11 por lo que lo trasladaron hasta la Oficina de Indetificación de Personas, donde a través de un sistema biométrico de identificación de huellas dactilares pudieron comprobar que se trataba del prófugo. “Llevaba un bolso con prendas de vestir y comida. Creemos que utilizaba el vehículo como una especie de vivienda”, confiaron altas fuentes policiales.
Escott, que había permanecido seis días sin ser atrapado pese a los doce allanamientos que se realizaron, fue trasladado a la Unidad 44 del Penal de Batán. Este lunes deberá presentarse ante la fiscal del caso, María Isabel Sánchez, para prestar declaración indagatoria.
EL HECHO
El caso ocurrió cerca de las 23,30 del lunes pasado cuando Escott y Britez salieron de la vivienda ubicada en Filiberto al 1700 y se dirigieron junto a una de las hijas de la mujer, de 14 años, hacia un comercio. “Estaban discutiendo a los gritos ”, reveló un investigador. La pareja caminó sólo treinta metros metros más y al llegar a Soler al 10.860, Escott no le dio tiempo a Britez de defenderse: sacó un arma y le pegó un disparo en la cabeza delante de la adolescente. Luego escapó corriendo.
La hija de la mujer gritó con desesperación al ver lo ocurrido y testigos del hecho denunciaron el caso al 911. Poco después, efectivos de la comisaría decimoprimera llegaron al lugar del hecho pero Britez ya había fallecido. “Estuvo viva unos minutos pero para cuando llegó la ambulancia ya había fallecido”, comentó una de las vecinas que llegó poco después de ocurrido el crimen.
El caso quedó a cargo de la fiscal María Isabel Sánchez y según confirmaron fuentes oficiales el arma con la que el hombre mató a su pareja no fue secuestrada pero es una nueva milímetros. “Se halló una vaina servida en la escena del crimen”, reveló un investigador.
Por la tarde, el resultado de la autopsia realizado a Britez reveló un dato escalofriante: Escott apoyó el arma sobre la cabeza de su mujer y disparó. Pero no sólo eso: el cuerpo de la víctima presentaba distintas esquimosis de tiempo atrás compatibles con golpes que había sufrido por parte de su pareja. “La fusiló”, confirmó una fuente consultada por este medio.
Los investigadores también confirmaron que Escott había estado preso en la cárcel de Batán y que el juez de Ejecución Ricardo Perdichizzi le había otorgado la prisión domiciliaria una vez transcurridos los dos tercios de la condena. El hombre se fue a vivir con su pareja a la casa del barrio Belgrano. En base a los testimonios obtenidos, Escott era un hombre muy celoso. Los testigos del crimen comentaron que ese era el motivo por el que la pareja discutía el lunes a la noche en la calle.