El fiscal Fernando Castro pidió a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 que Mario Populin (63) fuera condenado a prisión perpetua por estar acreditado que asesinó a su esposa, Juana Gladys Peralta (86) en octubre de 2016 en el interior de la casa del barrio Las Lilas que acababan de vender por por 35.000 dólares.

El pedido de la defensa de Populin, a cargo del abogado Mauricio Varela, fue diametralmente opuesto al planteado por el fiscal y pidió la absolución del hombre al considerar que no estuvo probada por participación que la acusación realizada por el fiscal Castro solo estaba sostenida por “conjeturas“.

Populin estuvo solo durante la jornada de alegatos. Nadie lo acompañó. Ningún familiar, amigo. Nadie. Tampoco hubo nadie por el lado de la víctima. Nadie que reclamara justicia, que le reprochara algo al hombre acusado de haber asesinado a su esposa. Ni una bandera, una remera o un reclama. La sala prácticamente vacía, solo los jueces, la secretaria, Populin, su abogado Varela, el fiscal Castro y algún periodista.

Para el fiscal Castro todo siempre giró en torno al círculo más íntimo de la víctima, ya que Peralta fue encontrada asesinada en su casa, en una escena del crimen en la que no había violencia, ni resistencia, ni faltantes materiales.

En su alegato, el fiscal destacó que Populin tuvo el móvil para asesinarla: el matrimonio, de 30 años, estaba desgastado -tal como mencionaron testigos durante el juicio- y en la investigación se recolectaron testimonios que aseguraban que el hombre era violento y maltrataba a la mujer.

Esa violencia de años en un matrimonio “desgastado” como móvil, se le suma al a venta de la casa que compartían en el barrio Las Lilas y por la que ya habían cobrado unos 35.000 dólares. Ese dinero también se entiende como un móvil para que Populin asesinara a Peralta.

El fiscal Fernando Castro alegó durante unos 40 minutos y llegó a la conclusión de que Populin, imputado por “homicidio agravado por el vínculo”, solo le cabe la prisión perpetua.

Refutador de acusaciones 

El abogado Mauricio Varela, durante su alegato se dedicó a refutar las palabras del fiscal y sostener que la acusación solo ha sido “una parte de la investigación que no condujo hacia ningún lado”.

Para Varela, lo expresado por el fiscal “no está fundado” y “no se encuentra sostenido por las probanzas de autos”. En su alegato, el abogado defensor particular, consideró que “no existen precisiones en la investigación ni algo que nos pueda mostrar cómo sucedieron los hechos”.

Varela remarcó que “no se pudo” demostrar que Populin era violento con Peralta, pero sí que la relación estaba “desgastada”.

Además, en la reconstrucción de los hechos, dijo que Peralta había hechado a su defendido 20 días antes del crimen y que, desde ese momento, nadie lo había visto por el barrio.

Después, remarcó que si bien Populín estuvo prófugo 5 meses, lo que en realidad pasó es que, al haberse ido de la casa y estar en una “relación desgastada”, nunca se enteró de la muerte de Peralta hasta que fue detenido.

“No sabemos si fue o no un robo. No hay violencia en la escena porque la víctima era de la tercera edad y estaba alcoholizado. No sabemos si este final habría tenido otra cuestión de fondo. No sabemos cuándo falleció ni qué pasó realmente. En fin, no sabemos”, dijo el abogado.

“De ninguna ha quedado acreditada la hipótesis fiscal. Hay indicios y conjeturas no acreditadas. Una condena del tenor de la sentencia debe estar respaldada por la certeza absoluta”, consideró Varela.

De esta manera, el abogado de Populin pidió su absolución e inmediata libertad. Subsidiariamente solicitó a los jueces que, en el caso de que lleguen a una condena, esta no sea por prisión perpetua sino por el mínimo posible.

“Realmente una aplicación de una pena de prisión perpetua para mí asistido de 64 años se traduce en una pena de muerte. Sería un pena cruel y degradante que nuestra Constitución prohíbe”, concluyó Varela.

El próximo viernes, los jueces Pablo Viñas. Facundo Gómez Urso y Juan Galarreta darán a conocer la sentencia.

El 13 de octubre de 2016, Juana Gladis Peralta, de 86 años, fue hallada muerta luego de haber sido estrangulada y golpeada en reiteradas ocasiones. El cuerpo de la víctima fue encontrado en una vivienda, ubicada en Falucho y Grecia, que la mujer había vendido junto a Populin semanas atrás y debían entregarle al comprador.