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Policiales 29 de diciembre de 2019

Femicidio de Eliana Domínguez: los argumentos de una condena perpetua

Los jueces del Tribunal Oral N° 1 consideraron que se trató de una "relación desigual de poder" en la que el hombre mostró "la más clara expresión de un machismo exacerbado y una relación patriarcal".

El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 condenó a prisión perpetua a Nicolás Mansilla por el femicidio de quien era su pareja, Eliana Domínguez, y en los argumentos con los que fundamentaron la sentencia los jueces hablaron de una “relación desigual de poder”, “machismo exacerbado” y “relación patriarcal”.

Los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Jorge Peralta condenaron a Mansilla por “homicidio agravado por el vínculo y por ser de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género” y destacaron los testimonios escuchados durante el debate en los que testigos evidenciaron que la relación entre víctima y victimario era “tóxica” y que el hombre ejercía violencia verbal y física sobre la mujer.

Por otra parte, los jueces, consideraron que Mansilla, a pesar de que ese 2 de abril de 2018 había bebido cerveza y consumido marihuana y cocaína, “obró con voluntad y discernimiento a la hora del acometimiento del hecho”.

Para llegar a esta conclusión, los magistrados citaron el informe psicológico y psiquiátrico en el que se evidencia que Mansilla “no presenta en su estado actual sintomatología compatible con psicosis, síndrome demencial o alienación mental” y además “se destacan rasgos de tipo psicopático y adscripción al consumo de sustancias psicoactivas (alcohol)”.

“En torno a los hechos que se le imputan, no se rescatan alteraciones sustanciales compatibles con un estado alterado de la conciencia o alteración morbosa de sus facultades mentales por lo que tuvo capacidad para delinquir”, concluye el profesional.

Un femicidio “cobarde”

Los jueces Gómez Urso, Viñas y Peralta consideraron como agravante el “ardid” empleado por Mansilla, quien se acercó a Eliana para intentar reconstruir su relación de pareja y luego matarla. “El haber abusado de su mayor fuerza física por resultar su blanco una mujer y la nocturnidad”, son, para los magistrados, parte de ese “ardid” en el que Mansilla, al conocer a Eliana, la emboscó en la puerta de su casa y “acabó con su vida en forma sorpresiva y cobarde”.

Para los jueces, en el debate quedó probado que Mansilla y Domínguez eran una pareja que “transitaba la vida como tal”, pero con “abandonos esporádicos de la relación por parte de ella ante el maltrato, insultos, zamarreos, escenas de celos por parte de él”.

Los magistrados, gracias a los testimonios de testigos -principalmente familiares, amigos y vecinos de la víctima- pudieron concluir que existía un trato “absolutamente peyorativo” por parte de Mansilla hacia Eliana, una “relación desigual de poder”, y como contrapartida una sumisión de la mujer hacia el hombre, saliendo a la luz, situaciones de insultos graves, gritos, malos tratos, provocaciones, zamarreos, agresiones físicas desde tirones de pelo, hasta patadas en la cola y escenas desmedidas de celos con aplicación de golpes y amenazas.

“Y es precisamente en esta última norma donde también debe anclarse la conducta de Mansilla. La fiscalía ha traído al debate suficiente prueba testimonial que da cuentas de un trato hartamente reprochable por parte de Mansilla hacia su pareja Eliana, que trascendía holgadamente toda discusión normal o desavenencias propia de una pareja, existiendo golpes, malos tratos, descalificaciones y hasta violencia psicológica e intimidación”, argumentaron los jueces en la sentencia.

Machismo y sociedad patriarcal

Para los jueces, Mansilla actuó con “la más clara expresión de un machismo exacerbado”, al asesinar a Eliana por no aceptar la separación, lo que evidencia una auténtica “relación patriarcal”.

“Es evidente que Mansilla sesgó la vida de una mujer ante su decisión de cortar la relación afectiva que la unía en el ejercicio de un derecho absolutamente legítimo, basado en la libertad individual que todos los seres humanos tenemos”, explican los jueces en la sentencia.

“Mansilla exteriorizó con su conducta la más clara expresión de un machismo exacerbado y una relación patriarcal que lo llevó a pensar a Eliana como un objeto de pertenencia, estando implícitamente en su acción, aunque no la haya pronunciado, aquella frase típica ‘o sos mía, o no sos de nadie’. Así, en una clara demostración de poder y de supremacía, dio rienda suelta a una excesiva brutalidad y crueldad hacia quien paradójicamente ‘amaba’, siendo que precisamente por su género jamás le podía ofrecer resistencia”, remarcan los magistrados.

Para los jueces, por la saña con la que actuó Mansilla y la agresión el objetivo indudable era asesinar a Eliana, a quien la apuñaló en segundos nueve veces. “Tuvo plena capacidad de conciencia y motivación de su conducta”, advierten.

La reconstrucción del
crimen en la sentencia

Los jueces del Tribunal N°1 recapitularon los acontecimientos ocurridos el 2 de abril de 2018 en los que Mansilla asesinó a Eliana Domínguez.

Mansilla, esa noche, había ido a buscar a Eliana hasta la casa de sus padres y, como no tenía teléfono le había pedido a Cristina -madre de la joven- que la llamara. Luego de que consiguió hablar con Eliana, fue consolado por su suegra, quien se sentó a su lado y lo abrazó conteniéndolo. Seguidamente Mansilla se dirigió hacia la parte externa de la vivienda, quedándose entre el portón de ingreso y la casa, esperando a su expareja y cuando la misma se aproximaba (a pie) al domicilio de su madre, la abordó sorpresivamente y le asestó al menos nueve puñaladas con un cuchillo.

Sorprendido en el ataque por tres vecinos, abandonó el cuerpo mal herido de Eliana y salió corriendo en una “perfecta comprensión de lo que había hecho”. Mansilla fue perseguido por dos hombres y una mujer hasta llegar a su casa, donde abrió el portón, entró, lo cerró y luego se guareció. Seguidamente se cortó en sus brazos, tórax y cuello, “en otra clara evidencia de plena conciencia y lucidez de lo que había hecho”.

“Nadie sospechó que podría hacer algo así. Mansilla pergeñó el hecho con absoluta indiferencia y frialdad, esperando a la joven Eliana y sorprendiéndola con un ataque brutal y cobarde, quitándole la vida por el solo hecho de no tolerar (por su ego y personalidad machista) que ella cortara la relación”, concluyen los jueces Viñas, Gómez Urso y Peralta.